Región de Murcia Opinión y blogs

Sobre este blog

El buen inicio de Feijóo

0

He de reconocer que me han gustado las primeras declaraciones de Feijóo y su equipo porque transmitenuna nueva manera de entender la política por la cúpula del PP, más adulta, seria y honesta que la forma cómo la concebía la directiva de Casado. El dirigente gallego ya va marcando su hoja de ruta y su talante de hacer política. Para empezar, manifestó que su intención es ganar a Pedro Sánchez y no insultarlo, luego Gonzalez Pons paró los pies a Ayuso que pedía la expulsión del partido de sus rivales, y por último, han exteriorizado la intención de  poner de patitas en la calle a Fran Hervías, y de acabar con la vergonzante operación de compra de cargos de Ciudadanos, indicado que de Ciudadanos quieren sus votantes, no sus cargos.

La afirmación que su objetivo no es insultar a Sánchez sino ganarle en las urnas, es muy importante, en cuanto supone una vuelta a la moderación y al sentido de Estado del PP. La finalidad de una oposición es confrontar con el Gobierno, criticarle en sus errores y exigirle la excelencia, pero también introducir moderación en la vida pública y actuar con lealtad institucional. La negativa a renovar el Poder Judicial, las actitudes infantiles durante la pandemia, el sainete de la reforma laboral, las críticas al gobierno en Europa, el espectáculo lamentable de muchas sesiones de control, y en fin, en buscar la confrontación y la crispación continuamente, han desangrado al PP poco a poco, hasta dejar de ser considerado por muchos votantes como una opción seria de gobierno. Todo ello responsabilidad de Casado, por mucho que quieran hacer ahora responsable exclusivamente a García Egea de todos los males.

También ha sido importante la desautorización pública de González Pons a Ayuso. La dirigente madrileña pedía que Casado y Egea fueran expulsados del PP, demostrando que no sabe ganar con elegancia. Ayuso, producto de marketing político de Miguel Ángel Rodríguez, va a estar mucho tiempo lastrada por el tema de su hermano, y parece, por los patinazosprotagonizados por ella esta semana, que ha perdido el estado de gracia que vivía con la opinión pública. Todo lo que sube demasiado deprisa sin cimientos sólidos acaba bajando con la misma rapidez, como hemos podido observar en los casos de  Rivera, Casado e Iglesias.

Y, por último, la intención de echar a Fran Hervías de la sede del PP, ha encantado a todos los que seguimos teniendo simpatía por Ciudadanos. Este individuo fue secretario de organización de Ciudadanos, personaje gris, nadie le puede recordar un brillante discurso, su único mérito en política era ser hombre de confianza de Albert Rivera. Durante su etapa en Ciudadanos, practicó una especie de meritocracia inversa que sufrimos en Murcia con las designaciones de dirigentes como lsabelFranco o ValleMiguélez. Desleal hasta la médula con Ciudadanos, fue el brazo ejecutor de Rivera en la operación de transfuguismo en la Región de Murcia, y como premio Teodoro García le colocó en un despacho en Génova. Su único activo en política era su agenda de móvil para reclutar tránsfugas de Ciudadanos en toda España. Es poco serio y ético que desde la anterior dirección del PP se incentivarán este tipo de conductas, y además era innecesario, ya que como acertadamente afirma Gonzalez Pons, lo que al PP le interesa de Ciudadanos son sus votantes, no sus dirigentes. El problema que tenía el PP era que debía hacer hueco a los tránsfugas de Ciudadanos en sus listas y en puestos de gobierno en Administraciones en detrimento de sus propios cuadros, lo cual estaba generando un malestar evidente entre la militancia del PP.

En la Región este movimiento tiene una derivada importante, la certeza de que a los tránsfugas de Ciudadanos se les acaba su carrera política al acabar la legislatura, y tendrá que vivir toda la vida con la mancha del transfuguismo en su biografía. En los mentideros políticos de la Región se rumoreaba que las personas más cercanas a Hervías, en particular, la Consejera Miguélez y sus afines, tenían asegurado su futuro político en el PP más allá de esta legislatura. Con Feijóo parece que este futuro es más oscuro. Al final, el tiempo pone a todo el mundo en su sitio.

Como ha reconocido el propio Feijóo, el PP ha hecho un ejercicio de supervivencia. Esta reflexión es acertada,yaquesi se hubiera dejado a García Egea y a Casado con su deriva política, el PP se iba a convertir en un partido marginal, como en su día fue UCD. La cuestiónes que para para solucionar un problema primero tienes que ser consciente de que lo tienes, y ninguno de los dos pensabaque se estaba equivocando. De hecho, García Egea cita como logro de su gestión el episodio de transfuguismo en la Región, cuando lo que se tenía que haber hecho en su momento era convocar elecciones como en Madrid y en Castilla León. Más increíbles eran las declaraciones de Casado en las que decía que no entendía que había hecho mal. La cruda realidad  es que pocos asuntos los abordó con acierto, y es el responsable directo de que el PP al final de su mandato no parase de bajar en las encuestas, obligando a los llamados barones del PP, personas con más sapiencia política, a hacerles un 155 orgánico.

He de reconocer que me han gustado las primeras declaraciones de Feijóo y su equipo porque transmitenuna nueva manera de entender la política por la cúpula del PP, más adulta, seria y honesta que la forma cómo la concebía la directiva de Casado. El dirigente gallego ya va marcando su hoja de ruta y su talante de hacer política. Para empezar, manifestó que su intención es ganar a Pedro Sánchez y no insultarlo, luego Gonzalez Pons paró los pies a Ayuso que pedía la expulsión del partido de sus rivales, y por último, han exteriorizado la intención de  poner de patitas en la calle a Fran Hervías, y de acabar con la vergonzante operación de compra de cargos de Ciudadanos, indicado que de Ciudadanos quieren sus votantes, no sus cargos.

La afirmación que su objetivo no es insultar a Sánchez sino ganarle en las urnas, es muy importante, en cuanto supone una vuelta a la moderación y al sentido de Estado del PP. La finalidad de una oposición es confrontar con el Gobierno, criticarle en sus errores y exigirle la excelencia, pero también introducir moderación en la vida pública y actuar con lealtad institucional. La negativa a renovar el Poder Judicial, las actitudes infantiles durante la pandemia, el sainete de la reforma laboral, las críticas al gobierno en Europa, el espectáculo lamentable de muchas sesiones de control, y en fin, en buscar la confrontación y la crispación continuamente, han desangrado al PP poco a poco, hasta dejar de ser considerado por muchos votantes como una opción seria de gobierno. Todo ello responsabilidad de Casado, por mucho que quieran hacer ahora responsable exclusivamente a García Egea de todos los males.