Queridos Reyes Magos,
Este año no he sido ni bueno ni malo porque, con esto de la pandemia, no he tenido grandes oportunidades para hacer el bien ni el mal. Qué año más soso...
Por eso, esta vez no os voy a pedir nada para mí. Prefiero que los regalos vayan para nuestros políticos, en un gesto de caridad por la cera que les doy durante todo el año. Aunque merecida.
Tiene que ser el mismo regalo para todos o florecerán envidias.
Tengo el regalo perfecto: un libro de recortables, con dos chicas y dos chicos, con sus ropas y complementos de diferentes estilos y profesiones.
A los del PSOE les va a gustar por la paridad y porque es un juego que, aunque ya no es lo que era, ahí sigue.
A los del PP les va a gustar porque va de recortes.
A los de Vox les va a gustar porque es un juego antiguo. No retro, retro es el Super Mario Bros. Digo antiguo, viejo.
A los de Unidas Podemos les va a gustar porque es el mismo juego para todos y el que quiera la Play que se la pague él. Además, es un juego feminista donde puedes poner a la chica la ropa de futbolista y al chico la de influencer que sortea un Audi.
A los de Ciudadanos les va a gustar porque es un juego en el que, al final, se trata de ir pillando algo de aquí, otra cosa de allá…
A los de Más País les va a gustar porque es un juego.
A los del resto de partidos también les va a gustar porque, por una vez, van a recibir lo mismo que el resto de partidos.
Es muy importante que en el libro venga, al menos, dos chicas y dos chicos para que los de cada partido los relacione como vean oportuno. Chica con chico, chico con chico, chica con dos chicos, todos juntos, solteros…
Los personajes deben venir sin colorear, que cada uno los pinte con el color de piel que quiera.
Seguramente teníais pensado traerles carbón. Esta idea es mejor porque con el carbón seguro que empiezan a especular, que si las minas de Cantabria, que si las energías renovables… Y esto siempre acaba con Iberdrola subiendo la factura.
Atentamente, un ciudadano alarmado con el Estado.