Murcia y aparte es un blog de opinión y análisis sobre la Región de Murcia, un espacio de reflexión sobre Murcia y desde Murcia que se integra en la edición regional de eldiario.es.
Los responsables de las opiniones recogidas en este blog son sus propios autores.
Síguelo en redes
Comparte amor, no odio
“Más allá de las consecuencias de un proceso migratorio común, a menudo, -los migrantes-se suelen encontrar con dificultades añadidas, incluso más peligrosas y dañinas, como es la discriminación y los delitos y mensajes de odio en el país de acogida”
Migrar, según la RAE, es “trasladarse desde el lugar en que se habita a otro diferente”, pero este traslado o viaje no es similar para todas las personas. Algunas lo llevan a cabo por decisión propia, a veces por placer, porque es un derecho que tienen, concretamente el artículo 13 de la Declaración “Universal” de los Derechos Humanos, que expresa que “toda persona tiene el derecho a circular libremente y a elegir su residencia en el territorio de un Estado”. Otras, sin embargo, lo hacen obligadas, empujadas por la necesidad de mantenerse en vida o de conseguir una digna. Estas últimas lo realizan de manera peligrosa, arriesgando su vida, como si ese artículo 13 no fuera de aplicación para todos los humanos.
Este viaje, por ende, suele tener un impacto a nivel personal en los migrantes: sensación de pérdida, desarraigo, ansiedad por las situaciones de contacto intercultural, pérdida de referentes e iguales, etc. Pero más allá de las consecuencias de un proceso migratorio común, a menudo, se suelen encontrar con dificultades añadidas, incluso más peligrosas y dañinas, como es la discriminación y los delitos y mensajes de odio en el país de acogida. Estos últimos tienen cada vez más presencia, especialmente en las plataformas de las redes sociales, donde el agresor se esconde tras el anonimato y la impunidad.
Asimismo, igual que el proceso de migración que hemos señalado anteriormente, los mensajes y delitos de odio tienen consecuencias psicológicas negativas, a veces terribles sobre las víctimas, que, además, en algunos momentos de nuestra historia, como refleja la siguiente gráfica, lo que empezó con actitudes de rechazo, estereotipos y prejuicios, acabó en genocidio.
La propagación de los discursos de odio crea en la sociedad una sensación de impunidad, miedo, e impacta en las víctimas de manera negativa. Para evitar esta situación, en primer lugar, es necesario llevar a cabo acciones de sensibilización de la población en general, haciendo un ejercicio pedagógico, e informando del impacto psicológico que pueden tener dichos mensajes, así como de sus consecuencias desastrosas para la convivencia; y, en segundo lugar, dar a las personas susceptible de sufrir este tipo de acciones las herramientas para hacer frente al odio en todas sus formas. Pero ¿cómo conseguir esas herramientas? ¿la sociedad digital es consciente del daño que pueden llegar a ocasionar sus mensajes de odio?
Se evidencia, en ese sentido, la necesidad de crear programas con el objetivo de paliar las consecuencias de esta situación, y fomentar la participación de la sociedad contra los delitos de odio. Así pues, 'Está en tu mano-Acompaña' es un proyecto deasistencia a personas migrantes víctimas de delitos de odio, y tiene por objetivo promover la participación de la sociedad en la lucha contra el discurso y los delitos de odio. Está subvencionado por el Fondo de Asilo, Migración e Integración, del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones y la Dirección General de Inclusión y Atención Humanitaria.
Dentro de este proyecto, existen talleres de sensibilización dirigidos a la población en su conjunto, y a la población susceptible de discriminación en particular; se lleva a cabo un asesoramiento jurídico, a través de la abogada del proyecto, Calota, y una asistencia psicológica, en aquellos casos en los que sea necesaria, a las víctimas de los delitos de odio, cuya labor la realiza Mónica, la psicóloga.
-¿Te han insultado alguna vez (ya sea en persona o por redes sociales), por razones raciales, grupo cultural o religión? -[Respuestas…] -Cuando te suceda esto, nunca pienses que es tu culpa, el culpable es el que discrimina, el racista, el xenófobo… Así comenzaba Mónica el Taller de acompañamiento legal y psicológico a víctimas de delitos de odio, una de las actividades del proyecto. La psicóloga comienza realizando esta actividad para prevenir, eventualmente, un daño en la autoestima de las víctimas, o que se produzcan conductas autolesivas cuando sufren situaciones de discriminación.
Estos talleres y actividades resultan importantes para estos colectivos, pues como se ha constatado a lo largo de estas líneas, existe la necesidad de tomar medidas para hacer frente a los mensajes de odio, y sensibilizar a la sociedad en su conjunto, formando a la población en el uso de las tecnologías, dotándoles de pensamiento crítico, así como de competencias interculturales, pues vivimos en una sociedad donde la inmigración ya no puede considerarse un fenómeno pasajero. Esta ha cambiado la realidad de nuestro país para siempre, y lo ha convertido en un espacio multicultural, donde una sana convivencia solo podrá conseguirse si hay intercambio, conocimiento y respeto al diferente…
… y donde en vez de odio, compartamos amor…
Migrar, según la RAE, es “trasladarse desde el lugar en que se habita a otro diferente”, pero este traslado o viaje no es similar para todas las personas. Algunas lo llevan a cabo por decisión propia, a veces por placer, porque es un derecho que tienen, concretamente el artículo 13 de la Declaración “Universal” de los Derechos Humanos, que expresa que “toda persona tiene el derecho a circular libremente y a elegir su residencia en el territorio de un Estado”. Otras, sin embargo, lo hacen obligadas, empujadas por la necesidad de mantenerse en vida o de conseguir una digna. Estas últimas lo realizan de manera peligrosa, arriesgando su vida, como si ese artículo 13 no fuera de aplicación para todos los humanos.
Este viaje, por ende, suele tener un impacto a nivel personal en los migrantes: sensación de pérdida, desarraigo, ansiedad por las situaciones de contacto intercultural, pérdida de referentes e iguales, etc. Pero más allá de las consecuencias de un proceso migratorio común, a menudo, se suelen encontrar con dificultades añadidas, incluso más peligrosas y dañinas, como es la discriminación y los delitos y mensajes de odio en el país de acogida. Estos últimos tienen cada vez más presencia, especialmente en las plataformas de las redes sociales, donde el agresor se esconde tras el anonimato y la impunidad.