Empezaré este artículo citando una aleya (versículo) del Corán, que dice lo siguiente: “Quien mata una persona inocente, como si hubiera matado toda la humanidad” (Corán 5:32). Después, seguiré con un hadiz (dicho) del profeta (sws), y dice lo siguiente: “Toda la humanidad proviene de Adán y Eva. Un árabe no tiene ninguna superioridad sobre un no árabe, ni un no árabe tiene superioridad sobre un árabe; el blanco no tiene superioridad sobre el negro, ni el negro tiene superioridad sobre el blanco; excepto por la piedad y las buenas acciones”.
Otro versículo del Corán dice: “No se equipara obrar el bien y obrar el mal. Si eres maltratado responde con buena actitud (sabiendo disculpar) y ahí verás que aquel con quien tenías una enemistad, se convertirá en tu amigo ferviente” (Corán 41:34), y otro señala: “Los siervos del Misericordioso son aquellos que caminan sobre la tierra con serenidad y humanidad, y cuando son increpados por los ignorantes, responden educadamente con un saludo de paz” (Corán 25:63).
Podría inundar este artículo de citas del Corán y los hadices que incitan a la misericordia, al amor, al perdón; en lugar de incitar al odio, la violencia o al terrorismo. Pero me conformo con estas tres citas que me parecen reveladoras en relación con el tema que nos atañe. Evocando estas citas, en primer lugar, pretendo responder a los que, en tiempos tan difíciles, como por los que pasa estos días Francia, pretenden aprovecharse de una situación trágica para sacar a relucir su odio hacia el islam y los musulmanes. Y en segundo, para dejar evidente que la religión no es el combustible de estos terroristas.
Quien quiere entender las motivaciones de estos criminales, siento no poder ayudarle con este artículo, porque hace falta un poquito más de espacio y dedicación. Pero podría dar unas pinceladas de lo que podría llevar a alguien a cometer un acto terrorista. Evidentemente, el odio, la marginalidad, y el resentimiento son el caldo de cultivo perfecto para la radicalización. Internet, a su vez, es un espacio perfecto el lavado de cerebro y, posteriormente, conseguir adeptos por parte de las organizaciones radicales (Paños, 2019). No obstante, un musulmán pacífico, racional, equilibrado, no caería nunca en las redes del extremismo, de la radicalizacióny la barbarie.
Por eso, creo que es importante decir una obviedad: NO TODOS los musulmanes son terroristas; aunque a veces, algunas voces insinuarán, pretenderán, e incluso desearán que eso fuera cierto. Así pues, lamento decepcionarles, porque si 1.6 mil millones de personas fueran terroristas, ya pueden todos salir corriendo, porque no estarán en ningún lugar a salvo.
No obstante, el Corán es un libro que se escribió en un momento distinto al que vivimos en la actualidad, y responde a unos elementos de la sociedad de aquel entonces, que eran bien diferentes en todos los sentidos. Trata temas legales, científicos, sociales, económicos, e incluso militares. Por eso, y teniendo en cuenta la belicosidad de la época, es normal que haya referencias a la guerra (especialmente santa) en el. Pero me pregunto, ¿Acaso en otros libros sagrados no aparecen textos que hacen referencia a la guerra?
Para responder a esta pregunta he buscado en la biblia, en la que he encontrado algunos versículos, cuanto menos, llamativos:
“Y yo reuniré a todas las naciones en batalla contra Jerusalén; y será tomada la ciudad y serán saqueadas las casas y violadas las mujeres; la mitad de la ciudad será desterrada, pero el resto del pueblo no será cortado de la ciudad”. Zacarías 14:2. “Si alguno se acuesta con varón como los que se acuestan con mujer, los dos han cometido abominación; ciertamente han de morir. Su culpa de sangre sea sobre ellos”. Levítico 20:13.
En los dos versículos se hace referencia a la muerte, al saqueo e, incluso, a la violación. No obstante, esto no significa que, hoy en día, un cristiano no condene dichos actos. Hoy, el caos reina en Francia, el confinamiento por la pandemia, el profesor asesinado y los dos atentados que ha sufrido el país ha sacudido la república. Y todo esto crea una sensación de vulnerabilidad y, como consecuencia, miedo generalizado. Las voces del odio, de repente, piden a los musulmanes que condenen estos actos. Pues claro que los condenamos, lo que no entendemos es por qué se nos pide, a nosotros especialmente, que condenemos un acto terrorista. ¿De verdad se piensan que nos alegramos de que un profesor muera decapitado, o no condenamos este atroz crimen? No hay que pedir a nadie que condene un acto terrorista mas que otro. Todos debemos condenar esta criminalidad, condenarla sin rodeos.
Las atrocidades que sufre Francia estos días han sacudido el país, y todos los franceses están en shock, y de luto, pero no solo los franceses de piel blanca y ojos azules, también los negros, los marrones y los amarillos; los cristianos y los musulmanes. Hoy no hay “comunidades”, “orígenes” o “colores” que separan a las personas, todos debemos estar bajo el mismo lema, el de la igualdad y fraternidad, conceptos que deben prevalecer siempre en una sociedad democrática y libre.
Referencias:
Paños, M. Á. C. (2019). La expansión, intensificación y seducción del terrorismo islamista a través de internet: análisis criminológico. Revista Científica General José María Córdova, 17 (26), 271-287