Ningún corrupto puede quedar en pie, ningún caudillo puede resistir ante el empuje de la ciudadanía honesta y transformadora. Hasta en Murcia, la que durante años ha sido capital ‘pepera’ de España, la ciudad donde desde 2003 a 2011 mayor porcentaje de votantes engañó la gaviota, el imputado alcalde Cámara está temblando. Se resiste a dimitir, como IU-Verdes no ha cejado de exigirle, y pide a gritos que lo hagan senador y aforado. Pero serán los murcianos quienes le den la puntilla.
Tal es nuestra responsabilidad. Canalizar el hartazgo generalizado en movilización rupturista, construir colectivamente un proyecto de municipio radicalmente distinto al salvaje oeste que ha imperado desde hace años. Donde el urbanismo, los servicios de transporte, la oferta educativa, el ocio, el patrimonio, la remodelación de barrios enteros y hasta los propios límites de la ciudad han quedado al albur de los especuladores. Es hora de decidir entre todos cómo queremos vivir, cómo queremos desplazarnos, cómo educar a nuestros menores, cómo nos divertimos o cómo preservamos nuestro pasado.
El futuro de nuestra huerta, la integración de los barrios que el PP ha abandonado y de los que quiere seccionar con el AVE, la modernización de nuestra cultura, el cuidado del aire que respiramos y el agua que bebemos y las herramientas para que a ninguna familia se la prive de servicios básicos están en nuestras manos. Basta con que las sepamos utilizar.
Asistimos a una oportunidad única para desalojar el caciquismo de nuestras instituciones. En Izquierda Unida-Verdes hace años que trabajamos para lograrlo mediante la confluencia de movimientos sociales y organizaciones políticas y abriendo todos los procesos de toma de decisiones a la ciudadanía. Es por ello que celebramos unas primarias abiertas para que militantes y simpatizantes elijan a nuestros candidatos para representar nuestras ideas y propuestas en el Ayuntamiento de Murcia.
Consciente de la complejidad del escenario político, de la necesidad de lograr la convergencia política que la ciudadanía exige, y de la imprescindible capacidad de gestión que requiere la gobernanza de un Consistorio hipotecado por proyectos ruinosos, la candidatura de los abajo firmantes se propone ganar Murcia desde el compromiso con la justicia social, la sostenibilidad medioambiental, la participación ciudadana y la honradez. En definitiva, ganar Murcia desde la izquierda.
SER de IZQUIERDAS es una candidatura que renueva y rejuvenece el liderazgo municipal en Izquierda Unida-Verdes al tiempo que recoge la experiencia del gran trabajo realizado por Esther Herguedas y se abre a los procesos de convergencia y a los murcianos procedentes del exterior.
Nuestra candidatura, en la que Sergio Ramos opta a encabezar la lista y Margarita Guerrero y Nacho Tornel a formar parte de la misma, apuesta sin ambages por integrar a las distintas sensibilidades de nuestra organización, por lo que no presenta candidatos para los otros tres puestos que se eligen en estas primarias abiertas; del mismo modo que IU-Verdes ha optado por designar únicamente a seis personas para garantizar que la, esperemos, candidatura de confluencia ciudadana sea plural.
Militante, simpatizante, votante o simplemente un murciano hastiado de quienes te gobiernan, te pedimos que participes en las primarias abiertas de IU-Verdes (puedes inscribirte y votar por Internet, sin coste alguno) para impulsar un cambio de abajo a arriba de nuestro Ayuntamiento. Una transformación colectiva, transparente y basada en la equidad social
Porque, más allá de modas discursivas, tenemos claro que SER justo, SER honrado, SER rebelde, SER solidario, SER sostenible, SER crítico, SER responsable y SER tolerante equivale a SER de IZQUIERDAS. Sergio Ramos, Margarita Guerrero y Nacho Tornel
Ningún corrupto puede quedar en pie, ningún caudillo puede resistir ante el empuje de la ciudadanía honesta y transformadora. Hasta en Murcia, la que durante años ha sido capital ‘pepera’ de España, la ciudad donde desde 2003 a 2011 mayor porcentaje de votantes engañó la gaviota, el imputado alcalde Cámara está temblando. Se resiste a dimitir, como IU-Verdes no ha cejado de exigirle, y pide a gritos que lo hagan senador y aforado. Pero serán los murcianos quienes le den la puntilla.
Tal es nuestra responsabilidad. Canalizar el hartazgo generalizado en movilización rupturista, construir colectivamente un proyecto de municipio radicalmente distinto al salvaje oeste que ha imperado desde hace años. Donde el urbanismo, los servicios de transporte, la oferta educativa, el ocio, el patrimonio, la remodelación de barrios enteros y hasta los propios límites de la ciudad han quedado al albur de los especuladores. Es hora de decidir entre todos cómo queremos vivir, cómo queremos desplazarnos, cómo educar a nuestros menores, cómo nos divertimos o cómo preservamos nuestro pasado.