Llegan tiempos difíciles para mucha gente y sectores: trabajadores, autónomos, empresas grandes, medianas y pequeñas, el sector automovilístico, el turístico. Solo unos pocos están viéndose beneficiados por la mayor crisis sanitaria que se ha conocido en los últimos tiempos, como son el sector agroalimentario y alguno más.
Otro de los sectores que más está notando este parón económico son los medios de comunicación. La inmensa mayoría viven principalmente de sus anuncios publicitarios y han visto disminuir éstos en torno al 70%. Unos medios de comunicación que, en las mayoría de las veces se han convertido en portavoces de las decisiones gubernamentales ya sean estatales, autonómicas o locales.
Su papel, por tanto, se ha convertido en un imprescindible servicio público. Gracias a la televisión, la radio o los periódicos, en su versión digital mayoritariamente o los nativos digitales, millones de personas siguen el día a día de esta crisis. Más aún, gracias a ellos, a los medios de comunicación profesionales y rigurosos muchas de las denominadas fake news no están teniendo la grave repercusión que podrían tener las mentiras que algunos mezquinos e hipócritas siguen empeñados en colarnos como noticias contrastadas y verdaderas.
Por eso, tanto el Gobierno de España como los autonómicos y locales deberían también poner algún foco temporalmente en este subsector terciario que está demostrando día a día ser un eje fundamental para llevar los intensos y difíciles momentos que vivimos como sociedad y como especie humana.
En estos días en los que muchos especialistas y médicos hacen sus particulares ruedas de prensa y otros aprovechan para atacar desde su personal altavoz situaciones personales, o incluso, algunos se erigen en portavoces de ‘su verdad’, es el momento de reivindicar a los Medios de Comunicación con Mayúscula, donde su papel vertebrador de la sociedad de la información se transforma más que nunca en un Derecho.
Por eso, quiero aprovechar este altavoz para darle las gracias junto a médicos, científicos, celadores, cajeros, enfermeras, transportistas, cocineros, limpiadores, policías, militares, entre otros, a los profesionales de los medios de comunicación. Sin ellos, este confinamiento no sería igual.
Llegan tiempos difíciles para mucha gente y sectores: trabajadores, autónomos, empresas grandes, medianas y pequeñas, el sector automovilístico, el turístico. Solo unos pocos están viéndose beneficiados por la mayor crisis sanitaria que se ha conocido en los últimos tiempos, como son el sector agroalimentario y alguno más.
Otro de los sectores que más está notando este parón económico son los medios de comunicación. La inmensa mayoría viven principalmente de sus anuncios publicitarios y han visto disminuir éstos en torno al 70%. Unos medios de comunicación que, en las mayoría de las veces se han convertido en portavoces de las decisiones gubernamentales ya sean estatales, autonómicas o locales.