Región de Murcia Opinión y blogs

Sobre este blog

Mira(s), lo peor que nos podía pasar

0

Nunca hemos estado peor gobernados. El ejemplo más claro, López Miras. Llegó de rebote, gobierna sin haber ganado unas elecciones, ha logrado una mayoría rodillo con tránsfugas -una vergüenza que a él no le sonroja pues con ella se ha asegurado gobernar si gana las próximas elecciones-. Un récord, vergonzoso o no.

Durante la pandemia hemos sido los primeros en decirle al Gobierno central qué hacer, pero los últimos en tomar las decisiones, y los mejores para dar portadas con el 'vacunagate' que le costó el puesto al Consejero de Sanidad. Eso sí, en esta Región las culpas son siempre del Gobierno nacional cuando gobierna el PSOE, y nunca del autonómico quien solo tiene competencias cuando la cosa va bien. Cuando va mal, ya están los otros.

Lo que está ocurriendo con el Mar Menor es la peor crisis medioambiental del siglo XXI para la que no se desean soluciones. Fraguada en los noventa, con los intentos de acabar con la ley de protección del a laguna de 1987, sepultada con la ley del suelo de 2001 que nos ha traído hasta aquí, algo que ya nadie ignora. La cosa empezó con las medusas, siguió con la sopa verde de 2016 y continuo con el episodio de anoxia de 2019.

Desde entonces no se han tomado medidas reales. Eso sí hemos tenido fotos del presidente con sus asesores científicos mientras los demás le dimiten en bloque; milongas a la vice-nada Isabel Franco, que ha pasado de mandar cartas sobre el Mar Menor a callar; trabas al Legislativo para solucionar al problema del Mar Menor, y un Ejecutivo que, con pocas ganas de cumplir con la ley, recibe requerimientos de la Fiscalía, mientras el Gobierno central le repite una y otra vez que hay 8.000 hectáreas ilegales de regadío y que no se están tomando medidas.

En resumen, ni aprueban leyes que solucionen, ni sancionan a las empresas que contaminan, ni se cierra ningún regadío ilegal y, claro, pasa lo que pasa: que estamos en 2021 y tenemos un nuevo episodio de anoxia. El Gobierno nos dice primero que son unos pocos peces, después que ha sido el calor, y cuando la cosa se iba de las manos que se han muerto por falta de aire (hipoxia), no por ausencia de él (anoxia). Entre tanto, todos se acuerdan de borrar las pintadas y de recoger los peces, no vaya a ser que en la Vuelta Ciclista los televidentes se enteren de qué lechugas pasa, pero no de arreglar las playas los meses anteriores. Mientras Miras, el desaparecido, se hace el vivo para convocar un Consejo de Gobierno exprés donde anuncia que se va a cargar el Mar Menor definitivamente dragando la gola de Marchamalo. Un disparate que solo avalan sus paniaguados y al que se opone el consenso científico, pero que aplaude el lobby agrario y sus tentáculos políticos pensando que así desaparecerán los problemas. Van listos.

El Mar Menor tiene dos problemas relacionados: uno es medioambiental y cuya solución es a largo plazo y requiere adoptar medidas valientes para actuar en el origen de los vertidos, los regadíos; el otro es político, carecemos de un Ejecutivo, y no sé si un partido, capaz de tomar decisiones para enfrentarse a unos pocos -algunos empresarios del agro organizados- para el beneficio de muchos, los habitantes de esta Región. Y con estos mimbres vamos de esperpento en esperpento; el último ver en el perfil de Twitter del presidente la imagen de SOS Mar Menor como avatar. Me van a perdonar, me recordó a Julio Alberto y Maradona con la camiseta del “No a las drogas”. Soy de los que piensan que cuando uno es presidente las soluciones pasan por tomar decisiones, pero mucho me temo que ni el presidente esta capacitado para tomarlas, ni las va a tomar y, con estos mimbres, siento decirlo el Mar Menor no tiene solución.        

Nunca hemos estado peor gobernados. El ejemplo más claro, López Miras. Llegó de rebote, gobierna sin haber ganado unas elecciones, ha logrado una mayoría rodillo con tránsfugas -una vergüenza que a él no le sonroja pues con ella se ha asegurado gobernar si gana las próximas elecciones-. Un récord, vergonzoso o no.

Durante la pandemia hemos sido los primeros en decirle al Gobierno central qué hacer, pero los últimos en tomar las decisiones, y los mejores para dar portadas con el 'vacunagate' que le costó el puesto al Consejero de Sanidad. Eso sí, en esta Región las culpas son siempre del Gobierno nacional cuando gobierna el PSOE, y nunca del autonómico quien solo tiene competencias cuando la cosa va bien. Cuando va mal, ya están los otros.