Como todos los veranos la contaminación por ozono se dispara y como todos los veranos la administración regional mira hacia otro lado. La molécula de ozono está compuesta por tres átomos de oxígeno (O3) y la molécula de oxigeno solamente por dos por lo que es más agresivo y oxidante. El ozono a niveles altos de la atmosfera (estratosférico) u ozono “bueno” es un filtro para las radiaciones solares, el ozono en superficie (troposférico) u ozono “malo” es un contaminante que tiene impactos sobre vegetación, cultivos y salud pública.
El ozono troposférico no se emite directamente, es secundario un contaminante secundario, formado a partir de determinados precursores (compuestos orgánicos volátiles (COV), monóxido de carbono (CO), óxidos de nitrógeno (NOx), etc. cuyo origen está en las emisiones del tráfico rodado y actividades industriales. Estos contaminantes en presencia de la radiación ultravioleta solar forma reacciones complejas que dan lugar al ozono.
Además del valor de protección de la vegetación, la legislación tiene tres parámetros para medir el ozono: el Umbral de alerta (240 microgramos /m3), Umbral de información (180 microgramos/ m3), que no se superan nunca en la región, y el valor diario objetivo para la protección de la salud humana (120 microgramos/m3) que es el que viene superándose habitualmente y que no debe rebasar los 25 días al año, en la media de los tres últimos años.
Los datos de este verano muestran la contaminación por ozono en nuestra región en las que las zonas de la aglomeración de Murcia y Caravaca superan ampliamente estos valores. Hay que señalar que las estaciones medidoras de Lorca y Alumbres han estado averiadas durante meses, y es probable que, si hubiesen estado operativas, tendrían más de 25 días de superaciones, el máximo permitidos al año. La magnitud de superaciones en Caravaca tiene que ver con la dinámica atmosférica que lleva la contaminación de ozono del litoral al interior.
Además, la Organización Mundial de la Salud, desde 2005, ha rebajado el valor objetivo de protección para la salud a 100 microgramos por metro cúbico, basado en la evidencia científica actual[1]. Según el valor límite de la OMS la mayoría de las estaciones de la red regional han multiplicado por tres los días de superaciones de la legislación actual; lo que señala que la magnitud del deterioro de la calidad del aire por ozono es un hecho que cada vez adquiere mayores proporciones.
La exposición a la contaminación por ozono acorta la vida, un reciente estudio del Instituto de Salud Carlos III señala que casi 500 muertes anuales en España se pueden atribuir a este contaminante[2]. El exceso de contaminación por ozono troposférico puede producir efectos adversos en la salud, causando problemas respiratorios, provocar asma, reducir la función pulmonar y originar enfermedades broncopulmonares. La contaminación por ozono afecta a la vegetación y cultivos, reduciendo el rendimiento de los cultivos y su calidad.
Desgraciadamente, ante este significativo problema, nos encontramos con la pasividad del gobierno regional .La Asamblea Regional aprobó por unanimidad una resolución para que se desarrollen medidas efectivas que solucionen este problema, que no se ha aplicado. El Plan de Mejora de la Calidad del Aire tampoco ha sido un instrumento útil para resolver la contaminación por ozono ya que el gobierno regional no ha tenido el coraje de contemplar medidas efectivas para actuar sobre los contaminantes precursores del ozono, las emisiones de las actividades industriales y el tráfico rodado.
[1] http://www.who.int/phe/health_topics/outdoorair/outdoorair_aqg/es/
[2] Julio Díaz et al.: Short-term effect of tropospheric ozone on daily mortality in Spain. Atmospheric Environment. Vol. 187, August 2018, pp. 107-116
Como todos los veranos la contaminación por ozono se dispara y como todos los veranos la administración regional mira hacia otro lado. La molécula de ozono está compuesta por tres átomos de oxígeno (O3) y la molécula de oxigeno solamente por dos por lo que es más agresivo y oxidante. El ozono a niveles altos de la atmosfera (estratosférico) u ozono “bueno” es un filtro para las radiaciones solares, el ozono en superficie (troposférico) u ozono “malo” es un contaminante que tiene impactos sobre vegetación, cultivos y salud pública.
El ozono troposférico no se emite directamente, es secundario un contaminante secundario, formado a partir de determinados precursores (compuestos orgánicos volátiles (COV), monóxido de carbono (CO), óxidos de nitrógeno (NOx), etc. cuyo origen está en las emisiones del tráfico rodado y actividades industriales. Estos contaminantes en presencia de la radiación ultravioleta solar forma reacciones complejas que dan lugar al ozono.