Personas de segunda, democracia de tercera

Esta Unión Europea en la que vivimos se jacta albergar el sistema político más cercano al ideal en el planeta Tierra. En España, sin ir más lejos, a nuestros gobernantes se les llena la boca de la palabra “democracia”, mientras miran con desdén a África, a la América que habla en español, a Asia.

En España no hay democracia real. No solo porque se recuperen usos y abusos de la época del criminal dictador Franco Bahamonde a través de un partido político que se mueve fuera de la Constitución española ante la pasmosa pasividad, cuando no complicidad de la Administración de Justicia. En España no hay democracia, digo, porque no puede haberla cuando un tercio de la población no tiene derecho a voto en las convocatorias electorales. Eso pasa en Torre Pacheco, el sexto municipio de la Región de Murcia en número de habitantes, cerca ya de los 40.000.

Con motivo del iftar (momento de ruptura del ayuno durante el Ramadán) por la convivencia organizado por la Asociación Onda el pasado sábado 23 de abril en un local del pachequero Barrio de San Antonio, el concejal de Hacienda y Comunicación, Carlos López (PSOE), dio en el blanco cuando reconoció que “un tercio de la población de Torre Pacheco mayor de 18 años no tiene derecho a voto”. López abrió un melón de enormes dimensiones e indigesto en la tierra de los melones.

Porque él sabe, sabemos todos, que dar derechos políticos a las personas con origen en un centenar de países que habitan en Torre Pacheco (y en la Región de Murcia, y en España, la mayoría marroquíes) no está en la agenda política, lo que aboca a ese tercio de la población a no poder participar en las decisiones que les cambian la vida. Mientras no puedan votar, no me hablen de democracia, sino de un sistema “apañao” para que quienes siempre vivieron muy bien, vivan todavía mejor, con esclavos a su servicio, que ni pueden pronunciar su nombre en voz alta porque los deportan, ni mucho menos participar en unas elecciones.

Cuidémonos de dar lecciones de democracia desde España al resto del mundo. Una de cada tres de nuestras vecinas, de nuestros vecinos, serán invisibles en las elecciones municipales y autonómicas de mayo de 2023.

El pasado 23 de abril fue la primera vez que dos concejales del equipo de gobierno de Torre Pacheco asistían a un iftar. Junto a Carlos López estuvo José Vera (PSOE), edil de Medio Ambiente y Patrimonio, un hombre que desde Balsicas lleva muchos años ligado a las AMPAS del municipio, y que contó algo así de paradójico: “Los mismos que votan a Vox, me dicen en privado que a los marroquíes no se los quite nadie, que son los mejores trabajando en el campo”.

Es muy de agradecer la iniciativa de Onda de Murcia porque en ese iftar pudieron reunirse, además de los representantes políticos locales y los musulmanes de la Región, varias ONG como Convivir Sin Racismo (Juan Guirado, que también es responsable de política social en UGT), FaAM (Elisa Ebesi), Afromurcia (Belinda Ntutumu) y Asociación Emplead@s de Hogar (Sara María Cutiopala). También es de reconocer la aportación a la actividad de Jessica Martínez, una pachequera que a los 18 años se convirtió al islam y que conoce de primera mano la realidad del municipio.

La importancia de la reunión en sí es mayúscula, porque nunca se había producido una similar, lo que demuestra que con pequeños gestos como compartir un iftar, se pueden comenzar a proyectar grandes objetivos. El mensaje que trasladaron desde Onda Ahmed Kaddour y Houssein El Ouariachi, fue claro: diálogo y más diálogo para solucionar problemas del tipo que sean.

Uno de los mayores problemas para los musulmanes de la Región de Murcia es que no tienen donde enterrar a sus muertos, salvo en el municipio de Murcia y próximamente el de Cartagena. Un reto lanzado desde el público a los 45 alcaldes de la Región: que habiliten parcelas en los cementerios, como hizo en su día el ayuntamiento de Murcia.

Hasta que no quepamos todos, hasta que todas las personas que habitan esta Región no tengan los mismos derechos sociales y políticos, mejor tener claro que tú y yo somos ciudadanos de Primera, muchos de nuestros vecinos son de Segunda, y nuestro sistema político presuntamente democrático, es de Tercera.

P.D.: hay una ILP en marcha en toda España tan importante como lo fue la del Mar Menor, no olviden firmarla, por una #RegularizaciónYa de las personas migrantes.