Sr. Alcalde, nadie cuenta que la solución inmediata al problema generado por las distintas corporaciones que usted ha presidido (la palmaria falta de efectivos en la Policía local de Murcia) es la voluntad de llegar a acuerdos con el colectivo de la Policía Local. Y, digo con el colectivo, porque este estallido del ‘basta ya’ surgió en un movimiento de abajo a arriba; es decir, que de repente más de 250 policías generaron un grupo de Telegram y conminaron a todos los sindicatos a dar la cara y explicaciones de cómo se encontraban en esta situación, y exigieron que de inmediato se revisaran sus condiciones laborales.
Esto no es una negociación al uso y con cualquier colectivo, puesto que la seguridad ciudadana está en riesgo, tanto de los agentes como de los ciudadanos, de nuestros patrimonios y familias.
Sr. Alcalde, no es de gran estadista amenazar a un colectivo con la privatización de la seguridad pública ni insultar a un colectivo como el de la Policía Local, que demanda justicia apelando a la codicia… los del 5 por ciento son otros.
Cuando un colectivo va de frente y por derecho, ya no valen las tretas de siempre. Esto me recuerda a un clásico: “¡Cuidado con la ira de las Legiones! No nos quejamos, pero, mientras aquí estamos animados por este estado de espíritu, me dicen que en Roma se suceden conjuras y maquinaciones, que florece la traición y que muchos, cansados y conturbados, prestan complacientes oídos a las más bajas tentaciones de abandono, vilipendiando así nuestra acción”.
Para llegar a acuerdos, en este caso, hay que tener altura de miras, algo de empatía y sobre todo responsabilidad con la seguridad de nuestros conciudadanos. Desde luego que no es suya toda la responsabilidad, ya que en esta corporación no está solo, pero ha llegado el momento de que se implique en esta situación que llegará mucho mas allá del verano de 2020.
La solución pasa por reconocer a un colectivo que le ha sacado las castañas del fuego en muchas ocasiones, alguien que vela por todos, que se juegan la vida, y algunos la pierden, que sufren accidentes, palizas, que aguantan con educación los insultos y desprecios de los indignos, que pasan calor y frío.
Nadie piensa que es el único trabajador municipal que no puede ¡Llamar a la Policía! Este humilde sindicalista se lo pide en carta abierta, ¡que se implique personalmente!, ya que se me impide estar donde se me debe escuchar, y la ciudad de Murcia lo exige.
*Armando Plaza Martínez es delegado sindical de Somos Sindicalistas en el Ayto. de Murcia
Sr. Alcalde, nadie cuenta que la solución inmediata al problema generado por las distintas corporaciones que usted ha presidido (la palmaria falta de efectivos en la Policía local de Murcia) es la voluntad de llegar a acuerdos con el colectivo de la Policía Local. Y, digo con el colectivo, porque este estallido del ‘basta ya’ surgió en un movimiento de abajo a arriba; es decir, que de repente más de 250 policías generaron un grupo de Telegram y conminaron a todos los sindicatos a dar la cara y explicaciones de cómo se encontraban en esta situación, y exigieron que de inmediato se revisaran sus condiciones laborales.
Esto no es una negociación al uso y con cualquier colectivo, puesto que la seguridad ciudadana está en riesgo, tanto de los agentes como de los ciudadanos, de nuestros patrimonios y familias.