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Polvo africano

Estos días pasados en la Región de Murcia se han superado los 600 micro gramos de partículas PM10 en el ambiente. Cuando los límites europeos están en 40 micro gramos, y los de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 20.

Tanto es así, que los servicios de emergencia emitieron una alerta para que la población evitara hacer actividad física y deporte intenso, e incluso para que se cerraran las ventanas para evitar que entrara a las viviendas el aire del exterior.

Es verdad que en este caso, la alerta ha sido por un episodio de polvo sahariano, comúnmente conocido como calima.

Podría pensarse pues, que este episodio ha sido un hecho excepcional o aislado. Y es verdad que los 600 microgramos de partículas PM10 en el ambiente son una verdadera barbaridad. Pero por desgracia, la mala calidad del aire que respiramos los murcianos, no es una excepción, bien al contrario. Es la regla general.

No en vano, el informe de calidad del aire en la Región de Murcia de Ecologistas en Acción, presentado el pasado año 2022. Concluía que “la totalidad de las población que residía en la Región de Murcia aspiró aireo INSALUBRE en 2021”, y eso a pesar de las restricciones de movilidad debido a la pandemia del Covid. Toda las estaciones urbanas e industriales de la Región superaron en mucho las directrices de la OMS para el NO2 (dióxido de nitrógeno). Ecologistas en Acción recordaba que “cada año se registran hasta 30.000 muertes prematuras en el país por las afecciones derivadas de la contaminación del aire, según la Agencia Europea de Medio Ambiente”.

En junio de 2023, Ecologistas en Acción, volvió a denunciar que “toda la población de la Región de Murcia siguió respirando en 2022 un aire perjudicial para la salud”. De hecho fueron más lejos, al airear, nunca mejor dicho, que a partir de los datos de la red de estaciones medidoras de la calidad del aire en la Comunidad Autónoma, se rebasaron todos los límites en el caso del ozono troposferico, las partículas PM10 y PM2, el dióxido de nitrógeno, y el dióxido de azufre. Así como numerosos picos de emisiones de benceno y tolueno. Compuestos orgánicos cancerígenos. Todos estos niveles, según la organización ecologista, amén de a episodios puntuales de polvo africano, como el que nos ha afectado estos días, se deben en gran medida al tráfico.  

Y es ahí donde habría que poner en valor el plan de movilidad iniciado por el anterior alcalde del municipio de Murcia, es verdad que seguramente, acometido con cierta improvisación, y alguna que otra chapuza grosera, como la tala indiscriminada de árboles. Es curioso, y haciendo un inciso, que en cuanto a la tala de árboles se de la circunstancia, de que los dos equipos de gobierno que se han alternado en el poder, han puesto el grito en el cielo cuando el que talaba los árboles era el adversario. Y han mirando para otro lado, cuando los que lo hacían eran los propios. En este caso, ambos merecen un rotundo suspenso sin paliativos.

Volviendo al plan de movilidad. Decía que con sus limitaciones. Seguramente provocada por la incompetencia de algunos de sus colaboradores. Serrano fue un alcalde valiente, pensó en el futuro de la ciudad antes que en las inminentes elecciones (que con las calles empantanadas por las obras, de seguro, perdería), amén del indudable tirón de Ballesta entre los murcianos.

En definitiva, el plan de movilidad era una necesidad y fue un acierto. Por encima de los errores puntuales que se pudieron cometer, la idea era buena, y lo sigue siendo.

Ahora, la pelota está en el tejado de Ballesta. Y no es una cuestión baladí. En sus manos está la salud de casi medio millón de murcianos. Necesitamos una ciudad sostenible, con un trasporte público eficiente (que se vea reforzado en eventos multitudinarios), con un tranvía que llegue a la estación del Carmen y a la Arrixaca, una circunvalación para el nudo de Espinardo, y alejar paulatinamente el tráfico de vehículos del centro de la ciudad, que es donde se acumula la mayor parte de contaminación.

Y esto no es de derechas ni de izquierdas. Es una cuestion de salud pública urgente. Que luego a todos nos da mucho gusto pasear en verano, en nuestra vacaciones, por ciudades sostenibles donde han hecho los deberes. ¿Por qué no los hacemos en la nuestra?

Estos días pasados en la Región de Murcia se han superado los 600 micro gramos de partículas PM10 en el ambiente. Cuando los límites europeos están en 40 micro gramos, y los de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 20.

Tanto es así, que los servicios de emergencia emitieron una alerta para que la población evitara hacer actividad física y deporte intenso, e incluso para que se cerraran las ventanas para evitar que entrara a las viviendas el aire del exterior.