Región de Murcia Opinión y blogs

Sobre este blog

La portada de mañana
Acceder
Puigdemont estira la cuerda pero no rompe con Sánchez
El impacto del cambio de régimen en Siria respaldado por EEUU, Israel y Turquía
OPINIÓN | 'Pesimismo y capitalismo', por Enric González

Urralburu, esa esperanza verde

0

En la campaña electoral de las generales de noviembre de 2019, el líder del partido emergente Más País, Íñigo Errejón, llegó hasta Murcia para participar en un mitin de esa formación junto al entonces ya candidato a diputado, Óscar Urralburu. Fue en el centro cultural Puertas de Castilla, ante un auditorio no muy numeroso, pero tan entregado como expectante. Acudí a cubrir aquel acto, informativamente hablando. Antes de su inicio, sus protagonistas atendieron a la prensa en el jardín contiguo. Errejón nos explicó en detalle sus intenciones, acompañado siempre de su hombre de confianza en la Región. En un momento dado, le formulé a Íñigo una pregunta directa, a modo de sugerencia: “¿Cree que Óscar Urralburu sería un buen portavoz parlamentario en el Congreso?”. Recuerdo la cara de Óscar, mientras Errejón me respondía sin dudarlo: “Óscar lo hará bien allá donde esté”

He recordado esta anécdota, que confío él no habrá olvidado, cuando he sabido que Errejón ha pensado en Urralburu para designarlo como portavoz nacional del partido, tras los excelentes resultados cosechados en las últimas autonómicas madrileñas. Creo que estaba cantando, conociendo la magnífica sintonía de ambos. Óscar es un aval muy importante en una formación que precisa reforzarse de cara a compromisos venideros. En nuestra comunidad autónoma, donde la izquierda no termina de encontrar su sitio, Más Región puede ser la llama que encienda la chispa, si bien hay quien asegura que cuanto más dividida esté, mejor para los intereses de la derecha, aún hoy mayoritaria.

Urralburu resultó elegido máximo responsable de Podemos en la Región en 2015, año en el que concurrió a las elecciones autonómicas como candidato a la presidencia, obteniendo la formación morada un excelente resultado: media docena de escaños. Su trayectoria a lo largo de la legislatura, la primera sin mayoría del PP desde 1995, fue impecable. Y su trabajo, denodado. Aunque no faltó quien desde el principio quisiera desprestigiarlo, intentando trazar un ignominioso paralelismo de su militancia juvenil, en su Navarra natal, con una propulsa vinculación a la banda terrorista ETA. 

En 2017 fue reelegido secretario regional de Podemos, a pesar de pertenecer al sector errejonista frente al oficialismo de los de Pablo Iglesias. Apenas un par de años después, tras ser reelegido también como diputado autonómico, si bien con un resultado mucho más exiguo, abandonó el partido y el escaño en la Asamblea Regional, junto a su compañera María Giménez Casalduero, para enrolarse en la aventura de Más País. Volvió a sus clases, como profesor de enseñanza secundaria, dejando un grato recuerdo entre los que con él convivieron en tareas parlamentarias, no solo a la izquierda sino también a la derecha del hemiciclo. Y la vida siguió para él, con siempre algo que hacer, alguien a quien amar y alguna cosa que esperar, en palabras de Chalmers.

Óscar Urralburu es, a sus casi 50 años, la gran esperanza de la izquierda murciana para intentar desbancar al PP, tras 26 años instalado en el Palacio de San Esteban, las dos últimas legislaturas apuntalado por Ciudadanos, esa franquicia política hoy en fase de derribo. Todo indica que allí seguirá en 2023, solo o en compañía de Vox, de no mediar un auténtico milagro. Mientras el PSOE parece no estar por la labor, más aún tras su torpe maniobra en la fallida y agria moción de censura junto al partido naranja, la alternativa se tiñe de verde con esta apuesta que lidera un hombre de principios, al que le repugnan el transfuguismo y el trapicheo, que aspira a movilizar y entusiasmar a los decepcionados, a aquellos que anhelan un gobierno progresista con el que dar respuesta a los problemas del día a día y ser útil a la sociedad. Y no, no es un comunista peligroso, como algunos ya quisieran. Pero, por supuesto, no es un temerario y sí alguien que será muy consciente de que la tarea que tiene por delante es de todo menos sencilla.

En la campaña electoral de las generales de noviembre de 2019, el líder del partido emergente Más País, Íñigo Errejón, llegó hasta Murcia para participar en un mitin de esa formación junto al entonces ya candidato a diputado, Óscar Urralburu. Fue en el centro cultural Puertas de Castilla, ante un auditorio no muy numeroso, pero tan entregado como expectante. Acudí a cubrir aquel acto, informativamente hablando. Antes de su inicio, sus protagonistas atendieron a la prensa en el jardín contiguo. Errejón nos explicó en detalle sus intenciones, acompañado siempre de su hombre de confianza en la Región. En un momento dado, le formulé a Íñigo una pregunta directa, a modo de sugerencia: “¿Cree que Óscar Urralburu sería un buen portavoz parlamentario en el Congreso?”. Recuerdo la cara de Óscar, mientras Errejón me respondía sin dudarlo: “Óscar lo hará bien allá donde esté”

He recordado esta anécdota, que confío él no habrá olvidado, cuando he sabido que Errejón ha pensado en Urralburu para designarlo como portavoz nacional del partido, tras los excelentes resultados cosechados en las últimas autonómicas madrileñas. Creo que estaba cantando, conociendo la magnífica sintonía de ambos. Óscar es un aval muy importante en una formación que precisa reforzarse de cara a compromisos venideros. En nuestra comunidad autónoma, donde la izquierda no termina de encontrar su sitio, Más Región puede ser la llama que encienda la chispa, si bien hay quien asegura que cuanto más dividida esté, mejor para los intereses de la derecha, aún hoy mayoritaria.