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Opinión - Lección de dignidad. Por Esther Palomera
Sobre este blog

Murcia y aparte es un blog de opinión y análisis sobre la Región de Murcia, un espacio de reflexión sobre Murcia y desde Murcia que se integra en la edición regional de eldiario.es.

Los responsables de las opiniones recogidas en este blog son sus propios autores.

Pasión arboricida en Cartagena

José Ibarra Bastida

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Sobre este blog

Murcia y aparte es un blog de opinión y análisis sobre la Región de Murcia, un espacio de reflexión sobre Murcia y desde Murcia que se integra en la edición regional de eldiario.es.

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Si hay algo que no sobra en Cartagena son árboles. Nuestra ciudad no tiene suficientes árboles ni en los parques del entorno urbano, ni en los montes que la circundan ni en ninguna de sus diputaciones. Nuestro clima subdesértico, unido a las talas abusivas del pasado, hacen que nuestro paisaje sea muy desolado. Ni bosques mediterráneos, ni densos pinares, ni encinares, ni nada de nada. Lo poco que hay procede de repoblaciones forestales de los años cincuenta y sesenta. Las fotos en blanco y negro de antes de la guerra civil nos revelan un panorama de colinas peladas. Y, además, los pocos árboles urbanos que hay siempre han estorbado a las ansias constructivas dentro y fuera de la ciudad. El penúltimo ejemplo lo tuvimos hace tres años: los vecinos del barrio de la Concepción protestaron infructuosamente para evitar la desaparición de una de las pocas arboledas que teníamos, la pinada de los Cuatro Picos, que al final cayó para dejar paso a una urbanización de chalets. Y ahora la historia se repite unos kilómetros más allá, en un palmeral de la playa de San Ginés, entre La Azohía e Isla Plana.

El palmeral amenazado se encuentra en primera línea del mar y tiene la estampa hermosa de un oasis antiguo. Al atardecer te salen unas fotos que podrían pasar por caribeñas, es un rincón de una belleza singular, salvaje, romántico, insólito en estos tiempos. Y como ahora ya no hay crisis económica y vuelve el ladrillo, la voracidad constructiva amenaza con hacerlo desaparecer. Y no para hacer una urbanización sostenible acorde con los tiempos: lo que hay proyectado es un monstruoso complejo de 135 viviendas repartidas en bloques de pisos.

Los vecinos de La Azohía, alarmados por las previsiones municipales de destrucción de la zona arbolada y natural del área Palmeral-Rambla del Cañar, se han empezado a movilizar recogiendo firmas contra el proyecto y exigen al Ayuntamiento de Cartagena proteger el área arbolada bien conservada que corre por la margen izquierda del final de la rambla del Cañar, así como la anulación de cualquier aprobación que se haya producido en esa área con la idea de urbanizarla, por imprudente, antiecológica y antisocial.