'Patrulla Animal' es un espacio coordinado por Elisa Reche en el eldiario.es Murcia, para defender los derechos de los animales como seres sintientes.
Los animales fallecidos no son basura
¿Es legal tirar a los animales fallecidos a la basura sin tan siquiera pasarles el lector de microchip? La respuesta es no. No es legal tirar los animales fallecidos a la basura porque no son basura.
Y por supuesto es totalmente ilegal tirarlos a la basura, incinerarlos o enterrar dichos animales cuyos propietarios son desconocido sin haberle pasado el lector de microchip e intentar previamente localizar a la familia que esté buscándolo, tanto si lleva microchip como si no.
La ley es muy clara en este aspecto, tanto la ley nacional como las leyes autonómicas de protección y defensa de los animales de compañía que tiene cada comunidad autonóma, al tiempo que las respectivas ordenanzas municipales de cada uno de los 8.124 ayuntamientos en España que regulan el medio ambiente y la protección animal en sus respectivos términos municipales.
Estas leyes impulsan, por un lado, que todos los ayuntamientos de España habiliten cementerios para enterrar a los animales de compañía. Así lo dice el artículo 25.2 de una ley que es de carácter nacional.
Por otro lado, las normas citadas obligan a los ayuntamientos a actuar en la recogida y tratamiento ético de los cadáveres de los animales fallecidos que aparezcan en las calles, campos, carreteras sin propietario conocido y durante el lapso de tiempo necesario para localizar al propietario si el animal tuviera microchip.
Los ayuntamientos deben tener los 365 días del año un servicio de recogida ética de cadáveres de animales fallecidos propio o contratado. Por tanto, no es legal que los animales muertos se tiren días en una calle, carretera o campo bien para ser retirados días después o bien para que se descompongan in situ. Igualmente tampoco es legal que se tiren los cuerpos de animales fallecidos en los contenedores de basura -ni por particulares ni por barrenderos u otras personas- ni en ríos, ni en lagos, ni en fosos, ni en pozos, entre otros.
Los animales no son basura. Por lo que tirar un animal a la basura por parte de un agente de la autoridad, un particular, un barrendero, un servicio de recogida de animales o un servicio de limpieza de calles o carreteras, autovías o autopistas constituye una infracción administrativa que lleva aparejada una multa económica.
Por ejemplo, en la Región de Murcia puede conllevar una sanción que oscila entre 1.501 euros hasta 6.000 euros, según lo regulado en los artículos 16 y 38.2d de la Ley que regula la Protección y Defensa de los Animales de Compañía.
A modo de ejemplo, te comento brevemente un caso real que yo misma presencié de un husky que me encontré fallecido una noche de verano en un huerto cercano al lugar donde paseo con mis perros (Tania y Garri). Como desconocía de quién podía ser ese perro llamé al 112 para que avisaran a la policía local de la zona y al servicio municipal que recoge los cuerpos de los animales de compañía para posteriormente incinerarlos.
Tuve que llamar dos veces al 112 y avisar en la segunda llamada de que iba a poner una queja porque no venía nadie, y quería ver si el perro tenía microchip, localizar al propietario y recoger el cuerpo de forma ética. Por ello, en la segunda llamada, solicité los datos de la persona que me atendió por teléfono y los datos del responsable en ese momento del 112, así como la forma y datos de contacto para enviar una queja formal.
Afortunadamente, tras mi insistencia los del 112 me tomaron en serio y avisaron a la policía local y a los de la perrera municipal, estos le pasaron lector de microchip y resultó que el animal fallecido sí lo tenía. Se encargaron de localizar a su familia y de retirar el cadáver para su posterior incineración y entrega a sus familiares humanos.
Desde mi punto de vista, el protocolo básico ideal a seguir cuando aparezca un animal fallecido en una carretera, calle u otro sitio público, cuando se desconozca quién es el propietario del animal, sería el siguiente:
1º Avisar al 112 para que quede registro del caso y que alerten al servicio municipal que corresponda sobre el asunto para que procedan a retirar el cuerpo del cádaver.
2º Avisar a los agentes de la autoridad más cercanos (policía local, policía nacional, guardia civil, Seprona, agente medioambiental) para que pasen el lector de microchip e intenten localizar a su propietario e investiguen si se trata de un caso de un animal extraviado o abandonado, así como la causa de la muerte del animal por si debieran realizar otras diligencias de investigación por la comisión de un posible delito de carácter público en base al artículo 13 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal.
3º El cuerpo del animal debería ser incenerado o enterrardo una vez hayan concluido las diligencias pertinentes por parte de los agentes de la autoridad previo aviso a sus propietarios si se localizara a su familia, por si quisieran despedirse de su animal y/o recoger su cuerpo, especialmente en los casos en los que el animal haya sido extraviado, robado o cedido en adopción.
4º Si se desconoce quién es el propietario del animal o la causa o responsable de su muerte se debería dar publicidad del caso, con la imagen del animal en la web y redes sociales del Ayuntamiento del lugar de los hechos y de los agentes de la autoridad que hayan investigado el caso para intentar localizar el cuerpo del animal.
5º El cuerpo del animal debe permanecer congelado en un aparato frigorífico destinado a tal efecto hasta que pueda ser incinerado o enterrado en un cementerio de animales o en un terreno privado mediante un protocolo legalmente autorizado a tal efecto.
6º Si no se persona nadie cuando se de el aviso en el 112, hay que poner una queja y avisar a los agentes de la autoridad del lugar. Y si estos no actúan, poner una queja formal explicando lo sucedido.
Son numerosos los casos que se ven en las calles y carreteras de animales atropellados, especialmente de gatos. Por eso es muy importante que todos y cada uno de nosotros actuemos al respecto y les demos voz, reclamando los derechos que como seres vivos tienen y que muchos jueces reconocen en sus sentencias.
Por eso, mi querido lector ahora ya sabes que puedes hacer, a partir de ahora, cuando veas un animal fallecido: llamar al 112 o a cualquier agente de la autoridad para que procedan a pasarle el lector de microchip e intenten localizar a su familia humana, así como realizar diligencias para averiguar la causa por la que el animal deambulaba solo por esa zona, se recoja su cuerpo, se congele y posteriormente se le de un tratamiento ético (incineración o enterramiento).
Y finalizo enfatizando que los animales no son basura. Lo dice la ley, lo digo yo como experta en esta materia y lo dice el sentido común de cualquier ciudadano.
Si te interesa esta información, puedes compartirla y si quieres que redacte un artículo resolviéndote dudas de Derecho Animal que pueda ayudarte a ti y a otras personas que aman y respetan a los animales, puedes contactarme en www.deanimals.com enviando de forma detallada el motivo de tu consulta y todas tus dudas que te resolveré encantada en proximos artículos de este blog.
¿Es legal tirar a los animales fallecidos a la basura sin tan siquiera pasarles el lector de microchip? La respuesta es no. No es legal tirar los animales fallecidos a la basura porque no son basura.