De azul a rojo: el PP pierde en cuatro años su poder en las vías del AVE de Murcia

Las decisiones políticas influyen en el voto. Unas veces el perder o ganar apoyos en distintas zonas se produce lentamente. Otras, como en el caso de los barrios aledaños a las vías del tren de Murcia, el cambio es drástico y repentino. El resultado de las elecciones municipales del 26M muestra un claro castigo de los vecinos de estos barrios al Partido Popular por su posición respecto a retrasar el soterramiento de las vías del AVE y han aupado al PSOE a la primera fuerza, hasta el punto de conseguir más del 40% de los votos en algunas mesas electorales cuando en 2015-2016 no llegaba ni al 20%.

El PP se mantiene como el partido favorito de los habitantes del centro de Murcia, donde residen los ciudadanos con las rentas más altas de la ciudad (desde 30.000 a 100.000€ cuando la media nacional es de 24.250€), y alcanza porcentajes de voto que superan el 50%, incluso llegan a acumular casi el 70% en secciones censales como, por ejemplo, la situada en torno a El Corte Inglés. La hegemonía azul del mapa se corta en las vías del tren, que actúan como una especie de frontera política, y al cruzarla es cuando el PSOE tiñe de rojo el mapa.

A excepción de Barriomar, en el que los populares continúan al frente, los colegios electorales situados al sur de las vías, como en las zonas de San Pío X, Santiago El Mayor o Huerta de San Benito, reflejan un claro dominio de los socialistas, que acaparan casi la mitad de los votos y relegan al PP a la segunda posición. En una de esas secciones censales, que limita al norte con las vías y abarca el 'Centro Social' y la 'Biblioteca Pública Santiago el Mayor', el PP es superado por Cs por un solo voto y recaba el 15,1% de los apoyos mientras que el PSOE supera el 40%.

La lucha vecinal debilita al PP

El mapa con los resultados calle a calle publicado eldiario.es confirma el desgaste que ha sufrido el PP en los últimos cuatro años por unos vecinos hastiados al comprobar cómo las promesas (que hicieron los diferentes gobiernos desde hace más de treinta años) de que el AVE llegaría soterrado a la ciudad nunca se cumplían. En las municipales de 2015, aunque los populares ya empezaron su caída en los barrios de las vías del tren, se mantuvieron como primera fuerza en todas las secciones censales con porcentajes de voto situados en torno al 30%.

El 13 de septiembre de 2017, cuando el Ejecutivo de Rajoy priorizó el AVE frente al soterramiento, los vecinos salieron a la calle ininterrumpidamente hasta el día de hoy: “La gente por arriba, el tren por abajo”, el lema reivindicativo de la Plataforma Prosoterramiento cada vez resonaba con más fuerza. El debilitamiento del PP era una realidad.

En los días sucesivos, la delegación del Gobierno de Murcia, controlada por Francisco Bernabé (PP), intensificó la presencia policial en las vías para reducir las manifestaciones: detenciones, multas absurdas por “comer pipas de manera desafiante”, heridos, agentes armados con metralletas… que solo provocaban que cada vez más murcianos se sumaran a las protestas. La moción de censura de Pedro Sánchez llevó al socialista Diego Conesa, actual líder del PSOE murciano y ganador de las elecciones autonómicas, a la delegación del Gobierno, desde la que retiró el dispositivo policial y se comprometió y garantizó a los vecinos que el AVE llegará soterrado. Las siguientes elecciones, las generales del 28A, marcaron el fin del predominio del PP en la zona y se ha corroborado en las municipales del 26M.

El PP necesita el apoyo de Cs en el Ayuntamiento

Las elecciones municipales han situado al Partido Popular como el partido más votado con 11 concejales, un triunfo que los populares vienen cosechando desde 1995 en la ciudad de Murcia. Aunque están lejos de la última mayoría absoluta que consiguieron en 2011 (19 concejales), el PP solo ha perdido 1 edil respecto a los comicios municipales de 2015. El actual alcalde, José Ballesta, necesitará el apoyo de Cs para sumar mayoría absoluta (15 representantes) y reeditar su mandato en la investidura que se celebrará el 15 de junio.

Otra opción para que Ballesta ostente el bastón de mando durante los próximos cuatro años es que la formación naranja no se decante por el candidato socialista, ya que junto con los ediles de Podemos sumarían 15 escaños y podrían arrebatarle la alcaldía.