El Consejo de Administración de Adif adjudicó el pasado viernes los tramos finales del soterramiento de las vías para la llegada del AVE a la ciudad de Murcia. Un proceso histórico, largo y complejo, que podría cerrar más de 30 años de lucha vecinal por conseguir que la Alta Velocidad pase por Murcia bajo tierra, a falta de que el Boletín Oficial del Estado se haga eco de la adjudicación. Quien ha encabezado la protesta ha sido la Plataforma ProSoterramiento, junto con asociaciones del barrio y vecinos de los alrededores de las vías, que lleva desde el 13 de septiembre de 2017 manifestándose a diario. Un total de 618 días.
“No hay colectivo en toda España que haya mantenido una movilización como la nuestra. Llueva, truene o haga calor”, narra Joaquín Contreras, portavoz de la Plataforma ProSoterramiento y una de las caras más visibles de una lucha de calle que acumula muchos años y decenas de miles de simpatizantes. “Hemos recibido con gran alegría la adjudicación final del soterramiento, que ha tardado en llegar casi un año”.
Los inicios de la petición para soterrar la llegada del tren a Murcia se remontan a los años 80. El alcalde de por entonces, el socialista José Méndez, encargó un proyecto para modernizar la estación de trenes del Carmen y una remodelación urbanística alrededor que incluía la estación en superficie. Es en ese momento cuando comienzan los primeros movimientos vecinales que consiguen que se retire la iniciativa.
Tras varios vaivenes y respuestas ambiguas por partidos de diversos colores, el comienzo del gobierno de Mariano Rajoy supuso un paso atrás en las reivindicaciones de las vías . Los conservadores decidieron que el AVE tenía que venir a Murcia, y ya se vería cuándo soterrar. La Plataforma decidió intensificar sus acciones ante esa tentativa. Una de sus manifestaciones más multitudinarias consiguió reunir a más de 50.000 murcianos y murcianas que exigieron, por las calles del centro de Murcia, el AVE bajo tierra.
También dio lugar a la aparición de personajes tan emblemáticos como Ana, la 'abuela de las vías', que durante varias semanas se sentaba en medio de las obras para paralizarlas. Se hicieron virales las imágenes en las que aparecía cruzando las vías del tren ayudada por los policías nacionales en medio de la tensión entre manifestantes y fuerzas de seguridad.
El cambio de gobierno a través de una moción de censura propició el comienzo del fin de los planes de los populares. El nuevo delegado del Gobierno por Murcia, Diego Conesa, se comprometía a soterrar las vías antes de la llegada de los trenes de alta velocidad como respuesta al clamor de los vecinos murcianos.
“Hoy culmina un proceso extenso”, expresa Alfonso Martínez Baños, diputado socialista y candidato en los nuevos comicios para la Asamblea Regional. “El PP siempre decía que este momento no iba a llegar y ha llegado”. La última adjudicación da 15 meses para soterrar la estación del Carmen, frente a los 36 que durará la obra. Un plazo que el dirigente asegura que se cumplirá.
La apuesta socialista por soterrar
Mientras tanto, otro de los tramos de las obras, adjudicado en 2015 a la empresa Aldesa, y que focalizó el conflicto de los vecinos de las vías con el Gobierno popular debido a que implicaba el corte de un paso a nivel, sigue su curso. El portavoz de la Plataforma asegura que ahora mismo hay un buen ritmo de obra: “Están ya construidos casi el 90 por ciento de los muros pantalla. Hay un despliegue desde la pasarela y se ven siete maquinarias pesadas, bivalvas, pantalladoras y retroexcavadoras desde el paso a nivel hasta Ronda Sur, que es el tramo en el que ahora mismo está concentrada la mayor densidad de obra pública del soterramiento. Hoy estamos en el día 63 del paso a nivel cortado”.
Diego Conesa se comprometió a que ocho meses de corte serían suficientes para soterrar esa parte de las vías. Luego todo volvería a la normalidad. A día de hoy, se han consumido dos. Queda por ver si consiguen llegar a término en los seis que restan. Baños asegura que la previsión se mantiene: “Estamos continuamente pendientes de que los tiempos se estén cumpliendo”.
Por el paso a nivel, que se encuentra a la altura del barrio Santiago El Mayor, solo se puede cruzar por una pasarela unida a cuatro ascensores. Es la única vía que los vecinos de la zona tienen para ir al centro. En ocasiones se estropean, pero Contreras lo ve comprensible: “Están en funcionamiento constante casi 24 horas al día”. Los ascensores tienen capacidad para que puedan pasar también coches de niño o de coches de la compra o una silla de ruedas de un minusválido o bicicletas.
Lo que ganaron los vecinos y lo que perdió el PP
El Gobierno regional del Partido Popular siempre se mostró favorable a las fórmulas impulsadas desde el Ejecutivo del expresidente. Las consecuencias las trajeron las elecciones. Los barrios de las vías, que habían sido caldo de cultivo para el voto popular, comenzaron a castigar al partido en las municipales de 2015, a raíz de su intención de hacer llegar el AVE en superficie. El 28A fue la segunda puñalada a los conservadores, y los relegaron a la segunda o tercera posición en algunos colegios electorales.
“Que no te quepa duda” señala el portavoz de la Plataforma. “Nosotros no recibimos consignas ni hacemos campaña a ningún partido político”. Contreras considera que el voto de castigo se debe la represión “absolutamente injustificada y caciquil” que ejerció Francisco Bernabé, anterior delegado del Gobierno. Un despliegue que se llegó a cuantificar: 2.300.000 euros en desplazar brigadas policiales de Andalucía, Valencia o Madrid para custodiar las vías. De esos días los vecinos se quedaron con los recuerdos de detenciones, cargas y golpes. “Las metralletas le han pasado factura al PP”. Queda por ver si la tercera asestada llegará con el 26M.
De la lucha vecinal a la administrativa: los retrasos en la adjudicación de los dos últimos tramos
Los dos tramos finales (Estación-Barriomar y Barriomar-Nonduermas) salieron a licitación allá por agosto de 2018. La gran complejidad que supuso llevar adelante estas obras se debió a que la Sociedad Murcia de Alta Velocidad, compuesta por el Ministerio de Fomento, el Gobierno regional y el Ayuntamiento de Murcia corren con los gastos íntegros del proyecto, en un 66%, 26% y 8% respectivamente.
Las razones del retraso en la adjudicación se fundamentaron en tres obstáculos: por un lado, la Ley de Régimen Jurídico del Sector Público que obligaba a que los convenios de infraestructuras entre las administraciones tuvieran una vigencia máxima de cuatro años. Los socialistas, recién llegados a La Moncloa y con la necesidad de proyectar un gobierno solvente, lo solucionaron a principios de marzo incluyendo una disposición en su ley de medidas urgentes en materia de vivienda y alquiler que permitía a las entidades públicas comprometerse más de cuatro años en proyectos ya comenzados.
Luego, el Gobierno regional 'descubrió' que no podía implicarse en créditos participativos plurianuales (que son con los que Adif trabaja) para pagar los 132 millones de euros que le tocaban debido a que su ley de hacienda regional lo prohibía. Mientras Fernando López Miras, presidente de Murcia por el PP, proponía como solución encontrar 'avalistas' que respaldaran la financiación, la oposición (PSOE, Podemos y Ciudadanos) llevó a la Asamblea Regional una propuesta de modificación de dicha ley para que la administración autonómica pudiera sufragar la parte de las obras que le tocaba a través de los mencionados créditos participativos.
“Fue un momento muy emotivo”, señala Miguel Sánchez, que era por entonces portavoz de Ciudadanos en el parlamento. “Recuerdo que la aprobación por unanimidad, pese a las críticas del PP, fue un momento muy emotivo. Nos fundimos en un abrazo”. Sánchez expresa que el mérito es de la PlataformaProSoterramiento: “Nosotros [la oposición] simplemente colaboramos”.
Adif Alta Velocidad llevó a cabo el paso final: aprobar en su Consejo de Administración la adjudicación a la unión temporal de empresas Acciona-Ferrovial, que finalmente ejecutarán las obras por un valor de 192 millones de euros (una baja en la adjudicación del 33%).
“El soterramiento es un proyecto imparable” sentencia el diputado socalista Martínez Baños. Al formar parte del Corredor Mediterráneo, los resultados del 26M no influyen en la ejecución de las obras. El diputado socialista calcula que la red del corredor en la Región de Murcia estará finalizada de forma integral en torno al año 2023.