Arranca la campaña electoral en Murcia: el PP contra las cuerdas y obligado a pactar ante un PSOE que acaricia un triunfo histórico

La tradicional pegada de carteles da el pistoletazo de salida a una campaña electoral más decisiva que nunca. Las próximas elecciones en la Región de Murcia se decidirán por un puñado de votos, según indica la macroencuesta del CIS, y el PSOE podría ser el partido más votado por primera vez en 28 años con un 31,1% (14-17 escaños). En segundo lugar estaría el PP, que se desplomaría, y obtendría el 26,1% de los apoyos (12-14 diputados).

En una Comunidad marcada por las contundentes victorias electorales del Partido Popular desde el año 1995, este último sondeo y los resultados del 28A indican que las alianzas con más de una fuerza política serán claves para constituir el próximo gobierno autonómico.

La irrupción de Vox será otra de las novedades significativas del futuro arco parlamentario, y es que la ultraderecha tiene (según las elecciones generales) en Murcia su gran caladero de votos de España, por lo que una alianza con PP y Cs garantizaría con casi toda probabilidad el poder al bloque de la derecha. Si el 28A los de Abascal consiguieron un 18,64% de los votos, la encuesta del CIS pronostica que en las autonómicas obtendrían un 9,9% (4-5 diputados).

Pero si hay una formación que tendrá un papel decisivo en la composición del nuevo gobierno de Murcia será Cs. La formación naranja ya decantó la balanza en las elecciones de 2015 con sus cuatro diputados a favor del PP cuando este se quedó a un solo escaño (22 diputados) de reeditar otra mayoría absoluta. Los distintos barómetros realizados apuntaban a que los de Albert Rivera aumentarían su presencia en la Asamblea Regional y se situarían como tercer partido más votado a escasa distancia de PP y PSOE, aunque el último CIS reduce esas expectativas de crecimiento y les concede un 15,3% (7-8 escaños).

Los socialistas fueron los más votados en Murcia en las últimas elecciones generales, algo que no sucedía desde hace casi tres décadas. Aun así, el PSOE necesitaría, si se repitieran los resultados de hace dos semanas, un acuerdo a dos bandas con Podemos y Cs para llegar a la presidencia. El barómetro del CIS también abre la vía a que, en la horquilla de voto máximo que otorga al PSOE, los socialistas pudieran formar gobierno con Podemos e IU, que volvería a tener representación.

Al igual que ocurrió en el conjunto de España el 28A, Podemos ha visto cómo se reducía su expectativa de voto, pero en Murcia solo perdería entre uno y dos diputados. Además, la formación morada ha sufrido un desgaste a nivel interno por la ruptura de las negociaciones para formar una confluencia con IU, que ha provocado que se alzaran algunas voces críticas con la organización por este motivo. El barómetro del CIS estima que Podemos tendría el 9% de los apoyos y empataría con 4-5 escaños con Vox.

Otra de las singularidades de las próximas elecciones autonómicas en la Región de Murcia será la nueva ley electoral que se aprobó en la pasada legislatura. La nueva norma abre la posibilidad de que fuerzas minoritarias puedan tener representación en la Asamblea Regional, ya que la barrera electoral pasa del 5% al 3%. Por otra parte, como en el resto de comunidades autónomas uniprovinciales, Murcia tendrá una única circunscripción electoral (antes había cinco) y por ese motivo el CIS atisba el regreso de IU al parlamento murciano con el 4% de los votos y 1-2 escaños. En este sentido, podrían incorporarse otras fuerzas de carácter regionalista, como Somos Región o Movimiento Ciudadano de Cartagena, si consiguen aglutinar en torno a los 18.000 votos.

El CIS no ha realizado encuestas en ninguna ciudad de la Región (solo en Madrid, Barcelona, Sevilla, Zaragoza y Valencia), aunque parece claro que la constitución de los nuevos ayuntamientos tras las elecciones municipales también estará marcada por los pactos electorales, tal y como ocurrió en 2015 y que permitió al PSOE hacerse con más de veinte alcaldías en ciudades en las que no fue la fuerza más votada. Un ejemplo fue lo que sucedió en Cartagena, en el que los socialistas quedaron en segunda posición pero desbancaron al PP gracias a una alianza con Movimiento Ciudadano de Cartagena (MC). El pasado 28A el PSOE ganó las elecciones en la ciudad portuaria; sin embargo, cualquier opción para volver a gobernar pasa por un acuerdo con otras formaciones, y hay que tener en cuenta que las relaciones con su anterior socio (MC) están muy debilitadas tras alternarse dos años cada uno el bastón de mando.

Por otra parte, el futuro del Ayuntamiento de Murcia se asemeja al contexto autonómico. El PP no pierde unas elecciones (ya sean municipales, autonómicas o generales) en la ciudad de Murcia desde 1995 y en las del 28A también fueron la fuerza más votada. En el peor de los casos, los populares, aunque tengan menos apoyos que en comicios anteriores (en las municipales de 2015 dobló en concejales al PSOE que fue segundo), tendrían asegurado gobernar cuatro años más si hacen un pacto a la andaluza (entre PP, Cs y Vox sumaron casi el 60% de los votos en las últimas generales y en los barrios más ricos de la ciudad esa cifra ascendió al 70%-80%).