Los ciudadanos han vuelto a hablar, y Ciudadanos, o mejor dicho, Albert Rivera, ha pagado demasiado caro su empeño en estrellarse contra el muro que puso al PSOE. Ya lo dijo el Papa Francisco en su entrevista Jordi Évole: “Quién pone muros, termina aislado”.
Rivera lo tuvo en sus manos ser Vicepresidente y varios Ministerios, pero su ambición le ha perdido definitivamente.
Vox ha crecido considerablemente a costa de Ciudadanos, pero su problema aún existe, pues difícilmente podrá algún día gobernar en España si no consigue una mayoría absoluta con los populares. El bloque de la derecha se mantiene prácticamente igual, pero con los nuevos resultados, el núcleo gira más a la derecha que nunca.
En Murcia salta por los aires el Pacto de Gobierno, y por lo tanto, nada será igual a partir de ahora. Sin duda, Diego Conesa y los socialistas murcianos tienen ahora mismo una decisión que tomar, presentar la moción de censura en diciembre. Pues tal y como ya adelantamos hace una semana, tras el 10-N, solo habría dos posibilidades: Moción de Censura en diciembre o Elecciones Autonómicas en primavera.
el 28 de Abril, el centro derecha sumaba seis diputados frente a cuatro del denominado bloque de izquierdas. Seis meses después, estamos igual, con la diferencia que ideológicamente la báscula ha ganado todo el peso a la derecha del PP.
Todo estará en manos de Ciudadanos, sobre todo porque los murcianos han castigado considerablemente su estrategia, no solo nacional, sino en la Región de Murcia. A partir de ahora, la recomposición del grupo naranja debería ser una prioridad.
Lo normal es que Miguel Sánchez reciba el encargo de Madrid de volver a dirigir el partido en Murcia. Las dimisiones tendrían que empezar a llegar en cascada en Centrofama.
Quienes tendrían que hacer también una gran reflexión serán tanto socialistas como populares, pues sin duda, Vox se ha convertido en la punta de lanza del partido de Santiago Abascal en España.
Pero sin duda, hay que felicitar al vencedor de las elecciones, pues queden finalmente primeros o segundos, la verdad es que Vox ha sabido ganarse la simpatía de cientos de miles de murcianos y murcianas, con un mensaje tan simple como claro, tan sencillo como peligroso, tan murciano como español.