A pesar de que la pandemia aún no ha terminado y que, ola tras ola y variante tras variante del coronavirus ha quedado clara la importancia de la distancia social para evitar contagios, la Consejería de Educación seguirá sin reducir el número de alumnos y alumnas por aula. Así se ha decidido esta mañana en la Comisión de Educación de la Asamblea Regional, donde Partido Popular y los grupos de diputados tránsfugas en los que se apoya para gobernar, han rechazado una moción de Podemos que hubiese obligado a la Región de Murcia a rebajar las ratios, lo que además mejoraría sustancialmente la atención al alumnado y la calidad de la educación.
Frente a la moción morada, el Partido Popular ha introducido una enmienda en la que culpaba de la masificación de las aulas al Gobierno de España y exigía más financiación para llevar a cabo esta propuesta. La portavoz de Podemos en la Asamblea, María Marín, ha rechazado este posicionamiento y ha considerado que se trata de “la excusa que siempre utiliza el Partido Popular para no reforzar la educación pública, como si esta labor no fuese de su competencia”.
La diputada morada ha recordado que durante los dos años de pandemia, el Gobierno de España ha enviado “cientos de millones” a la Región de Murcia “para mejorar los servicios públicos”. Marín denuncia que “López Miras decidió invertir el dinero que debería de haber ido a mejorar la enseñanza de los menores de la Región en otros asuntos que aún no ha explicado”. Una actitud que contrasta con la de “otras administraciones autonómicas, de todo signo político, que reforzaron plantillas y construyeron nuevas instalaciones con esos fondos”. La portavoz de Podemos ha recordado que en la Región de Murcia, lejos de apostar por estos objetivos, se decidió no contratar más profesores, sino “despedir a los alumnos” con un modelo de semipresencialidad en el que “los niños y las niñas tenían que turnarse para faltar a clase, mientras que la consejería no daba alternativas y dejaba tiradas a las familias”.
Por otra parte, Marín ha destacado que la reducción de la ratio “es una recomendación de la OCDE que va más allá de la situación coyuntural de pandemia”. La diputada ha explicado que “no es raro” encontrar en la Región de Murcia “aulas de secundaria que superan los 30 alumnos, o incluso clases con más de 37 personas en bachiller”, un número que “difícilmente garantiza la atención necesaria al alumnado y que condena a los docentes a hacer su trabajo en unas condiciones pésimas”.
Tal y como explicaba la moción presentada por Podemos y rechazada por los grupos del Gobierno regional, lejos de reducir la ratio como hacen comunidades como Castilla y León, Asturias, País Vasco o Navarra, la Región de Murcia “continúa empeorando sus datos, contando hoy con un 13,6% menos de docentes que hace una década”. Una tendencia que también muestra el hecho de que la Comunidad Autónoma sea la tercera que menos gasta en Educación de toda España, con 251 euros anuales por habitante, frente a una media nacional de 299,78 euros. “El Gobierno regional ha arremetido contra la educación pública y sólo busca a día de hoy su deterioro, apostando por la privatización y la externalización de un derecho fundamental recogido en la Constitución Española. Una Región que no invierte en educación, que rechaza innovar y apostar por la investigación y el desarrollo, que no da oportunidades de formación y que condena a la precariedad o a abandonar nuestra tierra, es una región sin futuro”, ha asegurado Marín.