De las pocas cosas que heredé de mi padre fue la puntualidad. A las nueve en punto, tal y como habíamos quedado, llegué a la quinta planta de la Consejería de Igualdad, LGTBI, Familias y Política Social, presidida por la vicepresidenta naranja de la Región de Murcia, Isabel Franco. Me pidieron que pasara a la sala de espera. A los cinco minutos, una persona entró y me cerró la puerta. Un detalle. Veinte minutos más tarde, la propia Franco abrió la puerta y me dio la bienvenida. Otro detalle. Sin duda, sabe manejar los tiempos y, sobre todo, no se anda con ambigüedades. Cada frase que me decía, me dejaba descolocado.
Hace unos días, la vicepresidenta aseguraba en una entrevista concedida a La Opinión de Murcia que los socialistas no habían estado por la labor de formar gobierno tras el 26M. ¿Me quieres decir que Diego Conesa no es presidente por culpa del PSOE?, le pregunto.
“Pues claro, yo estuve en las negociaciones. Ellos solo hablaban de sillones, no de documentos. Nunca mostraron una verdadera intención de llegar a acuerdos, al contrario que el Partido Popular”.
Por cierto, le dije: ¿Si lo de las primarias va mas allá y resulta que hubo trampas, dimitirá?
“¿Dimitir yo? ¿Por qué?, si soy la primera víctima. Será el partido quien tenga que dar explicaciones, no yo, que era una simple candidata”. A la reunión asiste su jefa de prensa, que sigue sin pestañear toda nuestra conversación.
¿De verdad no erais conscientes del batacazo que tuvisteis el pasado 10N? ¿No era la crónica de una muerte anunciada?, le pregunté.
“No, pensábamos que sufriríamos un desgaste, pero no tan grande”. Hace sus cuentas y le salen para justificar que sus votantes no se marcharon en bandadas al partido socialista, “El PSOE perdió 14.000 votos y es cierto que nosotros muchos más. Pero los nuestros no se han ido al socialismo, sino que se han marchado a Vox y a la abstención”.
Antes de hablar de la Función Pública le pregunto por sus relaciones con Vox, de las que marca distancias desde el primer momento. “Con ellos, en materia de violencia, no comparto ni las comas. Más aún, si bloquean los presupuestos, habrá que valorar lo que haremos en el futuro”.
¿Te sientes cómoda en el Consejo de Gobierno?, le pido que sea sincera y lo es. Vaya que si lo es. “Yo voy al Consejo de Gobierno a trabajar”.
De perdidos al río le pregunto sin rodeos: ¿Sois conscientes de que mantener el actual gobierno con Vox soplando en la nuca continuamente os podría llevar dentro de tres años a la desaparición como partido?
“Claro que sabía que era mucho más vendible un pacto con los socialistas pero fue imposible. Les pedíamos documentación y solo nos enviaron una hoja con diez puntos”, me dice.
“No vamos a ser rehenes de nadie. Todo dependerá de lo que ocurra, si los presupuestos no salen adelante. Habrá que buscar otras vías y todo en bien de los murcianos. Ahora mismo, no hay nada que justifique que no sigamos adelante con el pacto de gobierno”.
La CROEM está esperando la Agencia Regional de Medio Ambiente como agua de mayo. ¿Vais a votar a favor o en contra, como hace unos meses?
“Votaremos en contra. ARCA NO”, me dice de manera contundente. No quiero imaginarme a la patronal cuando lea esto.
Hablamos de los problemas de los trabajadores y pide, con cierto criterio, tiempo. “Apenas llevamos tres meses, y estamos muy condicionados por los presupuestos. Hemos venido aquí sin maletas, sin mochilas, a regenerar y aportar otra forma de hacer las cosas. Y en eso estamos’.
Hacia el final de la entrevista, le propongo un juego. Yo digo un nombre y ella me dice lo primero que se le viene a la cabeza. Por cierto, le digo: ¿Hace cuánto que no has ido al cine o al teatro?. “Ufff, ni me acuerdo. Ah sí, cuando tomé posesión fui a ver el Rey León con mi hija, con mi traje de lunares y mis palomitas”. ¿No has visto la última de Amenábar o Benito Zambrano?, su cabeza gira de izquierda a derecha.
- Diego Conesa: “Inmaduro”. Levanto las cejas. “Sí, inmaduro”.
- López Miras: ¿No me digas que maduro? “No, también inmaduro”.
- Albert Rivera: “Un señor”.
- Miguel Garaulet: “Trayectoria”.
- Inés Arrimadas: “Fortaleza”.
- Miguel Sánchez: “Pasado”.
- Mar Menor: “Un problema muy serio”.
¡Cómo está el patio en Ciudadanos! No es una pregunta, le señalo, sino una afirmación. “Es cierto, me dice con cierto tono de resignación, tenemos una asignatura pendiente aquí”.
Su jefa de prensa me dice por tercera vez que tenemos que parar. Me pongo de pie y le digo que no se puede mantener la actual situación de los trabajadores y trabajadoras del IMAS, es inhumano. No solo por ellos, sino también por los propios usuarios.
“Somos conscientes de ello, pero tú mejor que nadie sabe que el capítulo I es intocable”. No entro en discutirle eso. Mi tiempo se agotó hace minutos, aunque el incremento de número de altos cargos que ha originado el pacto dice lo contrario. Que hay dinero para unos y no para los de abajo.
Nos despedimos en la puerta. De lo que no tengo duda es que esta mujer no va a pasar desapercibida por aquí.
¿Dónde te ves dentro de unos años?
“En mi casa”.
Buenos días. “Buenos días”.