Tres millones de euros para las pedanías de la Región bloqueados por el Gobierno

Cambiemos Murcia ha denunciado que el equipo de Gobierno mantiene bloqueado el 60 por ciento de las inversiones destinadas a las pedanías del municipio dentro los presupuestos de 2017. Así lo ha anunciado el concejal Sergio Ramos en una rueda de prensa en la que han participado, además, los vocales de la formación municipalista en San Ginés, Ginés Mirón; El Palmar, Ana Serrano; Era Alta, Juan Carlos Moreno; y San Pío X, John David Babyack.

El edil ha explicado que todas las pedanías están afectadas por este “bloqueo” de más de tres milllones de euros. Entre algunos municipios, ha citado “algunos de los ejemplos más sangrantes” como el caso de El Palmar, cuyo presupuesto previsto en materia de inversiones es de 348.100 euros pero durante el año la junta solo ha tenido disponibles 119.000, es decir, un 65,84 por ciento menos de los asignado.

En el caso de La Alberca, la diferencia entre lo consignado y lo disponible es del 57,28 por ciento; en Santo Ángel es del 68,75, y en Guadalupe y San Ginés también se supera el 60 por ciento.

Para Cambiemos Murcia esta situación es “insostenible” y requiere que, desde el Gobierno local, “se adopten las medidas necesarias y depuren responsabilidades para que las juntas, como administración más cercana a la ciudadanía, puedan cumplir con sus objetivos”.

Sergio Ramos ha asegurado que “el PP no quiere que se vea que las juntas municipales del cambio están haciendo una política con menos recursos pero mucho más óptima que la que hace el propio Ayuntamiento”. De esta forma, ha criticado que “ahora mismo gestionar una junta municipal es una odisea, con proyectos que nunca llegan, además de impedimentos mediante un bloqueo sistemático”, ha añadido.

También ha hecho referencia a que en el primer Pleno de la Corporación todos los grupos aprobaron una moción para modificar el Reglamento de Participación Ciudadana, que es el que rige la gestión de las juntas municipales, ampliando sus competencias e introduciendo instrumentos democráticos, y “más de dos años después ni siquiera hemos comenzado con ese trámite a pesar de la necesidad de un nuevo marco competencial”.

Además de con los propios fondos del Ayuntamiento, las inversiones dedicadas a las juntas municipales se sufragan a través de préstamos concedidos por bancos. En lo referente a esto último, el Consistorio “a fecha de hoy no ha sido capaz de negociar con ninguna entidad”, con lo que esa parte de la financiación no está disponible.

En este sentido, Ramos ha considerado “curioso” que el concejal de Hacienda “diga constantemente que las cuentas del Ayuntamiento están saneadas y que somos un Ayuntamiento modélico y, sin embargo, nos cueste tanto llegar a un préstamo con una cantidad que no es tan alta”.

El edil ha recordado además que su formación ya advirtió de que los presupuestos son “irreales”, tanto los del Ayuntamiento, donde los índices de inversión son de alrededor del 30 por ciento, como los de las propias juntas, algo que “se está demostrando en ambas administraciones y que el PP y los grupos que le apoyaron ya lo sabían”.

El Palmar, uno de los más afectados por el bloqueo

Ana Serrano, vocal Cambiemos Murcia por El Palmar, ha criticado que su pedanía, “que es la más grande del municipio” (23.000 habitantes), se siente “abandonada” por el Ayuntamiento.

En este sentido, la vocal ha señalado que “nos falta dinero que queríamos invertir en equipamientos para los colegios, en adecuar las aulas para los niños y las niñas, ya sea con aparatos de calefacción y aire acondicionado.”

“Las pedanías no somos de segunda; allí se concentra la mayoría de habitantes del municipio y queremos un trato digno”, ha sostenido Serrano, tras lamentar que las juntas “se ven sin competencias para poder gestionar nuestros recursos en nuestros pueblos, porque nadie mejor que los vecinos y vecinas saben las necesidades que tenemos”.

En palabras de la vocal, esta situación se podría haber evitado si El Palmar tuviese un Ayuntamiento propio, puesto que tenemos capacidad para gestionar nuestros recursos, pero el trato que recibimos es “lo que sobra de Murcia” como el resto de pedanías.