Noelia Arroyo (Cartagena, 1979) tomó en junio de 2021 el bastón de mando de su ciudad natal para afrontar los dos últimos años de la legislatura que en estos días se agota. Tras la ajustada derrota del PP ante Movimiento Ciudadano en las municipales de 2019, Arroyo se vio obligada a pactar, contra pronóstico y ante la “inestabilidad” de aquella Cartagena, con PSOE y Ciudadanos. Se repartió los mandos del consistorio con la líder socialista, Ana Belén Castejón, que tras perpetrar el acuerdo fue expulsada inmediatamente del partido. Periodista de profesión, ostentó los cargos de consejera de Cultura, Transparencia y portavoz del Ejecutivo regional antes de intentarlo en la política municipal. Apenas unos días antes de la cita del 28M, la primera edil hace un hueco en su apretada agenda para recibir a elDiario.es de la Región de Murcia en su despacho del Ayuntamiento, desde cuyos ventanales se vislumbra la extensa plaza que se funde a lo lejos con el mar.
¿Cómo valora estos dos años de alcaldía? ¿Considera que han sido suficientes para llevar a cabo su proyecto de municipio?
No han sido suficientes. Durante los dos años se han sentado los pilares de mi modelo de ciudad. Un modelo de ciudad abierta, moderna, que mira al mar, que crece como destino turístico, como capital del Mediterráneo.
¿Cómo debe ser la ciudad en el futuro para convertirse en capital del Mediterráneo?
Cartagena tiene que ofrecer oportunidades y crear riqueza. Cuando me presenté a las anteriores elecciones prometí poner la ciudad en marcha. Había entonces una situación de bloqueo e inestabilidad con la fallida coalición MC y PSOE. Hemos hecho planes estratégicos y futuros en relación al turismo, la agenda urbana, el movimiento sostenible o el crecimiento de la ciudad. Queremos, además, potenciar la industria, crear puestos de trabajo y acabar con el desempleo del municipio.
A nivel cultural, Cartagena presenta una extensa oferta: festivales internacionales de jazz, de rock, de danza, la Mar de Músicas, la Noche de los Museos… ¿Está Cartagena erigiéndose como un referente cultural que potencia el turismo en ese sentido?
Sí. En mi próxima legislatura quiero que vayan de la mano Turismo y Cultura. Cartagena crece con la cultura, tanto con los eventos que programamos como con el patrimonio del que disponemos en nuestra red de museos. La cultura es la mejor manera de llegar al presente y al futuro, que son los jóvenes.
Con el transcurso de los años, en Cartagena sigue habiendo problemas medioambientales muy graves en lo que respecta, entre otros, a la contaminación de la Sierra Minera, Llano del Beal o al Mar Menor. ¿Cree que los sucesivos gobiernos, local, regional y estatal han adoptado suficientes medidas para tratar de paliarlos?
Son problemas muy complejos. Hay proyectos en marcha de descontaminación en suelos contaminados. En la Sierra Minera hay actuaciones por parte de la Comunidad y del Ministerio. Estamos también pendiente de El Hondón y hemos actuado en Llano del Beal con diferentes redes pluviales y procesos de descontaminación para mejorar la calidad de vida de los vecinos. La única vía para resolver todos los problemas es la colaboración de todas las administraciones.
La reciente edificación en la Cala del Pino de La Manga hizo que los vecinos se plantaran ante ella y reivindicaran que “El Mar Menor está saturado de hormigón”. ¿Por qué se ha dado luz verde a más construcciones junto a la laguna salada? ¿No cree que dichas construcciones pueden empeorar más su situación?
En el caso de la Cala del Pino, ya tenían licencia para construir. No pude frenarlo. Quiero reducir esa presión urbanística. Tengo un compromiso con la recuperación del Mar Menor. A través del nuevo Plan General de Ordenación Urbana he dado instrucciones para que se conviertan en no urbanizables suelos de La Manga y de Mar de Cristal sobre los cuales estaban proyectadas 14.000 viviendas al borde del litoral. Estoy tomando medidas para evitar una mayor presión al Mar Menor y corregir ciertas decisiones que se tomaron hace muchos años.
Tras la controversia que sacudió a principios de año a la Autoridad Portuaria, ¿cree que el Puerto de Cartagena se encuentra bajo sospecha desde entonces? ¿Qué opina de lo que sucedió?
En política he visto de todo. Se han utilizado las estrategias más ruines y miserables para desbancar al adversario. Yo sé que el Ayuntamiento y el Puerto están trabajando conjuntamente como nunca, con una hoja de ruta común. Siempre he defendido la presunción de inocencia cuando ocurren este tipo de episodios de corrupciones y sospechas. No nos dejemos llevar por denuncias que han sido utilizadas de manera política y permitamos trabajar a la justicia.
Tras más de una década de retrasos e indefiniciones, continúa habiendo incógnitas en cuanto a plazos de ejecución, trazado e infraestructuras del proyecto del AVE en la ciudad ¿Por qué? ¿Llegará el AVE a Cartagena en la próxima legislatura?
En los últimos años se han dado muchos bandazos. Pero en esta legislatura se nos dio la oportunidad de aprovechar los fondos que ofrece Europa para aquellas ciudades que todavía no están conectadas a la alta velocidad y lo hicimos recuperando el proyecto actual. Yo no puedo evitar lo que se ha decidido anteriormente, pero sí que se siga perdiendo el tiempo. Para mí es incomprensible que, Cartagena, que es un destino turístico de primer nivel, siga a día de hoy sin AVE. Nos hace perder muchas oportunidades.
Enfocadas en el centro de la ciudad, ha habido últimamente protestas vecinales, especialmente en redes sociales, que apuntan hacia numerosos edificios en ruinas y solares repletos de escombros y maleza ¿Se prevé mejorarlo?
Aplicaremos la Ley del Suelo. La mayor parte de esos solares están en manos de propiedad privada. Daremos facilidades, ayudas y bonificaciones a los propietarios para fomentar la construcción y, si no actúan en el marco legal que les ofrece la Ley, que es de cinco años, podríamos llegar a subastar muchos de los terrenos con el objetivo de que los pueda desarrollar alguien que quiera generar riqueza y ayudar a que el casco histórico se revitalice.
Las últimas encuestas señalan igualdad en las elecciones de la semana que viene. Hay probabilidad de tener que pactar incluso a tres bandas para poder gobernar ¿Pactaría con Ana Belén Castejón si se diera la situación? ¿Y con Vox?
Esas opciones hay que valorarlas en función de los resultados. Cuando hay mucha fragmentación puede, a priori, traducirse en ingobernabilidad e incertidumbre. Yo quiero, para mi ciudad, un gobierno sólido, estable, que tome decisiones. En Cartagena hay dos opciones: apostar por mi modelo de futuro, o volver a lo de antes, a las broncas, los insultos y el bloqueo. También entiendo la política desde el consenso, desde las concesiones, los acuerdos y el respeto, y hay partidos que no saben gobernar así.
Un gran porcentaje de los votantes vería con buenos ojos que se decidiese sobre una nueva provincia en la Región de Murcia con epicentro en Cartagena, ¿qué le parece?
El provincialismo ha existido siempre. Y muy recurrentemente. Forma parte de nuestra identidad. Yo defiendo la provincia, pero desde lo que nos une, desde la vertebración con el resto de municipios que tienen que ayudarnos para ser provincia. La provincia de Cartagena sería buena para todos, pero desde el punto de vista de todas las cosas que nos vinculan, y no desde la división y el odio. Resultaría positiva para la ciudad, para su comarca y para el país.