Las fiscales asignadas en la pieza separada del caso Púnica de Murcia han pedido, a través de su escrito de calificación provisional, condenas que suman más de 57 años de prisión para los quince acusados por delitos de corrupción y fraude.
Uno de los encausados más conocidos es el exconsejero de Educación y expresidente de la Región de Murcia, Pedro Antonio Sánchez. Junto a él también se encuentran imputados antiguos nombres fuertes del Gobierno murciano del Partido Popular, como Juan Carlos Ruiz, exconsejero de Industria y Turismo, Fidel Saura Guerrero, exjefe de gabinete del exconsejero Ruiz, María Reyes Samper Henarejos, exdirectora del Instituto de Fomento, Mariola Martínez Robles y Jesús Norberto Galindo, exdirectora y exsecretario del Instituto de Turismo. Salvo Norberto Galindo, por el que la fiscalía pide un año y medio de prisión, el resto de los nombres se enfrentan a peticiones de cárcel de dos años y medio.
La Operación Púnica trata sobre el desvío de dinero público para contratar campañas de publicidad y/o de mejora de la reputación personal de políticos. Esta red fue ideada por el conocido informático Alejandro de Pedro, quien contactó con dirigentes murcianos como Pilar Barreiro, senadora del PP y exalcaldesa de Cartagena, o Pedro Antonio Sánchez.