En una tarde agradable, nada que ver con el infierno de más de 40ºC que se vivió el día anterior, Pedro y Pablo pasaron por Murcia y comulgaron con sus respectivos seguidores, que llenaron los recintos en los que se celebraron los actos centrales de campaña del PSOE y de Podemos: el Pabellón Príncipe de Asturias y el Auditorium del Parque de Fofó. Ambos espacios son los más grandes que se han puesto a disposición de los partidos en estas elecciones municipales y autonómicas, según nos comentan desde Podemos. Ni el Palacio de los Deportes ni la Plaza de Toros forman parte del listado de recintos gratuitos que pueden ser reservados. “Se podrían usar, pero habría que pagarlos”, y no se puede en estos momentos.
El PSOE y Murcia
Pasó Pedro Sánchez por Murcia sabiendo dónde estaba y de qué hablaba. Con la lección repasada. Nada más empezar su alocución ante más de 3000 militantes y simpatizantes socialistas, hizo claras referencias a la Región: “Un murciano tiene que esperar 200 días para recibir lo que le corresponde por derecho, la ayuda de la dependencia”; “Son 122 los días que tiene que estar como media en lista de espera un murciano para ser intervenido quirúrgicamente”; “En Murcia la tasa de pobreza infantil llega al 30%”. De una tacada enarboló con sus palabras la principal bandera identitaria de los socialistas de toda la vida: la defensa de los derechos sociales.
En un discurso marcado por las claves de la política nacional, Sánchez no dejó de lado la oportunidad de aludir de manera directa al candidato del PP a la Presidencia de la Región de Murcia, Pedro Antonio Sánchez: “El otro día le oí decir en la televisión: o cambiamos o nos cambian”. A lo que el secretario general del PSOE respondió que “para conseguir el cambio en esta región, el que quiera apostar por él, tiene que votar al Partido Socialista”. “¿Sabéis en qué consiste la regeneración del PP? En esconder a Rajoy y sacar a Aznar a pasear”, dijo.
Insuflando ilusión a las bases y ánimo de victoria, Sánchez insistió en que “en ganas de ganar a la derecha, a la desigualdad y a la corrupción, nadie nos gana”. El líder socialista, en clara referencia a los casos de corrupción que afectan a los populares y entre ellos a destacados políticos de este partido en la Región de Murcia, aseguró que “los políticos corruptos lo pagarán con cárcel y además tendrán que devolver el dinero que han robado, respondiendo con su patrimonio”.
En cuanto a José Ignacio Gras, candidato a la alcaldía de Murcia que abrió el mitin, cabe destacar su alusión a la situación de pobreza en el municipio y la preocupación que esto debe causarle a quien lo gobierna: “Cuando en una ciudad hay pobreza, los gobernantes deben de sentir vergüenza”. Y es algo contra lo que piensa luchar con el “PTE”, según dijo, la base de su programa electoral: “Participación, Trabajo y Eficiencia”
González Tovar, cuya intervención quedó relegada al último lugar por exigencias del guión televisivo y los directos de los informativos, a los que no podía faltar Pedro Sánchez, remató el acto. Con parte del aforo de camino a casa y poco más o menos que desgañitándose para insistir una vez más en que gobernará “pensando en los intereses generales y no en los particulares”.
Podemos y Murcia
Colas kilométricas dando la vuelta al jardín de Fofó, retraso de más de una hora y, eso sí, una excelente orgarnización para hacer frente a una masa ingente de personas ávidas de ver a Pablo Iglesias, para garantizar el orden y la seguridad, y para atender a las demandas y necesidades de los muchos periodistas acreditados que cubrimos el acto central de Podemos en Murcia.
Respecto a Murcia, en las palabras del secretario general del partido, pocas referencias. Y la mayoría anunciando el final de los años de gobiernos populares y aludiendo a los casos de corrupción. La leyenda jurídica alemana de “todavía quedan jueces en Berlín” sirvió a Pablo Iglesias para recordarle a Pedro Antonio Sánchez, candidato del PP a la presidencia de la Región, que “nadie puede estar por encima de la ley”. “Cuando un candidato tiene que estar imputado, tiene que estar imputado”, argumentó Iglesias, al hilo de la demanda que acaba de presentar su partido ante el Supremo acusando de prevaricadores a tres jueces del TSJMU que enviaron a los juzgados de Lorca una querella del Fiscal contra el líder popular.
“Prevaricación, malversación de caudales, fraude contra la Administración, falsedad en documento oficial... ¿Te suena, Pedro Antonio?”, preguntó Pablo Iglesias en tono irónico. “Han hecho de Murcia un espacio donde la corrupción campa a sus anchas”, proclamó después. “Ojalá fuera solo que Valcárcel y Pedro Antonio Sánchez fueran unos sinvergüenzas... Lo peor es que la corrupción ha sido una forma de gobierno”, dijo Pablo Iglesias, y entre aplausos, concluyó: “Vamos a pararles los pies democráticamente el 24 de mayo”.
Quien estuvo especialmente motivado y enérgico, quizá conectando más con el público que el propio Pablo Iglesias, fue el candidato de Podemos a la Presidencia de la Región de Murcia, Óscar Urralburu. Hizo un repaso a algunas cifras, como las de la exclusión social, la pobreza infantil o el paro, y levantó los aplausos cuando cargó contra Valcárcel: “Esta historia comenzó hace 20 años, 20 años de expolio, de abuso, de derroche... 20 años de robo y de vergüenza”. Y no perdió ocasión para criticar a la oposición: “También han sido 20 años del silencio cómplice de una oposición que no ha ofrecido alternativas a la gente”.
“¡Valcárcel!”, dijo Urralburu elevando el tono. Volvió a repetir el nombre del expresidente de la Región de Murcia, y después, hizo una pausa conveniente que dejó espacio a los abucheos de las tres mil personas que llenaron el Auditorium murciano. “¡Sinvergüenza!”, gritó a renglón seguido, convirtiendo los abucheos en una ovación mientras proseguía con el discurso: “¡Sinvergüenza!”, volvió a gritar, “que te has tenido que ir de la Región de Murcia porque ya no puedes pasear entre tu gente”.
Luego, el candidato hizo alusión al lema del PP y lo fue interprentando con alusiones a la gestión de los populares y a su líder: “Trabajar, hacer, crecer... Como Pedro Antonio Sánchez. ¡Si no han trabajado en su vida! ¡Si Pedro Antonio Sánchez no ha dado un palo al agua y lleva toda la vida en el PP!”. “Hacer, crecer... ¡Hacer crecer sus cuentas en Suiza!”.
Tras afirmar que “el cambio empezó con el 15-M” y dar las gracias a Pablo Iglesias “por traernos Podemos”, citó como contraposición a su partido a “esos chicos de naranja” y proclamó: “No hay nadie que nos dé órdenes, no hay consejos de administración que nos digan lo que tenemos que hacer...”: “¡Eso espero!”, gritó un joven desde el público. “Ni rojos, ni azules ni naranjas, a nosotros no nos engañan”, añadió el candidato. Urralburu aprovechó su discurso para mencionar a Alicia Morales, quien en su opinión, “pronto sustituirá a Cámara” en el ayuntamiento de Murcia, aunque queda por resolver el apoyo del partido a la candidatura municipal, según resolución de la Comisión de Garantías de Podemos.
“Mi hijo tiene 18 años y no ha conocido otra cosa, pero el cambio ya ha llegado a la Región de Murcia; el cambio ya está aquí”, expresó Óscar Urralburu, siendo los suyos, quizá, los momentos de mayor agitación en un evento que al final se hizo largo.
Nerviosos y emocionados se mostraron Toni Carrasco y Mª Ángeles García, secretario general en el municipio de Murcia y consejera ciudadana estatal, respectívamente. “Esta es la casa morada, la casa del pueblo”, dijo Carrasco, para advertir después al PP: “Que vayan preparando las maletas, porque es la hora de la gente: es nuestra hora”. Por su parte, García afirmó: “Depende de nosotros recoger la esperanza de la gente y transformarla en ilusión para llenar las urnas de morado”.
Más difícil lo tuvo Irene Montero, consejera ciudadana estatal, por intervenir después del abogado Rafael Mayoral, que hizo el discurso más intenso en clave nacional e internacional: “El caos es echar a la gente a la calle y vender las viviendas sociales a fondos buitre de Goldman Sachs, que son los que han provocado esta crisis”. “Ya está bien de gobiernos coloniales que van a Europa a arrodillarse amte Merkel, el FMI y el Banco Mundial”. Según Mayoral, hay que elegir entre un “gobierno colonial” o un “gobierno soberano y popular que defienda los intereses de la gente”.