PSOE exige la dimisión de la alcaldesa de Alguazas por la trama de corrupción en la cárcel de Sangonera
El Grupo Municipal Socialista de Alguazas ha exigido esta mañana la dimisión de la alcaldesa de Alguazas, Silvia Ruiz (PP). José Antonio Fernández Lladó, ex alcalde de Alguazas y hasta hace dos días Director General de Carreteras, fue detenido por supuestamente, servirse de un documento falsificado para eludir el pago de una deuda con el fisco. Posteriormente, fue puesto en libertad con cargos y cesado, acusado de estafa, cohecho y fraude a la Administración pública.
De acuerdo con los socialistas, en su declaración Fernández Lladó implicó a la actual alcaldesa de Alguazas, Silvia Ruiz (PP), como conocedora del tema, pues había hablado con ella del asunto en cuestión.
El portavoz del Grupo Municipal Socialista, Blas Ángel Ruipérez, ha calificado las posteriores declaraciones de la alcaldesa como “absurdas” y como “un insulto a la inteligencia de los ciudadanos alguaceños”. “La alcaldesa manifiesta a la prensa que lo único que hizo fue indicarle cómo hacer un registro a Lladó, que fue alcalde de Alguazas durante más de una década, y que, después de presentarle al funcionario, les dejó un despacho a ambos para realizar el trámite. ¿A quién quiere engañar?”, señala Ruipérez.
Los socialistas aseguran que el funcionario comenzó su relación laboral con el Ayuntamiento cuando Lladó era alcalde: “es mentira que no se conocieran. Si el registro se realizó como lo haría cualquier otro ciudadano, ¿por qué la alcaldesa les dejó un despacho para realizar esos trámites? Los registros se hacen a la entrada del Ayuntamiento. El colmo es que Silvia Ruiz quiera hacernos creer que tuvo que explicarle a Lladó, que ha sido alcalde de Alguazas durante más de una década, cómo hacer un registro de documentos”.
Por ello, el Grupo Municipal Socialista exige la inmediata dimisión de Silvia Ruiz como alcaldesa de Alguazas. “Debe asumir su responsabilidad por permitir que el Ayuntamiento de Alguazas haya sido utilizado para fines personales y como instrumento para la comisión de un presunto hecho delictivo”, concluye Ruipérez.
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