La elección del nuevo secretario general del PSOE murciano en septiembre contará con un elemento novedoso ya que será una de las primeras federaciones territoriales del PSOE junto con Extremadura en aplicar las nuevas medidas aprobadas en el pasado congreso federal del partido para abrir el proceso de primarias. El actual líder del partido, Rafael González Tovar, ya había hecho público que no optaría a la reelección tras más de cinco años en el cargo.
El partido dio libertad a las direcciones regionales para que siguieran celebrando las elecciones a secretario general según la tradición o el nuevo modelo que se aprobó en el 39º congreso celebrado el mes pasado en Madrid.
De este modo, el PSOE-RM celebrará primarias a doble vuelta en septiembre para elegir al nuevo secretario general. El comité regional, que se reunió este viernes, acordó por unanimidad que la elección del nuevo líder de los socialistas murcianos sea a doble vuelta.
Así, las fechas de las jornadas de votación serán el 24 y 30 de septiembre, mientras que el 15 congreso del PSOE-RM tendrá lugar entre 6 y el 8 de octubre.
Entre las novedades destaca el fomento de la participación. Los militantes que no se encuentren durante las fechas de primarias en su lugar habitual podrán votar en otras agrupaciones mediante el sistema de voto desplazado.
De igual modo, aquellos que se encuentren fuera de la Región podrán ejercer su derecho previamente en otra jornada con todas las garantías, previa solicitud.
Avales y candidatos
Respecto a los avales, se establece un mínimo de un 2% -lo cual supone 124 militantes- y un máximo de un 4%, cuando antes se exigía un mínimo del 5%, lo cual abrirá el proceso de participación. El proceso gozará de todas las garantías democráticas con la presencia de interventores en las jornadas de votación.
Los tres candidatos con más posibilidades de entrar en liza son el alcalde de Alhama Diego Conesa, que ya hizo pública su candidatura; la diputada nacional María González Veracruz y el diputado regional Joaquín López, quienes además eran partidarios de que las elecciones se celebraran en julio. Otra sorpresa será comprobar a quién le favorezca más el aplazamiento hasta después del verano.