La contratación en la planta de residuos sólidos del municipio murciano de Ulea sigue planteando interrogantes. A los siete familiares de la directora del Instituto Murciano de Servicios Sociales (IMAS), Verónica López, que trabajan en la fábrica, se suma el expediente iniciado a Urbaser, la empresa concesionaria que ganó el concurso para la gestión de la planta en febrero de 2018, por la contratación presuntamente irregular de 14 trabajadores.
El Consorcio para la Gestión de los Residuos Sólidos de la Región de Murcia (Cogersol) que agrupa a 40 ayuntamientos de la Región y la Comunidad, le abrió el pasado diciembre ocho expedientes sancionadores a la empresa por realizar estas contrataciones sin la autorización previa del Consorcio y también por la falta de limpieza, según la información a la que ha tenido acceso eldiario.es.
Urbaser ya tuvo la concesión de la planta desde 2002 hasta 2004 cuando ésta entró en funcionamiento. En ese tiempo, Verónica López era concejala del Partido Popular en el Ayuntamiento de Ulea y compartía la responsabilidad del gobierno municipal junto con el actual alcalde y diputado regional, Víctor Manuel López Abenza, cuando el regidor era José Bolarín. La hermana de la directora del IMAS, Lourdes López, ya trabajaba entonces en Urbaser.
“A mí nadie me ha metido con calzador en ningún sitio. He trabajado en Urbaser desde el año 2000 en todos los servicios que ha llevado en Murcia, como Yecla, Los Alcázares o La Vega Media”, dijo la administrativa Lourdes López a este diario.
Entre los trabajadores que Urbaser ha intentado subrogar a la plantilla de la planta de Ulea se encuentra la propia Lourdes López, aunque el Consorcio le dio una respuesta negativa el pasado julio. Unos meses más tarde, en noviembre, la empresa despidió a la administrativa que había estado trabajando en la planta durante 16 años.
Una concesión por debajo del precio base de licitación
En este nuevo concurso Urbaser se quedó con la concesión de la planta por un coste de 9,19 euros por tonelada métrica, una cifra mucho más a la baja que el precio base de los pliegos de licitación del concurso calculado por el Consorcio que había sido de 16,10 euros por tonelada métrica.
Juan Luis (nombre cambiado) está desesperado porque ya no trabaja en la planta de residuos del municipio murciano de Ulea. Paga las facturas de la luz y agua con ayuda de Cruz Roja y su mujer limpia en una casa para poder costear los estudios de sus hijos. Juan Luis apunta que el alcalde de Ulea del PP, Víctor Manuel López, le llamó el pasado marzo para ofrecerle trabajo: “¿Cómo estás para entrar a la planta? Te voy a meter a trabajar. Esta vez será para seis u ocho meses”.
Al cabo de un mes y medio de estar en la cinta de triaje separando los residuos reciclables de los que no, el encargado de la planta de basura le dijo a Juan Luis una madrugada que no volviera al día siguiente. “Iba corriendo de una cinta a la otra a sacar un colchón o las botellas de oxígeno grandes de los hospitales. Las mujeres no podían con eso, pero ellas dan el perfil para estar trabajando y yo no”, señala.
La concejala del PSOE en Ulea, Noelia González, se mostró preocupada: “Hay vecinos que han venido a decirme que las contrataciones se están haciendo de manera irregular. Los llama el alcalde y directamente, cuando vas a dejar el currículum a la planta, te mandan al despacho del alcalde”.
Currículum en el cajón del alcalde
Cuando el jubilado Manolo Ortiz le pidió al alcalde de Ulea de vuelta el currículum que le había entregado de su hijo Ricardo al ver que no entraba a trabajar en la planta, López Abenza le respondió que no debería devolvérselo ya que los currículum se los quedaba él. “Abrió el cajón y lo sacó debajo de muchos papeles”, añadió Manolo.
En el municipio de 900 habitantes, como en el resto del Valle del Ricote, hay pocas oportunidades laborales. La planta de residuos es uno de los pocos focos de empleo en la zona fuera de la agricultura. Evaristo López Bermejo ha sabido “buscarse la vida por otro lado”, pero en 2013 su mujer le pidió a Víctor Manuel López trabajar en la planta de residuos. “Trabajar aquí no tiene mucho misterio: ir a hablar con el alcalde”, dice.
“Fue mi mujer quien le pidió trabajo, pero finalmente me metió a trabajar allí dos meses”. Evaristo cuenta cómo el alcalde le avisó por teléfono de que la empresa se pondría en contacto con él para un reconocimiento médico antes de entrar a trabajar como triador. “Él se encarga de todo. Fue para verano porque entra mucha basura por la playa”, añadió.
“Eso te da las elecciones todas las veces que te presentes”
“Desde que se construyó la planta y empezó a funcionar ha pasado lo mismo: cuando estaba Bolarín, lo hacía él y, si no, Víctor. Es vox populi. En un pueblo de 900 habitantes si metes a 20 o 30 trabajadores ya tienes a 30 familias votando y eso te da las elecciones todas las veces que te presentes”, apuntó Jesús Mariano Viciana, alcalde del municipio vecino de Villanueva del Río Segura con respecto a las presuntas contrataciones a dedo de los trabajadores. De hecho, un sindicalista que lleva muchos años en la planta señaló que nunca se ha puesto una oferta de trabajo en el tablón de anuncios de la fábrica.
El gerente del Consorcio, Gregorio Morales, declaró a este periódico que desconocía la presunta implicación del alcalde de Ulea en la contratación de la planta de residuos.
Víctor López Abenza es alcalde del Partido Popular en Ulea desde 2011. En octubre de 2018 también se incorporó como diputado en la Asamblea Regional. “Si a mí me trae alguien un currículum al Ayuntamiento y si un día baja alguien de la administración, pues se los llevará y los tendrán allí porque si los trabajadores pueden ser de Ulea, mejor que si son de cualquier otro sitio”, dijo el alcalde a este periódico, al tiempo que negó intervenir en las contrataciones de “una empresa privada”.
Preguntas sin contestar en la Asamblea Regional
El asunto de las contrataciones de la planta de residuos de Ulea ha llegado hasta la Asamblea Regional. El diputado socialista Alfonso Martínez Baños requirió información el pasado noviembre a la Mesa del Parlamento regional sobre el procedimiento que se sigue para la contratación de personal en la planta de residuos sin obtener respuesta hasta la fecha.
Martínez Baños también le preguntó al gerente de Urbaser, Ignacio Gómez, qué procedimiento se seguía para la contratación de personal en la planta de basura. “El día 13 de septiembre me llamó el gerente. Me dijo que no había ningún procedimiento, que era el alcalde de Ulea que le pasaba los currículum y ellos los contrataban”. Gómez, por su parte, dijo a eldiario.es que las contrataciones de la planta son “política interna de la empresa”.
Los otros expedientes sancionadores a la empresa se han iniciado porque no se han cumplido, tras múltiples avisos, las condiciones para el mantenimiento de la maquinaria y la limpieza diaria tanto de la planta como del transporte, así como de las estaciones de transferencia de Calasparra, Los Alcázares y Mazarrón, según pudo comprobar este periódico.