La concejala del Grupo Municipal Socialista, Begoña García Retegui, defenderá en el próximo Pleno municipal una moción para que el Ayuntamiento de Murcia reconozca la labor desarrollada en el municipio de Murcia por la Sociedad Religiosa de los Amigos, conocidos como cuáqueros, durante la Guerra Civil Española.
Francesca Wilson, miembro de esta sociedad religiosa, es un ejemplo de la labor desarrollada en España entre 1936 y 1942 por los cuáqueros que atendieron a unos 150.000 niños y niñas. De las cartas e informes de la Sociedad se deduce que trabajaban sin distinción alguna con los niños de ambas zonas en guerra. Los cuáqueros tomaron dos ciudades como centros para desarrollar su labor: Barcelona y Murcia. Francesca Wilson llegó a Murcia en febrero de 1937, donde se encontró con una población de unos 60.000 habitantes, entre los que se encontraban aproximadamente unos 20.000 refugiados.
“La labor y dedicación de los cuáqueros fue importantísima para miles de refugiados y niños en nuestro municipio. Además del hospital que abrieron en pleno centro de Murcia, también pusieron en marcha talleres de ocupación y alimentaron a niños en el Albergue 'Pablo Iglesias' de Murcia”, ha explicado García Retegui.
“Creemos que debemos conocer nuestra historia y honrar la memoria de quienes trabajaron y ayudaron a la gente en unos momentos tan difíciles, por lo que pedimos a la corporación municipal que apruebe en el próximo Pleno otorgar un reconocimiento a quienes hicieron tanto bien”, ha indicado García Retegui que propondrá que “el Ayuntamiento de Murcia organice un acto de reconocimiento a la labor desarrollada por la Sociedad Religiosa de los Amigos y se coloque una placa en el edificio municipal de la calle Puerta Nueva en memoria del servicio prestado en el hospital infantil que allí se ubicó, y en agradecimiento a la gran labor de las cuáqueras y cuáqueros en Murcia”.