La gran sobrecarga y tensión laboral sufrida por las enfermeras y enfermeros de la Comunidad murciana durante la pandemia del Covid-19 ha supuesto un notable empeoramiento de su salud a nivel físico y psicológico. Seis de cada diez sufren el síndrome del profesional “quemado” y casi nueve de cada diez se sienten estresados, mientras que la ansiedad, el temor o la angustia afecta a la práctica totalidad de estos profesionales.
Según el estudio, en los últimos meses ha crecido en doce puntos la sensación de estar quemado con el trabajo, pasando de un 47,64 por ciento a un 59,76 por ciento de los profesionales encuestados en la comunidad murciana, mientras que el estrés ha aumentado de un 77,02 por ciento a más de un 86,01 por ciento, 8,99 puntos más.
De igual manera, el sentimiento de agotamiento emocional también se dispara, pasando de un 73,52 por ciento a más de un 85,83 por ciento de las enfermeras y enfermeros consultados, mientras que baja en casi 18,62 puntos el sentimiento de realización con el trabajo que se desempeña en su correspondiente unidad, servicio o centro sanitario, situándose este en un 20,49 por ciento.
SATSE viene realizando desde 2012 estudios de manera periódica para analizar las consecuencias a nivel psicológico y físico que tiene en las enfermeras y enfermeros su labor asistencial y de cuidados: “Lejos de mejorar, sigue constatándose un empeoramiento generalizado que, en esta ocasión y a consecuencia de lo sufrido durante los meses de crisis sanitaria, es más grave y preocupante”, manifiestan desde el sindicato.
La encuesta también se interesa por los principales síntomas que las enfermeras y enfermeros aseguran padecer a consecuencia de su trabajo, tanto a nivel físico (tensión muscular, alteraciones del apetito o del sueño, problemas sexuales…), como a nivel psicológico y emocional (nerviosismo, ansiedad, temor, angustia, irritabilidad, dificultad en la concentración…).
En concreto, un 95,12 por ciento de los enfermeros y enfermeras encuestados en la Región de Murcia manifiesta haber sufrido inquietud, nerviosismo, ansiedad, temor o angustia, de los que cerca de un 56,91 por ciento reconoce padecerlo de manera frecuente o muy frecuentemente, mientras que 8 de cada diez han sentido que la situación vivida les supera.
Alteraciones de sueño y apetito
De otro lado, el 88 por ciento de los profesionales que han realizado la encuesta de SATSE en la Comunidad de Murcia declaran tener alteraciones del sueño y un 83 por ciento alteraciones del apetito. Asimismo, los problemas sexuales han aparecido para más del 55,79 por ciento de las enfermeras y enfermeros de la Región de Murcia.
Otro de los problemas referidos como consecuencia de la gran sobrecarga y tensión laboral sufrida a lo largo de los últimos meses es que a casi un 28 por ciento de los profesionales encuestados les ha disminuido la memoria, casi un 31 por ciento tiene dificultad a la hora de concentrarse y cerca del 23 por ciento refieren lentitud de pensamiento.
“La pandemia ha pasado una clara factura a la salud física, psicológica y emocional de las enfermeras y enfermeros y, por el momento, la administración autonómica no ha avanzado en su compromiso reiterado de mejorar sus condiciones laborales y profesionales para que puedan atender y cuidar a los demás en entornos laborales saludables”, afirma la formación sindical.
SATSE advierte que esta grave situación de estrés y sufrimiento psicológico y físico, que es “crónica” en la labor profesional de las enfermeras y enfermeros y que se ha agudizado este año con la pandemia de la Covid-19, no puede prolongarse “ni un minuto más” y, por ello, exige al Gobierno Regional de Murcia que, con carácter urgente, ponga en marcha medidas estructurales de recursos y medios para acabar con esta insoportable situación.