El alcalde de Cieza, Pascual Lucas, ha evaluado junto a los concejales de Medio Ambiente y Patrimonio Histórico, José Eduardo Illueca y Manuela Fernández, respectivamente, los daños producidos por los tres incendios originados en las sierras del Almorchón, La Palera y Alto del Mulatón o Almadenes.
“Ahora es tiempo de hacer evaluaciones y realizar los esfuerzos necesarios para recuperar la zonas afectadas junto con la Consejería de Medio Ambiente, a la que le hemos solicitado personalmente un plan de reforestación y revitalización de las zonas afectadas”, subrayó el regidor tras relatar de forma pormenorizada los trabajos de extinción llevados a cabo por el dispositivo de emergencias.
Lucas ha convocado a todos los ciezanos a “colaborar en la misma dirección ya que la labor de limpieza y regeneración de las zonas calcinadas es un trabajo de todos”.
“Es tiempo de que los ciezanos, con el coraje que siempre hemos tenido, demostremos que somos capaces de levantarnos del suelo y de luchar por volver a recuperar este paraje tan querido por todos. No me cabe la menor duda de la colaboración ciudadana en las labores de limpieza y reforestación”.
Lucas dio las gracias a los medios operativos y voluntarios que han trabajado en las tareas de extinción. En su opinión, “Cieza está tremendamente agradecida a todos los que han participado en los trabajos de extinción de los tres incendios, incluida la colaboración de las comunidades autónomas vecinas. Por lo tanto, el agradecimiento y el esfuerzo que nos queda es lo que queremos manifestar ahora”.
“El Cañón de Almadenes está herido, pero no está muerto Tiene heridas de las que tendrá que cicatrizar en los próximos años, pero el desfiladero sigue vivo y atesorando un valor ambiental fuera de serie”. Son palabras del concejal de Medio Ambiente, José Eduardo Illueca, que se refirió a la situación de este enclave protegido desde el punto de vista ambiental.
“Afortunadamente –añadió- los peores presagios no se han cumplido. Al menos no lo han hecho en su peor versión, pero no podemos compartir tampoco afirmaciones que minimizan los daños en este entorno singular. El cañón no es el río a su paso por el lugar; ni siquiera es el bosque de ribera. Este desfiladero, desde el punto de vista ambiental y paisajístico, es un elemento unitario que abarca, al menos tres elementos distintos: las partes altas, las laderas y el fondo del cañón”.
En este sentido, Illueca subrayó que, “entendiendo el cañón de esta forma unitaria, sólo cabe afirmar tras el incendio que está dañado, incluso muy dañado, pero de ningún modo está arrasado o perdido para Cieza, porque tal valoración sería exagerada, y también se apartaría de la verdad”. La esperanza nunca debe perderse, aunque cueste agarrarse a ella: “Habrá que esperar a los planes de recuperación y regeneración que presente la Comunidad Autónoma. Lo que hay que hacer con urgencia es retirar la madera quemada, porque de lo contrario se corre un riesgo importante de plagas”.
“En concreto, podemos decir en esta valoración provisional que el cañón, desde la Serreta hasta el final, está intacto. Entre la Mulata y la Serreta, el fuego ha penetrado en la parte alta y ha quemado parte de las laderas en diversos puntos, con un impacto visual y ecológico grave. Se trata de zonas de muy difícil recuperación ecológica. El bosque de ribera no ha sido afectado. Los terrenos que se abren al cañón están quemados en la margen derecha. Toda la sierra de la Palera está calcinada. También las hay en el margen izquierdo, en la Serreta, principalmente espartizales”.
Insistió en que se trata de una valoración provisional, “puesto que hay que esperar a los informes de los técnicos medioambientales y de los órganos competentes de la Comunidad. No hay que olvidar de que son espacios naturales protegidos por la legislación europea y cuya gestión es, por tanto, competencia de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia”.
La concejala de Patrimonio Histórico, Manuela Fernández, por su parte, aseguró que, tras numerosas inspecciones llevadas a cabo, y a falta de un informe pormenorizado de los técnicos competentes, “podemos afirmar que las pinturas rupestres de la zona no han sufrido daño alguno, salvo los alrededores de los abrigos Arco I y Arco II. En este sentido, podemos felicitarnos todos”.
Igualmente, indicó que “tenemos mucho trabajo por delante. Hay mucho que limpiar en las inmediaciones de los abrigos, y sobre todo preservar las pinturas rupestres. Ninguna de las 19 estaciones con arte rupestre de Almadenes se ha visto afectada. Así, dentro de la desgracia de un incendio de esta envergadura, es una buena noticia de la que debemos alegrarnos todos”.