La Federación de Asociaciones de Memoria Histórica de la Región de Murcia (FAMHRM) sigue alzando la voz para pedir justicia, solicitando al Obispado de Cartagena que retire la inscripción 'Jose Antonio Primo de Rivera, ¡presente!' que lleva más de 80 años grabada en las paredes de la Catedral de Murcia.
Este vestigio franquista incumple la Ley de 20/2022, de 19 de octubre, de Memoria Democrática que estipula que la simbología contraria a la memoria democrática no puede estar en ningún edificio público, ni tampoco en aquellos de titularidad privada pero con visibilidad pública, como es el caso de la Catedral de Murcia.
El obispado tiene la obligación de retirar la inscripción que se encuentra a la izquierda de la Puerta de las Cadenas, frente a la plaza de la Cruz, pero la “falta de acción” por parte de la Iglesia Católica ha conducido el proceso a punto muerto, asegura Bernardo Sánchez, vicepresidente de la FAMHRM. Desde la creación de esta Federación en el año 2016 se ha pedido la retirada de este signo del pasado de nuestro país llevando a cabo manifestaciones y peticiones directas a la Diócesis.
La última petición, en enero de 2023, “fue por burofax y no contestaron”. En este documento se solicitaba la eliminación de escudos, insignias, placas, inscripciones y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la dictadura franquista como el monumento al General Mola y a los Caídos por Dios y por España, en el Cementerio de San Javier; la placa de los Gloriosos Caídos por Dios y por España, en el muro exterior de la Iglesia de San Pablo en Abarán; la Cruz de los Caídos por Dios y por la Patria, en el Cementerio de San Clemente en Lorca; y la placa falangista de la Iglesia de Salvador en Jumilla.
En dicha carta al obispado se incluía también el catálogo de vestigios franquistas elaborado por la FAMHRM que pone de manifiesto que, a pesar de que hace cuarenta y nueve años de la muerte del dictador Francisco Franco, aún perdura en nuestra geografía regional simbología que glorifica ese régimen contrario a los valores democráticos actuales como señala Bernardo Sánchez.
Vestigios a debate
Otro vestigio de la capital murciana es la Avenida General Primo de Rivera. Sin embargo, este debate se ve limitado por las normativas establecidas en la Ley de Memoria Democrática, que se basa en los principios democráticos posteriores a la época de la República. Aunque, expone el vicepresidente de la FAMHRM, desde “una perspectiva ética y de decencia” el Ayuntamiento podría argumentar a favor de la eliminación de estos símbolos en una democracia.
En este contexto, Bernardo Sánchez reclama a la Dirección General de Memoria Democrática que “el silencio por parte del Obispado sirva para que la Dirección General actúe de oficio y obligue a eliminar estos vestigios franquistas” aludiendo a la necesidad de que las instituciones cumplan con su deber ético y legal de erradicar esta simbología.
A pesar de los intentos de elDiario.es Región de Murcia por obtener una declaración oficial del Obispado de Cartagena respecto a este asunto, hasta el momento de redactar este artículo no se ha recibido ninguna respuesta por parte de la institución eclesiástica.