Agentes de la Policía Nacional han detenido en Murcia a 29 personas desde finales de octubre pasado hasta ayer mismo: 14 de ellas como responsables de una red de prostitución infantil que ofrecía a menores de 14 a 17 años en su carta de servicios, y otros 15 como clientes que pedían acostarse expresamente con menores.
Hasta 400 adolescentes, tanto españolas como extranjeras, eran ofrecidas para prostituirse en un 'book' fotográfico que enviaban a través de mensajes de 'WhatsApp' a los clientes, según han informado esta mañana en rueda de prensa el director de la Policía, Ignacio Cosidó, y el comisario que participó en la operación, Alfonso Navarro.
El caso se descubrió al desaparecer en agosto pasado, cuando los padres de una joven de 17 años, de nacionalidad ecuatoriana, habían comentado a los agentes que su hija tenía un alto nivel de vida a pesar de carecer de empleo, lo que llevó a los investigadores hacia un piso particular en el que también residían otras chicas, cuyos propietarios son un matrimonio que las explotaba sexualmente.
A través de los datos de estas víctimas, a partir del pasado mes de ocubre, la policía descubrió que se trataba de la punta del iceberg de una gran red al frente de la cual estaban tres mujeres, ayudadas dos de ellas por sus parejas sentimentales. Los hombres eran responsables de la coordinación de las labores de captación de las jóvenes y de las menores, gestionando cada de las mujeres un piso-prostíbulo. En una de dichas viviendas se localizó el 'book' con fotografías de has 400 jóvenes. En la operación policial fueron detenidos también cuatro chóferes, que se ocupaban del desplazamiento de las jóvenes.
La organización delictiva se ponía en contacto con chicas que publicaban en Internet anuncios pidiendo trabajo como cuidadoras. De ese modo la red podía poner como coartada ante sus tutores o progenitores que trabajaban al cuidado de niños.
Por otra parte, una menor captó a varias compañeras de clase en su propio colegio. En la mayoría de casos las jóvenes fueron captadas en discotecas de ambiente latino, de ahí que casi todas fueran ecuatorianas, colombianas, paraguayas o bolivianas. A las jóvenes se las engañaba con una remuneración económica “fácil” a cambio de un trabajo como masajistas, siendo la organización muy insistente aun cuando las chicas se negaran inicialmente para este trabajo, que al cabo de un tiempo se convertía en servicios sexuales por una contraprestación económica de entre 80 y 200 euros.
En un caso, un cliente llegó a forzar a una menor durante uno de estos masajes iniciáticos. La policía prevé identificar, localizar y detener a más clientes que habrían solicitado los servicios sexuales de menores de edad, entre los que ya han sido detenidos algún empresario y abogado cuyas identidades no han sido facilitadas, al igual que tampoco se han dado las identidades del resto de detenidos. Durante la investigación llevada a cabo en los municipios de Murcia y de Lorquí, y que continúa abierta, han sido identificadas doce víctimas menores de edad, cuatro de ellas españolas y el resto extranjeras.
Cotino recordó que desde 2013 ha habido en España 1.450 detenidos por delitos de este tipo, siendo liberadas 641 víctimas, de las que 76 fueron menores de edad, y subrayó la gran concienciación que hay en España con este tema, lo que contribuyó a que la policía recibiese 2.000 llamadas telefónicas o correos electrónicos que pusieron en marcha parte de las 462 investigaciones de explotación sexual.
El director de la Policía Nacional recomendó además a los padres que ante cualquier sospecha de un nivel de ingresos desproporcionado de hijas de entre 15 y 17 años, o que ellas lo atribuyan a una oferta de empleo sospechosa, que no duden en contactar con las fuerzas de seguridad.
La red de explotación sexual desmantelada hoy se diferencia de las ya conocidas en que utiliza la mensajería instantánea que proporciona internet para comunicarse con sus clientes.