El desgarrador testimonio de Joaquín “El cura” en el campamento de refugiados de Lampedusa

El sacerdote Joaquín Sánchez “El Cura”, el activista social y miembro de Justicia y Paz, Fernando Bermúdez, y otros murcianos, forman un grupo que en los últimos días se encuentran en la isla italiana de Lampedusa, situada a poco más de 200 kilómetros de Sicilia y a 113 de Túnez. El motivo del viaje es el de hacer visible la situación que viven las personas inmigrantes y refugiadas que quieren llegar a Europa desde la costa africana, y denunciar las penbosas condiciones de vida en la que se encuentran y las miles de muertes en el Mediterráneo.

“Los refugiados y los inmigrantes se han invisibilizado”, sentencia el activista Joaquín como titular de la situación que viven actualmente los refugiados. “Apenas hay una zona wifi para que aquellos que tienen móvil, con una gran ilusión, puedan comunicarse con sus familiares, pero hay otros muchos que no disponen de medios para hacerlo”, resume.

Este vídeo que ha recogido Podemos Región de Murcia con imágenes de Sky News y Euronews resume el testimonio del activista murciano:

Lo más grave que destaca el testimonio es la travesía, desde diferentes zonas de oriente y el norte de África, que sufren los refugiados para llegar a los diferentes campamentos. “Concretamente, en la ruta de El Cairo a Libia hay zonas del tramo que están minadas, para que estos refugiados mueran. Ya en Libia pueden ser capturados e incluso ejecutados directamente sin ninguna dilación; también les roban las pocas pertenencias o incluso piden un rescate a las familias”, explica en la grabación difundida a diferentes medios el activista murciano.

También explica las particularidades de diferentes grupos de personas con diferentes circunstancias y problemas. Por ejemplo, destaca que los procedentes de Ghana son más tímidos que el resto, principalmente por el miedo. Joaquín confiesa que tiene la esperanza que en los próximos días se cree más confianza para poder establecer una mejor relación.

Otro de los detalles más desgarradores es la presión que sufren los habitantes del campo de refugiados, pues el futuro de sus familias, que se encuentran el país de origen, depende totalmente de cómo se desenvuelvan en Europa y si pueden lograr algo que garantice su subsistencia. Según Joaquín, “algunos se ven obligados a mentir y dicen que han conseguido un trabajo para tranquilizar a sus familiares”.

También denuncia la desatención por parte de las administraciones gubernamentales. Por ejemplo, destaca que Italia tarda mucho en actuar para atender a los refugiados que llegan, y a los que se quedan en el camino, mientras que el gobierno de Malta, destaca Joaquín, “ni se molesta en hacer algo”.