La Iglesia, cinco hijos o un hermano: quién reinará en la poderosa Universidad Católica de Murcia tras la muerte de Mendoza
Pese a que la rectora adelantó a los medios que el fallecido “no dejaba nada al azar”, ni ella ni la fundación han informado de quién lo sucederá como presidente
Se cumple una semana desde que el presidente de la Fundación San Antonio, dueño de la Universidad Católica de la Región de Murcia (UCAM), falleciera a los 73 años. A su funeral acudieron personalidades como el expresidente regional Ramón Luis Valcárcel, el presidente de la Confederación Regional de Organizaciones Empresariales de Murcia (CROEM), José María Albarracín, o el presidente del Comité Olímpico Español, Alejandro Blanco. El Ayuntamiento de Murcia decretó luto oficial durante tres días. La influencia de Mendoza en la Región alcanzaba incluso el ámbito político. Conmocionada, la rectora de la UCAM, Josefina García, señaló que la pérdida de su fundador era “irreparable”, pero adelantó que su legado “continuaría con más fuerza”: “Se nos ha ido un gran hombre, un hombre de Dios, que no quiso más que hacer el bien y evangelizar”.
Pese a que la rectora adelantó a los medios que José Luis Mendoza “no dejaba nada al azar”, ni ella ni la fundación han informado de quién le sucederá como presidente. Entretanto, se desconoce quién está asumiendo la administración de la Fundación San Antonio en funciones: “No sabemos nada, hay un silencio sepulcral”, ha asegurado a este medio un empleado de la Universidad católica. Desde la muerte de su presidente, no se ha reunido en el patronato y no ha habido ningún nombramiento. “Técnicamente le tocaría al hermano de Mendoza −Vicente−, pero es muy mayor también. Tampoco sabemos si caerá en algún hijo de José Luis Mendoza o de Vicente”, especula.
De la familia del fallecido presidente de la fundación se sabe que está empleada su mujer, María Dolores García Mascarell; su hermano Vicente como adjunto a la presidencia y director general de la UCAM y, al menos, cinco de sus catorce hijos: Samuel, José Luis, María Isabel, María Dolores y María. Según la Ley 50/2002 de fundaciones, entre los patronos de la organización deberán elegir al nuevo presidente. Según el empleado de la UCAM, todos son apreciados por el personal de la universidad: “No hay preferencia entre los candidatos. Prácticamente todos conocen a Vicente, está desde el principio. Tanto los hijos de José Luis como los de Vicente están muy bien preparados y conocen la universidad”.
Entre los cinco hijos de Mendoza que trabajan para la Fundación San Antonio hay también empleados en el seno de la UCAM. Samuel es el director general de Infraestructuras y Desarrollo Digital de la Universidad Católica, mientras que José Luis, el tercero en orden de nacimiento y segundo de los varones, es el director de Relaciones Institucionales. Destaca María Isabel, con grado en Derecho y directora de los Servicios Jurídicos de la Universidad Católica, además de vocal en la directiva de la Asociación de Empresas Familiares de la Región (Amefmur) en representación del conglomerado empresarial de la familia. Sea quien sea su sucesor, se desconoce si seguirá la estela de Mendoza: “Era una persona con muchísimo carácter, inigualable en ese aspecto”, describe un miembro del clero sobre el presidente fallecido de la UCAM. “Era un hombre muy fundamentalista, para él lo que pensaba era voluntad de Dios. Difícilmente ninguno de sus hijos va a poder seguir un ritmo así”, apunta.
El voto de la Iglesia
El propietario de la UCAM fue miembro del movimiento ultracatólico del Camino Neocatecumenal (los 'kikos') y era considerado como “uno de los kikos más importantes del país”, según fuentes del clero. La Iglesia católica tendrá voz y voto sobre la sucesión de la Fundación San Antonio. Según afirmó el propio Mendoza antes de morir, la Diócesis de Cartagena tiene autoridad para decidir sobre la idoneidad de los nuevos patronos en función de su catolicidad. Sin embargo, la familia del presidente de la fundación cuenta con una amplia mayoría y, mientras José Manuel Lorca Planes permanezca como obispo de Cartagena, el legado de Mendoza −no la posición de los Mendoza− no será discutido por el clero.
No siempre fue así. Cuando el obispo Juan Antonio Reig Pla llegó a la diócesis de Cartagena en 2005, intentó recuperar la propiedad de la 'católica' para la Iglesia ya que no entendía que estuviera en manos de un laico. Cinco años después, el Vaticano resolvió que la Fundación San Antonio era la dueña legítima de la UCAM y Reig Pla fue trasladado a la diócesis de Alcalá de Henares.
El legado empresarial de Mendoza
El fallecido presidente de la Fundación no solo deja a sus sucesores la Universidad Católica de Murcia, también todo los proyectos que la rodeaban. Con más de 22.000 alumnos, más de la mitad de fuera de la Región y el 10 por ciento de procedencia extranjera, Mendoza consiguió hacer de su Universidad toda una potencia deportiva, creando un equipo de baloncesto de la Liga Endesa, con unos beneficios estimados en el curso anterior 2021-2022 superiores alos 14 millones de euros.
Era propietario también, entre otros, del UCAM Murcia Club de Fútbol, que juega en la Segunda División RFEF; el UCAM Cartagena Tenis de Mesa y el UCAM Murcia Club de Piragüismo. Para acoger a estos equipos tiene en régimen de alquiler la Facultad de Deporte y el UCAM Sport Center, ambos en la pedanía murciana de La Ñora.
La Universidad posee dos campus: el emblemático campus universitario de los Jerónimos, cedido por parte del Obispado de Cartagena; y el campus universitario de Cartagena, del que mantienen plena propiedad. En la década de los noventa, el Campus de los Jerónimos fue ampliado gracias a la donación de 135.000 metros cuadrados por parte del Ayuntamiento de Murcia (PP). El de Cartagena, por su parte, también recibió una cesión de terrenos del Ministerio de Defensa. La relación estrecha que mantenía con el PP acabó en 2019, cuando fue imputado por un supuesto delito urbanístico por la construcción ilegal de varios edificios en el campus de Los Jerónimos (Guadalupe), edificaciones que abarcan una superficie total de 3.500 metros cuadrados.
Entre sus otras propiedades, también constan el centro de innovación UCAM HiTech, donde se han invertido 5,5 millones de euros y se está investigando cómo revertir el envejecimiento prematuro.