La directora de la cátedra de Salud y Bienestar Social de la Universidad Católica San Antonio de Murcia –UCAM–, Sonia Fernández-Durán Thiebaut, ha sido imputada por un delito de falsedad documental. El procedimiento fue iniciado por el Juzgado de Instrucción número cuatro de Valencia el pasado 29 de junio. La acusada será juzgada por un delito penal con penas desde los seis meses hasta los tres años de prisión.
En febrero de 2021, Fernández-Durán firmó un “contrato de colaboración empresarial para la docencia” con otra entidad privada con el objetivo de implantar un máster de Medicina Estética en Remodelación Facial en la Universidad Católica San Antonio de Murcia. El acuerdo se realizó a través del Instituto Internacional de Salud y Hábitos Saludables, organismo colaborador de la UCAM, fundado y presidido por la imputada.
Según recoge el auto al que ha tenido acceso este medio, Fernández-Durán remitió un certificado bancario de la cuenta corriente empleada para la gestión de la actividad económica del máster, que según los indicios presentados y analizados, fue presuntamente falsificado. Con esta información, el juez decidió la imputación por falsedad documental de la directora de la cátedra.
La UCAM ha dado luz verde a un nuevo curso con el máster de Medicina Estética en Remodelación Facial. El nombre, horas lectivas, precio y metodología del postgrado, según el nuevo dossier, es idéntico al de los años anteriores, pero en el apartado de dirección académica, Fernández-Durán ya no aparece y ha sustituido a toda la dirección académica y el profesorado.
Según los fundamentos recogidos en la web de la Universidad Católica, la institución prepara “profesionales mediante la generación y transmisión de la ciencia, la técnica y la cultura, según la verdad racional y a la luz de la fe de la Iglesia Católica; al servicio del desarrollo integral de la persona, la familia y la sociedad, según los principios del Evangelio”.
El artículo 79 del régimen disciplinario de la UCAM, recogido en el Boletín Oficial de la Región de Murcia –BORM–, señala que que en los “en los casos de infracciones graves y muy graves será preceptiva la formación y resolución de expediente, con audiencia de la parte interesada”.
La cátedra dirigida por la investigada coordina varios postgrados y contenidos académicos de ámbito sanitario además de la medicina estética, como el trasplante capilar, diabetes, u obesidad, entre otros.
Este medio se ha puesto en contacto con la acusada y su abogado, y ambos han declinado hacer declaraciones sobre la imputación.
Según consta en su currículo, Fernández-Durán es presidenta del Instituto Internacional de Salud y Hábitos Saludables desde 2018, mismo año en el que comenzó con la cátedra en la UCAM. También es directora de Relaciones Públicas y Protocolo de la Cámara de Comercio, Industria y Servicios de Marruecos en España desde 2010. Fernández-Durán es fundadora y directora general de Lallita Cosmética Natural desde 2014, una empresa que produce y comercializa cosméticos elaborados con productos naturales. Además, fue directora general de la Fundación Instituto Europeo de Salud y Bienestar social desde su fundación, en 1995, hasta 2017.
Quejas por un curso similar y mucho más barato
A la polémica por la imputación de la directora de la cátedra, se suma una queja firmada por los diez alumnos de la primera promoción del Máster meses después de acabar el curso lectivo, a la que ha tenido acceso este periódico. El motivo fue que el Instituto Internacional de Salud y Hábitos Saludables, respaldado por la cátedra de Salud y Bienestar Social de la UCAM, decidió implantar de forma paralela un curso de Especialista Universitario en Medicina Estética Facial, con un nombre y contenido similar al máster mencionado, con un equipo directivo y docente completamente distinto pero por 3.950 euros y menos créditos, un total de 44.
Según puede leerse en el dossier del Máster, su precio asciende a 9.800 euros por alumno: una suma que incluye la matrícula, tasas académicas, uniforme, material y productos sanitarios para las prácticas valorados en 3.000 euros, además de la expedición del título. El máster en su totalidad son 64 créditos –1.600 horas–.
Los estudiantes en su escrito, dirigido a la rectora de la Universidad Católica, tacharon de “inaudito” que se oferten formaciones con una “misma validez y a un precio mucho menor, que en el fondo son totalmente diferentes, no centrándose en fomentar nuevas promociones y que no apoye un proyecto que ha sido muy válido y totalmente satisfactorio”.