La droga, hasta 2.000 kilos de hachís, estaba distribuida en unos 65 fardos repartidos en diferentes estancias de la embarcación, según han informado fuentes de ambos cuerpos en un comunicado. La operación, denominada Sándalo, se puso en marcha cuando la policía detectó la presencia de un yate a motor que se encontraba a la deriva a unas 15 millas de la ciudad de Cartagena.
Los agentes efectuaron entonces una visita al buque, en la que hallaron los fardos con resina de hachís, por lo que se procedió a la detención de los tres tripulantes, dos de ellos de nacionalidad española, así como a la aprehensión del yate para su traslado al puerto de Cartagena.
La operación ha sido llevada a cabo conjuntamente por funcionarios de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria en Murcia y de la Udyco central de la comisaría general de Policía Judicial, con la colaboración de las comisarías de Almería y Cartagena.