El proyecto ‘Fortalecimiento de las capacidades personales a través de la equinoterapia y el contacto con el medio natural’, se desarrolla gracias al convenio de colaboración firmado recientemente por la Asociación para el desarrollo de la salud mental de la infancia y la juventud 'Quiero Crecer' y la Fundación Trinitario Casanova.
Se trata de un programa pionero en el ámbito nacional que durante dos años (2015-2016) trabajará en la mejora de la salud física y emocional de los niños y adolescentes. Los menores que participan presentan problemas psico-emocionales graves debido a las vivencias que han tenido en su familia de origen. De entre todos ellos se han seleccionado aquellos que participan en los programas de salud mental llevados a cabo por el equipo de la asociación Quiero Crecer, y que han trabajado previamente aspectos relevantes del trauma en terapia tradicional.
Con esta iniciativa se complementan las intervenciones psicológicas centradas en aspectos psicopatológicos con un programa especifico de fortalecimiento de las capacidades personales, refuerzo de la atención y del autocuidado a través de la terapia asistida con animales, en este caso los caballos de la Asociación Ecuestre Centauro Quirón.
A través de la equinoterapia se trabajan desde procesos atencionales básicos como atención, percepción y memoria, hasta emocionales-conductuales, tales como la autonomía, responsabilidad, autoestima, autocontrol, planificación estratégica, habilidades sociales y resolución de problemas. Asimismo se facilita la intervención con pacientes muy resistentes al tratamiento convencional, mostrando más apertura y motivación hacia el proceso terapéutico.
El proyecto, que comenzó en abril con una parte teórica, se centra ahora en la terapia asistida con animales para que los menores aprendan a controlar los impulsos y la agresividad, y creen un vínculo con el caballo y el resto del grupo. Dentro de esta fase, los niños realizan actividades fisioterapéuticas y psicomotrices en las que se usan como herramienta las propiedades físicas del caballo, como el movimiento, el ritmo y el calor.
Por otra parte, también se aplica el volteo terapéutico, consistente en el tratamiento psicosocial y psicoeducativo que se lleva a cabo con el animal; y finalmente, se enseña a los niños la equitación tradicional pero orientada al deporte y el ocio, adaptando cada caso según sus necesidades pedagógicas y físicas. De este modo se consigue usar la equitación como medio de integración.
Además, el programa cuenta con actividades en el medio natural para fomentar el conocimiento del entorno, de tal forma que los menores participan en actividades en la naturaleza, cuidado de los animales, huerto, reciclaje y paseos a caballo por el entorno natural.
Estudios científicos demuestran que las terapias con animales mejoran las interacciones sociales de los participantes, aumentan su autoestima y desarrollan en ellos los sentimientos de empatía y respeto hacia los demás. Asimismo, impulsan la autonomía, la responsabilidad personal, la confianza, la seguridad y el sentimiento de utilidad.
De este modo, el objetivo es aumentar la estabilidad emocional de los menores participantes mejorando su salud mental, estimular su memoria, atención, concentración y lenguaje fomentando el uso de nuevos términos y mejorando el reconocimiento de conceptos de cálculo.
Asimismo, el programa pretende reducir la ansiedad, el estado depresivo y el sentimiento de soledad que padecen los menores participantes, disminuyendo los comportamientos agresivos y mejorando el control de sus impulsos. Por otro lado, favorece la organización, planificación y resolución de problemas.
En cuanto a los beneficios físicos, este tipo de terapias incrementa la actividad física y mejora las habilidades motoras, el equilibrio y la coordinación, disminuyendo el estrés, la tensión arterial y la frecuencia cardíaca.