La publicación de las notas de la primera fase de las Oposiciones de Secundaria remueve a los opositores enfrentando a unos contra otros, y colocando a sindicatos y Consejería de Educación en el centro de una situación que difícilmente puede conseguir un resultado satisfactorio para todas las partes implicadas.
Una semana después que se conocieran las notas de esta primera fase, la mayor parte de los 5.600 aspirantes han señalado que las notas son “bastante sospechosas”, ya que el número de suspensos es demasiado elevado, e incluso van más allá señalando la falta de imparcialidad de estos tribunales en las pruebas –donde faltas de ortografía han sido sancionadas muy duramente en unos casos y en otros no, según señalan opositores presentes en estas pruebas-.
eldiario.es Región de Murcia ha tenido acceso al listado de notas de esta primera fase, donde se puede observar que las calificaciones más comunes no superan el 4. Desde el sindicato de profesores ANPE quieren cerrar la polémica y aclaran: “Confiamos en que la preparación de los opositores ha sido buena, y quizá haya sido un nivel de exigencia mayor del esperado, pero nada más”. ANPE no ha querido entrar a analizar la denuncia de agún tipo de intencionalidad por parte de los tribunales de suspender a un cierto número de personas.
Los responsables del sindicato señalan que existe un problema en el Concurso-Oposición de Secundaria, y no es otro que la duración de las interinidades. Y lo argumentan “Se ha hecho de una situación temporal, como es la interinidad –que debe durar unos años-, algo perpetuado en el tiempo, y no es entendible cómo hay especialidades con un gran número de interinidades, cuando lo que se debería hacer es sacar esas plazas y dejar las interinidades para cubrir bajas –que es para lo que realmente son-,” concluye un responsable de ANPE.
Opositores contra opositores
Esa extraña situación es la que ha provocado, según declaraciones de este sindicato, tres grupos distintos de opositores: Los interinos con más de 10 años de experiencia, los interinos cualificados con pocos años de experiencia, y los interinos muy cualificados y que no han trabajado nunca.
La nueva lista, con nueva baremación –es necesario tener una de las tres últimas oposiciones aprobadas-, entra en vigor una vez se conozcan las notas definitivas del Concurso-Oposición de este año. Los interinos con muchos años de experiencia la califican como “injusta”. “Nos jugamos nuestro trabajo en un examen, y las personas que estamos trabajando con una interinidad y tenemos familia no podemos estudiar; no es lo mismo que gente que está sin trabajar y se dedica al cien por cien a la oposición”, asegura Alicia Martínez, opositora por la especialidad de Arte con 10 años de interinidad y un suspenso en la primera fase. Alicia prosigue: “Una persona que no tiene experiencia no puede ponerse delante de profesores con experiencia, por el simple hecho de aprobar un examen”. “El sistema anterior era más justo”, concluye.
Por otro lado, se encuentran los opositores con exámenes aprobados y que no han podido trabajar, los conocidos como ‘interinos no preferentes’, que no entienden tanto revuelo sobre la nueva baremación, ya que aseguran que “sigue siendo un Concurso-Oposición donde la experiencia te cuenta, y sólo se exige tener el examen aprobado”. Sobre la desigualdad que los otros interinos señalan que se ha producido, María, opositora ‘no preferente’, remarca “no es cierto que ellos estén en desigualdad, a todos nos piden aprobar”.
“Los interinos no preferentes también trabajamos, las facturas tenemos que pagarlas igual que ellos, y tenemos familia exactamente igual que ellos”, afirma María. “Y es probable que el nuevo sistema no sea perfecto, pero no es más injusto que el baremo que existía”, asegura esta opositora.
Desde los sindicatos se espera que la Consejería de Educación se siente a hablar con ellos y se llegue a un acuerdo de baremación para los Concursos-Oposición de Educación, y que beneficie a todas las partes por igual. La actual forma de construir la lista de interinos –la nueva baremación se anunció hace 2 años- fue aprobada por la Administración sin contar con la opinión de los representantes de los trabajadores, de forma unilateral.
La Región de Murcia, entre Madrid y Andalucia
A partir de la publicación del Boletín Oficial de la Región de Murcia -BORM- del 8 de Junio de 2013, se cambia la forma de construir la lista de interinos en el Concurso-Oposición. En ese momento, la Consejería de Educación pasa a formar las listas con todos aquellos opositores que hayan aprobado alguna de las últimas tres convocatorias –cogiendo la de mayor nota-; a esa nota se le añade 0,4 puntos por año trabajado y 1 punto por oposición aprobada, muy diferente al sistema que se usaba hasta la fecha, por el cual todo aquel opositor que había trabajado, con independencia de su nota de examen, pertenecía a la lista preferente –primera lista-, mientras que los opositores con examen aprobado y sin experiencia eran incluidos en la ‘lista no preferente’, obligados a esperar a que todas las personas de la lista preferente estuviese trabajando, para poder ser llamados.
Los interinos murcianos añaden un agravio comparativo que los coloca en inferioridad de condiciones con respecto a los de otras autonomías: que cesan de su trabajo el 30 de junio, y ni les correponde el salario estival, ni les cuenta como experiencia y puntuación en las oposiciones, hecho al que no se enfrentan los aspirantes de otras comunidades que llevan de entrada una puntuación más alto, habiendo trabajado el mismo tiempo que sus compañeros de la Región de Murcia.
La configuración de las listas depende de la Comunidad Autónoma, y la nueva baremación sitúa a nuestra comunidad en una situación intermedia con relación a las demás comunidades. Los casos más extremos son: la Comunidad de Madrid, donde lo más importante es la nota del examen –lo que obliga a los opositores a aprobar y con una puntuación alta-; y la Junta de Andalucía, donde lo realmente importante es la experiencia del candidato y no se tiene en consideración la nota del examen.