La Consejería de Empleo, Universidades, Empresa y Medio Ambiente, a través de la Inspección de Consumo, ha inmovilizado 17.200 unidades de bolsas de agua caliente procedentes de China por riesgo de quemaduras para los consumidores. Ya se está produciendo la retirada de los productos en todo el país, y posteriormente se destruirán todas las unidades en colaboración con el importador.
El laboratorio del Centro de Investigación y Control de la Calidad, dependiente del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, analizó las muestras remitidas por los inspectores de la Comunidad y certificó que el material del que están formadas estas bolsas presenta un espesor inferior al obligatorio.
Dicho grosor llega a ser de 0,8 milímetros, mientras que la norma obliga a un mínimo de 1,4 milímetros, y esa deficiencia puede traducirse en roturas y daños para la salud de los usuarios. Así, la bolsa puede deteriorarse con mayor facilidad, e incluso rasgarse, y su capacidad de aislamiento es inferior a la permitida.
En concreto, se trata de un modelo de la marca Gerimport, con la identificación de 'Bolsa de agua con funda de 2 litros, lote 02/2018'. El importador, radicado en Murcia, está colaborando en la retirada de productos y deberá entregar a la Inspección de Consumo el certificado de destrucción de todas las unidades.
Ante la posibilidad de que otros importadores siguieran comercializando este modelo de bolsas en el resto de España, la Comunidad lo ha incluido en la red nacional de alerta de productos no alimentarios peligrosos, coordinada por Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aecosan). De forma que se ha extendido a todas las comunidades autónomas la orden de retirada y prohibición de comercialización dictada por el director general de Comercio, Consumo y Simplificación Administrativa, Francisco Abril.
Defectos también en el etiquetado
El análisis del producto no sólo reveló irregularidades en su composición, sino que también puso de manifiesto incumplimientos de etiquetado, ya que no se aporta suficiente información sobre el nombre o la marca del fabricante. Igualmente, en la etiqueta se especifica que la capacidad es de dos litros, cuando en realidad es de 1.900 mililitros.
Técnicos de la Inspección de Consumo visitaron la empresa importadora y notificaron a sus responsables la retirada de la venta de este modelo de bolsa. Los clientes del importador ya están procediendo a devolver las unidades con las que contaban, para la posterior destrucción.