La coordinadora autonómica del Sindicato Acaip en Murcia, sindicato de prisiones mayoritario en el Sector y en la Región de Murcia, han iniciado actuaciones judiciales contra la dirección del centro Murcia II, Campos del Río, y han pedido, asimismo, el cese del director del mismo, Felipe Burgos, quien ostenta este cargo desde hace unos tres años aproximadamente, por “amenazas y acoso laboral”.
Así lo ha anunciado este jueves en rueda de prensa José Ramón López, presidente nacional del Sindicato Acaip, quien ha precisado que las denuncias es por “atentados al derecho de la libertad sindical y al de los trabajadores”, que se han ampliado y están pendientes de calificación por parte del Ministerio Fiscal a tenor de los hechos que se han venido produciendo desde primeros de enero.
En concreto, el sindicato, en la persona de Francisco José Mauri, coordinador autonómico de Acaip Murcia, ha iniciado dichas actuaciones, ya que consideran que esta persona “tiene una forma peculiar de entender la dirección de equipos humanos en pleno siglo XXI, ya que se caracteriza en una forma de trabajar totalmente autoritaria con muy malas formas contra los trabajadores” y trata a empleados a “voces, gritos, faltas de respeto, amenazas y carencias técnicas en su labor diaria”.
Acompañado de Antonio Gomariz, miembro de la sección sindical del centro penitenciario Murcia II y de la Junta de Personal de la Administración General del Estado de Murcia, López ha lamentado que el director de la prisión “trate discriminatoriamente a los funciones y secciones sindicales”, por lo que han pedido a Instituciones Penitenciarias que cese al director y que éste “recapacite y cambie de actitud y si no, que presente su dimisión”.
“Persecución personal”
El director del centro penitenciario Murcia II, Campos del Río, Felipe Burgos, ha asegurado este viernes que la denuncia de la coordinadora autonómica del Sindicato Acaip en Murcia contra su persona por “amenazas y acoso laboral” es “falsa, ya que no se apoya en ningún hecho real”.
Tras lamentar el daño que se la ha hecho a su imagen y trayectoria profesional, Burgos ha manifestado que es una campaña hacia su persona de dos sindicalistas que “están dando problemas personales por no tener unos beneficios que no le corresponden”.
“Es una persecución personal que se ha hecho en estos términos y no de carácter profesional, enfangando mi imagen y trayectoria de casi 37 años en instituciones penitenciarias, buscando que claudique y le otorgue una serie de beneficios personales a estos dos sindicalistas”, ha puntualizado, para después dejar claro que se siente totalmente “apoyado” por Instituciones Penitenciarias.
Por su parte, el delegado del Gobierno, Antonio Sánchez Solís, ha destacado la figura de Burgos, al que se ha referido como un “magnífico profesional” en estos más de cuatro años que lleva dirigiendo el centro.