Revolución trans en el Orgullo crítico de la Región de Murcia: “Siempre hay un facha que nos levante la voz, pero no tenemos miedo”

Elisa M. Almagro

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Durante el mes de junio, la Región de Murcia se ha llenado de banderas arcoíris en celebración del Orgullo LGBTI. Cuando la protesta del día 26 termina y muchos comienzan a recoger las banderas arcoíris, miembros del Colectivo llaman a la reflexión. Este día 28, conmemorando las revueltas de Stonewall, cientos de personas han salido a la calle exigiendo la aceptación de todos los cuerpos, el fin de la explotación comercial de aquellos que “venden” el arcoíris y una ley trans completa: “Nuestro planteamiento es poder recordar cuales son las necesidades reales que tanto las administraciones, como los partidos políticos, como las asociaciones tradicionales están dejando de lado para venderse a la comercialización de los símbolo de la lucha por la igualdad de las personas disidentes de género”, expone Malva Disco, artivista miembro de la Asamblea del Orgullo Crítico en Murcia.

La artivista celebra que “estamos viviendo una revolución trans. Por fin el nivel de aceptación es suficiente como para que sea un tema que esté sobre la mesa”. Ahí, sobre la mesa, permanece el borrador de la conocida como Ley Trans que aún se disputa entre las distintas fuerzas políticas que forman el Gobierno central. Un borrador que, para Malva Disco, está “incompleto”: “Parece que se van a apuntar el tanto cuando no han marcado ni medio gol. No tiene en cuenta a las personas migrantes. No tiene en cuenta lo que se sabe que se puede trabajar con las personas trans menores de edad. No tiene en cuenta las realidades de las personas que somos no binarias. No trabaja por un cambio de género documental que no tenga esperas o tutela. Todavía el Estado te tiene que decir a ti quien eres. Es muy duro”.

Desde la Asamblea del Orgullo Crítico en Murcia han manifestado su repulsa a los partidos políticos que “bloquean o recortan la Ley Trans”. “Las organizaciones -en especial los partidos políticos- están utilizando la lucha trans. Existen, especialmente en el PSOE, lo que parecen debates en torno a la legitimidad de las mujeres trans como sujeto político del feminismo que en realidad esconden sus propias luchas de poder. Están jugando con la realidad de la vida de muchas personas para ver quien se queda con un par de sillas”, apunta Malva Disco.

“Nos planteamos como podemos ser más listas”, explica la artivista, “porque es muy fácil caer en la inercia de ir respondiendo a todas las trampas escandalosas que pone la ultraderecha y los partidos conservadores. Eso es responder a sus preguntas, no hablar de nuestras reivindicaciones. Hemos decidido tener nuestros propios ejes de trabajo. Eso o significa que si hay una agresión al colectivo no organicemos nada, pero no podemos bailar al compás de las derechas. Siempre hay un facha que nos levante la voz, pero no tenemos miedo. Not gonna happen.

“Tener este observatorio es peor que no tener ninguno”

La artivista propone una ley estatal como la ley murciana, la Ley 8/2016, de 27 de mayo, de igualdad social de lesbianas, gais, bisexuales, transexuales, transgénero e intersexuales, y de políticas públicas contra la discriminación por orientación sexual e identidad de género en la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia: “En la Región de Murcia existe una ley de igualdad de género que es tan avanzada que responde a prácticamente todas las reivindicaciones del colectivo trans. Si se aplicara la ley de 2016 a todo el estado lo estarían haciendo bien”.

Aunque “idónea” sobre el papel, tanto Malva Disco como la Asamblea del Orgullo Crítico en Murcia denuncian que ha experimentado una falta de financiación: “Es de especial urgencia atender a las necesidades en educación y en sanidad, puesto que son áreas que marcan la experiencia social y física. Un desconocimiento extendido sobre las vivencias de las personas LGTBI+ por parte del personal docente y sanitario perpetúa situaciones de discriminación, intervenciones inadecuadas y acciones desinformadas, que dejan cicatrices mentales”, expone la Asamblea.

Malva Disco exige que “cuando una persona trans vaya a su médico de cabecera este no se dedique a incumplir la ley constantemente. Tengo un amigo que tiene que ir con una copia con la ley de igualdad de la Región de Murcia cuando va al médico porque no se forma al personal sanitario. Tampoco al docente. En los centros educativos se pueden cambiar los nombres, pero te hacen sufrir un vía crucis burocrático”.

La Asamblea también ha manifestado su descontento con el Observatorio LGBTI en la Región, que convocó su primera sesión el día 28 de junio con la ausencia de representantes del Colectivo. La consejera de Mujer, Igualdad, LGTBI , Familias y Política social, Isabel Franco, asegura que los colectivos no han propuesto una nueva fecha de reunión con ella en el Observatorio, algo que el presidente del colectivo No te prives, Jesús Costa, desmiente: “Es mentira, sabe perfectamente que desde que asumió la presidencia del Observatorio la apoyaríamos siempre que hiciera iniciativas LGTBI, pero que no la apoyaríamos en símbolos que careciesen de significado. Está muy bien poner la bandera y regalar pulseritas, pero no puede decir que está haciendo políticas LGBTI cuando no se está oponiendo al veto parental”.

La ley de Igualdad LGBTI contemplaba la creación de este observatorio, que no se creó hasta cinco años después de su aprobación. Tampoco están satisfechos con la elección de los miembros que componen el observatorio: “Este observatorio de LGTBI tiene el nombre y poco más. Lo preside Isabel Franco, una de las tránsfugas de Ciudadanos, y lo forman 35 personas. Algunos pocos son activistas LGTBI (solo cuatro) o sindicalistas. Dos son de la Consejería de Educación y Cultura, puestos ahí por Vox y defensores del Veto Parental. En el observatorio contra la LGTBIfobia, dos personas defendiendo la medida que quiere hacer que educar en la LGTBIfobia sea un derecho”.

Desde la Asamblea muestran especial malestar con la incorporación de la hija del presidente de la UCAM, José Luís Mendoza, al cuerpo del Observatorio: “Mendoza está en contra del matrimonio igualitario, y en 2015 aprovechó para llamarlo ”aberración y desorden moral“ en el discurso de apertura del curso de la UCAM. En ese mismo discurso también negó el derecho al aborto. En 2019, volvió a hacer lo mismo, esta vez hablando sobre ideología de género, lobby gay y ”daño irreparable a los niños“.