Tensión en las vías tras comenzar la instalación de la pasarela peatonal para el muro del AVE

El conflicto del soterramiento de las vías para la llegada del AVE en Murcia ha protagonizado una noche de tensión entre manifestantes y policías. La concentración se originó cuando varias personas presenciaron, a primera hora de la mañana del jueves 8 de febrero, el comienzo de la instalación de la pasarela peatonal por la que tendrían que pasar los vecinos, una vez construido el muro.

Esta situación provocó una manifestación espontánea a la que se sumaron en torno a unas 100 personas. A lo largo de la mañana se incorporaron unidades policiales (algunas procedentes de Valencia), llegando a formar un muro de 50 agentes y 7 furgones frente al IES Mariano Vaquero, que se encuentra junto a las vías, formando un muro policial. La concentración se disolvió una vez los alumnos salieron del instituto. Más tarde, comenzaría a difundirse una convocatoria de manifestación alrededor de las vías a las 20:00.

Sobre las 21:00, alrededor de 300 manifestantes se encontraban repartidos a los dos lados de las vías, con más de 60 agentes y 15 furgones policiales custodiándolas para que no fueran invadidas. Sobre las 22:00 horas, algunos miembros de la Plataforma Pro-Soterramiento y representates políticos de diferentes agrupaciones comenzaron a retirarse. El resto de la noche discurrió con tranquilidad.

La Plataforma Pro-Soterramiento y los vecinos de las vías llevan más de 150 días manifestándose, diariamente, en contra de la llegad del AVE a Murcia sin soterrar. Su portavoz, Joaquín Contreras, ha denunciado en diversas ocasiones los más de 20 años de mentiras con el soterramiento en Murcia.

“Tensión desde los cuerpos policiales”

Desde la acampada de las vías comentaron que tras la concetración de esta mañana, el resto del día transcurrió sin altercados, pero con “mucha tensión desde los cuerpos policiales”.

De hecho, un miembro de la acampada que había ido a la ferretería a comprar una botella de camping gas, fue interceptado por la policía a la vuelta, le requisaron la bombona alegando que “podía ser una bomba” y lo retuvieron 20 minutos. “Nos hemos acercado con el camping gas y les hemos explicado que se nos había acabado y no podíamos cocinar nada”. Finalmente les dieron la razón pero se quedaron con la bombona, sin sancionar al miembro de la acampada.