El número de personas atendidas por Cáritas en Navarra en 2022 ha aumentado un 20% con respecto al año anterior. El director de Cáritas de Pamplona-Tudela, Ángel Iriarte, ha remarcado a este respecto que no se puede “mirar para otro lado” ante el aumento de personas jóvenes que “se están acostumbrando a vivir en la calle”. Un “verdadero problema en la sociedad” que se está “cronificando”, ha dicho.
“Vivir mucho tiempo en la calle va acostumbrando a las personas a un estilo de vida que cada vez los aleja más de la posibilidad de reincorporarse con una cierta normalidad a la sociedad”, ha advertido en una rueda de prensa en la que ha presentado los datos de atención de la entidad correspondientes al 2022.
Un año en el que, ha apuntado, se está comenzando a recuperar las cifras prepandémicas (en la que se produjo un descenso de atenciones del 20%), registrando un total de 5.404 personas atendidas, un incremento del 14,18%, y 13.202 personas beneficiadas (19,76% más). Igualmente, se ha “disparado” el número de personas que acuden por primera vez, 1.558 personas, un 56,11% más, que está relacionado; en parte, con un incremento del 40,83% de las atenciones en el servicio de inmigración debido a la apertura de las fronteras tras la pandemia.
Entre las cifras correspondientes al presente año, ha destacado el incremento de personas atendidas en el Centro San Miguel, espacio de la entidad para personas sin hogar “donde va la gente más rota que tenemos en Pamplona y alrededores”. En 2022 ha albergado a 459 personas, un 53% más respecto al año anterior pero que duplica la cifra registrada en 2019, antes de la pandemia, cuando se atendieron a 217 personas.
Además, el 35% de estas personas no tiene ningún tipo de ingreso, mismo porcentaje (185 personas) con edades por debajo de los 25 años, un 20% de origen español y el resto extranjero, un 48% de origen africano y, en especial, de la zona del Magreb. Asimismo, Iriarte ha llamado la atención ante un “fenómeno nuevo” al constatar la procedencia de estos jóvenes de otros países europeos, principalmente Italia, Francia y Alemania. “Tendrá mucho que ver con la posibilidad de obtener papeles” pero “no tenemos la seguridad”, ha opinado.
Según ha explicado, parte de estos jóvenes sin hogar proceden de centros de menores, de los que han tenido que salir tras cumplir los 18 años, muchos de los cuales han acabado en esos centros por problemas por familias desestructuradas. Otra impresión que tiene Iriarte, ha apuntado, es que parte de estas personas “vienen del mundo de la adopción” y “no se han integrado”.
Preguntado por las medidas para solventar esta realidad, el director de Cáritas de Pamplona-Tudela ha llamado a hacer una “mirada técnica” a esta problemática y a implementar los recursos necesarios en materia de vivienda y para una formación para el empleo “que tengan salida”, mirando a los trabajos que serán necesarios en los próximos 15 años.
A ello se une que “chocamos con todo el problema eterno de los papeles”. “Nos está llegando gente formada y los tenemos cuatro años esperando para convalidar unos estudios y mientras pagando rentas garantizadas”, ha criticado Iriarte.
Problema “cronificado” con la vivienda
Ángel Iriarte ha resaltado que se han ido “agravando” una serie de problemas que “se han cronificado” y a los que no se encuentran solución, en especial en materia de vivienda.
Por ello, ha llamado a los grupos políticos a que “se dejen de batallitas que no importan a nadie” y que “se sienten de una vez en la mesa y entre todos acuerden un plan de vivienda a 10, 25 o 50 años”. “Si cada vez que llega un consejero o consejera, si cada vez que llega un gobierno u otro, empiezan de cero a hacer planes, no hay un plan de vivienda nunca. No se soluciona el problema de la vivienda jamás”, ha recalcado.
Otro de los problemas detectados se deriva del incremento de la inflación que está afectando “terriblemente” a la gente que “está débil económicamente”. Algo que no afecta “sólo a personas excluidas” sino también a personas mayores que “tienen que decidir si comen o ponen la estufa”. “Hay que volver a decir a nuestros políticos que tenemos un problema terrible en esta sociedad con muchísima gente”, ha manifestado.
Finalmente, ha llamado la atención ante el problema “enquistado” de la salud mental, agravada en la pandemia y que afecta especialmente a las personas más vulnerables y “de forma alarmante” a los más jóvenes. “Seguimos con una atención muy débil a la salud mental, toda persona excluida tarde o temprano tiene problemas mentales” por lo que “hace falta presupuesto, personal, infraestructuras”.