El Ayuntamiento de Pamplona recibe a los niños saharauis que pasan el verano en Navarra tras dos años por la pandemia
El alcalde de Pamplona, Enrique Maya, acompañado por otros miembros de la corporación municipal, ha recibido este lunes a una representación de los 62 niños y niñas que pasan el verano en Navarra con sus familias de acogida, tras dos años de parón impuestos por la pandemia. En la recepción han participado también el delegado del Pueblo Saharaui en Navarra, Lehbib Braika, la responsable del proyecto Vacaciones en paz, Carol García y representantes de la Asociación Navarra de Amigos del Sahara (ANAS).
En su intervención, el alcalde ha dado la bienvenida a los niños y niñas al Ayuntamiento de Pamplona que ha definido como un “símbolo de la unidad de nuestra ciudad y de la voluntad de todos los pamploneses de vivir en una sociedad libre y democrática”. “Estáis en la casa de todos los pamploneses y pamplonesas y son todos ellos los que os reciben con los brazos abiertos” y “desean que estéis a gusto en Pamplona y que vuestra estancia sea muy agradable”, ha destacado. “Sé que vuestra vida no es nada sencilla, es muy difícil, y espero que al menos durante este verano podáis disfrutar de una experiencia divertida y alegre”, ha expresado, según informa Europa Press.
Por otro lado, ha agradecido a la Asociación Navarra de Amigos del Sahara su “esfuerzo y solidaridad”. “No solamente dais una oportunidad a estos niños y niñas sino que ponéis de manifiesto la situación del pueblo saharaui y de las duras condiciones que sufrís en esos campamentos de Tindouf”, ha valorado Maya, que ha resaltado que “hacéis una labor insustituible de ayudar a estos niños, a los que ofrecéis no sólo un nuevo horizonte sino el cariño y el respeto de vuestra nueva familia”.
Por su parte, el delegado del Pueblo Saharaui en Navarra, Lehbib Braika, ha destacado que el Ayuntamiento de Pamplona “es líder, ha estado siempre en la vanguardia de los ayuntamientos que apoyan a la causa saharaui y se preocupa por los refugiados saharauis”. Y ha afirmado que “la solución para los refugiados saharauis, para estos niños que sus padres huyeron de su país, es volver a su tierra con la cabeza bien en alto”. “Antes de que eso suceda es importante preocuparse por ellos, por su situación humanitaria, y el Ayuntamiento de Pamplona siempre ha jugado ese papel en otorgar partidas a los refugiados saharauis”, ha valorado.
Braika ha incidido en la importancia de “no olvidar a los saharauis”. “Lo más importante para los refugiados en estos momentos es que no se olvide de ellos y estoy seguro de que el Ayuntamiento de Pamplona no olvida y no olvidará a los refugiados saharauis y al pueblo saharaui”, ha añadido.
Un año “muy complicado” para traer a los niños
Carol García, responsable del proyecto Vacaciones en Paz, ha señalado que “este año ha sido muy complicado que vengan estos niños” y ha agradecido el apoyo de las familias de acogida. “Para nosotros es muy importante sacarles del calor abrasador que hace allí en estos momentos, de 60 grados”, ha remarcado. Ha recordado que “no sólo Ucrania está en guerra” sino que “nuestro Sahara también está en guerra” y ha destacado la importancia de que estos niños y niñas “puedan salir del ambiente de guerra que hay”.
Esta visita es parte del programa estival de actividades de la Asociación Navarra Amigos del Sahara, que este año se recupera tras el receso de dos años como consecuencia de la pandemia. De hecho, el número de participantes es algo menor que en anteriores ediciones, también porque la convocatoria se retrasó de septiembre hasta marzo de este año. La falta de continuidad ha hecho que la mayoría de las familias de acogida, que pertenecen a municipios de toda Navarra, se estrenen en esta iniciativa, centrada en menores de 8 años.
Otros niños de más edad, de entre 9 y 12 años, se desplazan para recibir atención médica, así como algunas personas con discapacidad, que son acogidos en la vivienda que la asociación les ofrece en la localidad de Orkoien. El programa Vacaciones en paz de ANAS, en marcha desde 1997, permite a los pequeños conocer otra cultura y pasar un verano en condiciones bien distintas de las que tienen en los campos de refugiados de Tindouf, en el suroeste de Argelia, en los que viven más de 200.000 desplazados. A los problemas para recibir atención sanitaria o acceder a una alimentación equilibrada se suman temperaturas muy elevadas.
La expedición llegó a Navarra el sábado 23 de julio y tiene previsto su regreso el 6 de septiembre como máximo. Durante su estancia, están agendadas visitas a otras instituciones, como el Parlamento de Navarra, el Gobierno de Navarra, la Delegación del Gobierno o la Federación de Municipios y Concejos. Asimismo, visitarán empresas como Lacturale o el parque de la naturaleza Senda Viva, acompañados por familias y monitores.
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