Diversos colectivos se han concentrado este domingo en Pamplona un acto en recuerdo a las víctimas del terrorismo, con motivo del Día de la Memoria de las Víctimas de ETA. Durante el acto, que ha comenzado con una ofrenda floral, realizada por la hija y la viuda de Bonifacio Martín y Julián Embid, agentes de la Policía Nacional asesinados en un atentado de ETA en 2003 en Sangüesa, los convocantes han llamado a los responsables políticos y a la sociedad en general a “colaborar activamente” en “la labor de deslegitimar la violencia”.
La convocatoria ha sido realizada por diversas asociaciones. Entre ellas, la Asociación Navarra de Víctimas del Terrorismo de ETA (ANVITE), la Fundación Tomás Caballero, Vecinos de Paz y Asociación por la Tolerancia, y ha tenido lugar este mediodía frente al monumento a las víctimas del terrorismo ubicado en la Plaza de la Constitución de la capital navarra, según informa Europa Press. Entre los asistentes se encontraban autoridades como el vicepresidente primero del Gobierno de Navarra, Javier Remírez, la consejera de Relaciones Ciudadanas, Ana Ollo y el director de Paz y Convivencia, Martín Zabalza. También han asistido el alcalde de Pamplona, Enrique Maya, el senador autonómico Koldo Martínez, así como representantes de Navarra Suma -entre ellos su portavoz y presidente de UPN, Javier Esparza-, del PSN -encabezados por el secretario de Organización, Ramón Alzórriz-, y Geroa Bai.
Tras las ofrendas florales, los asistentes han realizado un minuto de silencio en honor a las víctimas y, posteriormente, el acto ha finalizado con el himno de Navarra y el de España. Leticia San Martín, vicepresidenta de Anvite, ha sido la encargada de leer un comunicado en el que ha recordado a “todos los asesinados, heridos, extorsionados y exiliados por culpa de la banda terrorista y la de sus cómplices, sus colaboradores y todos aquellos que, de un modo u otro, han apoyado a esa banda de criminales”. Asimismo, ha recordado “las conclusiones de la comisión del Parlamento Europeo en las que considera los crímenes de ETA como delitos de lesa humanidad, los cataloga como imprescriptibles e insta a que los posibles beneficios penitenciarios vayan ligados a la colaboración en el esclarecimiento de los atentados sin resolver, como siempre hemos venido reclamando todas las asociaciones de víctimas”.
San Martín ha señalado que “aunque es cierto que ya no nos matan, aquí seguimos; por un lado las víctimas y, por otro, los verdugos y su proyecto político”. En este sentido, ha destacado que “creemos que seguimos siendo víctimas, de una manera u otra, del terrorismo xenófobo, separatista y excluyente”. “Clara muestra de ello”, ha dicho, son “los homenajes a los presos excarcelados, los beneficios a presos que no renuncian a su pasado terrorista ni se arrepienten de sus actos criminales, los acercamientos de presos sin el cumplimiento de los requisitos legalmente exigidos y el nombramiento de antiguos jefes de ETA como dirigentes de partidos en los que se sustentan y con los que negocian tanto el Gobierno de España como el de Navarra”.
A este respecto, ha destacado que “nuestros políticos deben dar explicaciones sobre los acuerdos que se hayan alcanzado con esos partidos que apoyan a los terroristas y por qué o a cambio de qué se han alcanzado”. Y ha llamado a la sociedad, y en especial a los representantes públicos, a “colaborar activamente, de una forma militante y ejemplar, en la labor de deslegitimar la violencia empleada para imponer ideas políticas”.
Así, ha defendido que los jóvenes de Navarra y España “deben conocer todo el daño causado por el terrorismo y, en particular, por ETA” y ha recordado que el Parlamento foral requirió al Departamento de Educación la inclusión de los crímenes de ETA en el material didáctico. “El olvido es un mecanismo para que los violentos accedan a sus objetivos”, ha advertido. “Mantener la memoria de las víctimas es la forma más eficaz de luchar contra la legitimación de nuestros verdugos y sus cómplices”, ha añadido para concluir reivindicando memoria, dignidad, justicia y memoria.