La Sección Segunda de la Audiencia de Navarra ha tardado 40 minutos en escuchar una vez más los argumentos de las partes para decidir sobre el posible reingreso en prisión de los cinco miembros de la manada, actualmente en libertad provisional. El riesgo de fuga y la posible reiteración delictiva son las claves que empujan a los acusados de nuevo a la cárcel, si bien el tribunal podría decidir que las circunstancias del caso no han cambiado lo suficiente como para considerar la medida. La vistilla se ha celebrado hoy tras la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Navarra que ratificó la condena a nueve años de cárcel por un delito de abuso sexual con prevalimiento perpetrado el 7 de julio de 2016. La decisión del tribunal podría conocerse a partir de este jueves.
Los cinco acusados han seguido el proceso por videoconferencia desde la Audiencia de Sevilla. Todos ellos han visitado primero los juzgados de Sevilla, para cumplir con la medida cautelar de firmar los lunes, miércoles y viernes de cada semana, y a continuación se han dirigido a la Audiencia rodeados de una nube de cámaras y fotógrafos. Ángel Prenda y el militar Antonio Jesús Cabezuelo han llegado juntos en primer lugar, seguidos de Ángel Boza, de Jesús Escudero y, finalmente, del guardia civil Antonio Manuel Guerrero, informa Europa Press.
La sentencia, que puede ser recurrida ante el Tribunal Supremo, se conoció el pasado 5 de diciembre y poco después, el 7 de diciembre, el Ministerio fiscal presentó un escrito ante la Audiencia de Navarra solicitando el ingreso en prisión de los cinco condenados, que actualmente se encuentran en libertad provisional bajo fianza.
La fiscal insiste en pedir el ingreso en prisión al entender que “una vez confirmada la condena de nueve años de prisión, la no modificación de los llamados 'hechos probados' por el Tribunal Superior de Justicia al resolver el recurso de apelación, y las especiales características del recurso de casación hacen necesario asegurar el cumplimiento de dicha condena de nueve años de prisión”.
Se trata, añadía, de “evitar la posibilidad de que los penados se sustraigan a la acción de la Justicia, haciendo ilusoria dicha condena”.
Miguel Ángel Morán, abogado de la víctima, ha manifestado al entrar a los juzgados su “esperanza” en “el cambio de criterio de uno de los magistrados” de la Sección Segunda de la Audiencia de Navarra para que los cinco acusados vuelvan a la cárcel. A la salida, ha indicado que recurrirá la decisión en caso de que el tribunal no dicte la entrada en prisión.
También ha defendido los mismos argumentos que antes -el riesgo de fuga y la reiteración delictiva-, pero “ahora reforzados por la sentencia” ratificada por Tribunal Superior de Justicia de Navarra. “Ha habido siete magistrados que dicen que hay delito y dos de ellos dicen que hay agresión sexual, lógicamente es que hay una modificación importante”, ha remarcado Morán, quien ha destacado que también suma “la previsión de otra condena por delito contra la intimidad”.
“Por supuesto que deberían estar en prisión”, ha remarcado el abogado de la víctima, quien ha comentado a los periodistas que la joven está “tranquila”.
Por otro lado, Miguel Ángel Morán ha negado que hayan pedido la recusación del juez Ricardo González, el juez que dictó el voto particular en el fallo de la Audiencia de Navarra pidiendo la absolución. “No, menos a estas alturas”, ha contestado cuando ha sido preguntado al respecto.
El abogado del Ayuntamiento de Pamplona, Víctor Sarasa, que ejerce la acusación popular, ha defendido el ingreso en prisión de los cinco condenados ante “el riesgo de fuga” que, a su juicio, “se ha acrecentado en los últimos meses”. A su juicio, “se han producido una serie de circunstancias” que, según ha dicho, “vienen a cambiar en cierta manera la situación que se daba en junio”.
Entre estas circunstancias, el abogado del Consistorio pamplonés ha citado “en el caso de Antonio Jesús Cabezuelo, la pérdida de condición militar”; o el “auto de procesamiento de cuatro de los acusados por unos delitos muy graves”, en referencia al caso de Pozoblanco.
Para Víctor Sarasa, a la vista de estas circunstancias y tras la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Navarra que ratifica la condena a nueve años de cárcel por un delito de abuso sexual con prevalimiento “se debe proceder a una modificación de la situación personal de los acusados”.
La defensa: “No cabe la posibilidad de entrar en prisión”
Con su papel perfectamente medido, el abogado de los cinco miembros de la manada, Agustín Martínez Becerra ha opinado que “no cabe la posibilidad de entrar en prisión” tras la vistilla celebrada en Pamplona para decidir sobre el ingreso en prisión o no de sus clientes.
Terminadas las argumentaciones frente al tribunal, Martínez Becerra ha afirmado que “hay poco que decir teniendo en consideración que no hay ningún argumento aportado ni por el fiscal ni por las acusaciones particulares que pueda acreditar que hay que modificar” el auto del 21 de junio que “dejaba perfectamente claro que mientras existe la pendencia del juicio, es decir, mientras hay posibilidad de que la sentencia no sea firme, la prisión provisional debe ser excepcional”. “Aduciendo todo esto, no cabe la posibilidad de entrar en prisión y entendemos que así debe ser”, ha aseverado.
Por otro lado, el abogado ha comentado a los periodistas que los cinco miembros de la manada se encuentran en una situación de “nervios y tensión”, como “es lógico”, pero que están “a la espera de que el tribunal resuelva en los mismos términos que ya resolvió en junio”. Y ha avanzado, además, que ya ha presentado el anuncio de su recurso ante el Tribunal Supremo. “Una vez que se admita, hay plazo para formalizar el recurso en sí. Ya está presentado”, ha detallado.