Navarra Opinión y blogs

Sobre este blog

Cambia, todo cambia

Como expresó el Conde de Romanones: “En política, nunca jamás es hasta mañana” Hace quince días, se conocieron los datos de una encuesta política y electoral encargada por el Parlamento de Navarra. Pero dicha encuesta fue realizada a primeros de octubre. De tal manera, hay que tener cautela en la previsión de escaños atribuidos. La emergencia institucional de Vox no se había producido en ese momento; tampoco la implosión actual de Podemos Navarra. Además, todavía no sabemos cómo concurrirá el espacio de Unidos Podemos. Por lo tanto, mejor obviar la previsión de escaños y acercarse a las tendencias políticas que es algo más sostenido en el tiempo. Incluso va más allá de una legislatura.

Mirando las tendencias principales, puede decir que estamos tal como lo dejamos en mayo del 2015. Cuatro formaciones obtuvieron una mayoría de votos ajustada que les permitió obtener escaños suficientes para acordar y constituir un gobierno. Hay que recordar que el escaño 49 y el escaño 50, los últimos, correspondieron a Geroa y Bildu dado que Ciudadanos no obtuvo el 3% de votos válidos requerido para entrar en el reparto de escaños. Después de estos cuatro años, la reválida del actual gobierno está en el alero; no está asegurada.

Un gobierno que ha participado de un bonancible escenario económico donde el automatismo cíclico ha funcionado creando empleo, reduciendo la pobreza y aumentando el ingreso fiscal. Ello ha permitido a este gobierno tomar medidas sociales a través de un ajuste de rentas a favor de las más bajas y recuperar la protección social perdida en tiempos de crisis. Sin embargo, el alto nivel de Deuda y el peso del Gasto de Personal le ha impedido realizar una expansiva política de inversiones.

Pero no será sobre las políticas públicas, tan importantes, sobre lo que se debatirá en la próxima campaña electoral que prácticamente empieza ya. Se tendrán en cuenta otros factores más políticos. Tales como la fuerte polarización de las diversas identidades de Navarra; pesará la tendencia electoral a la baja de Podemos, tanto en España como en Navarra; también la emergencia de Vox y sus discursos y se hablará, y mucho, de las futuras alianzas postelectorales. Pero así es la política, una mezcla de razón y emoción.

¿Que el gobierno esté ajustado en términos electorales significa que el abrumador deseo de cambio político que se dio en el 2015 se haya convertido en arrepentimiento y en nostalgia del pasado? No me parece que sea así. A mi entender, los nostálgicos del pasado político son minoría social en Navarra. Además, la historia no se repite, ni como tragedia ni como farsa. Las elecciones navarras de mayo representan un nuevo estadio; una nueva fase.

A mi modo de ver, no se trata de suspender o de aprobar a este gobierno. Tampoco de recuperar o compararlo con el anterior. Se trata de avanzar políticamente tal como la sociedad lo hace día a día. Como expresó Heráclito, nadie se baña dos veces en el mismo río; porque el agua no para de fluir. El escenario ciudadano de las elecciones del 2015 no es el escenario ciudadano del 2019. Obvio, pero que muchas veces las formaciones políticas lo olvidan.

Aquellos partidos que asuman el básico principio de mirar al progreso, al futuro, serán los que conecten con la ciudadanía. De tal modo, entiendo que las elecciones autonómicas de mayo requieren de una nueva mirada. Sin rencor, sin venganza, en términos políticos. Más bien con voluntad de entendimiento por encontrar una centralidad social y política que nos una a todos.

Como expresó el Conde de Romanones: “En política, nunca jamás es hasta mañana” Hace quince días, se conocieron los datos de una encuesta política y electoral encargada por el Parlamento de Navarra. Pero dicha encuesta fue realizada a primeros de octubre. De tal manera, hay que tener cautela en la previsión de escaños atribuidos. La emergencia institucional de Vox no se había producido en ese momento; tampoco la implosión actual de Podemos Navarra. Además, todavía no sabemos cómo concurrirá el espacio de Unidos Podemos. Por lo tanto, mejor obviar la previsión de escaños y acercarse a las tendencias políticas que es algo más sostenido en el tiempo. Incluso va más allá de una legislatura.

Mirando las tendencias principales, puede decir que estamos tal como lo dejamos en mayo del 2015. Cuatro formaciones obtuvieron una mayoría de votos ajustada que les permitió obtener escaños suficientes para acordar y constituir un gobierno. Hay que recordar que el escaño 49 y el escaño 50, los últimos, correspondieron a Geroa y Bildu dado que Ciudadanos no obtuvo el 3% de votos válidos requerido para entrar en el reparto de escaños. Después de estos cuatro años, la reválida del actual gobierno está en el alero; no está asegurada.