Contrapunto es el blog de opinión de eldiario.es/navarra. En este espacio caben las opiniones y noticias de todos los ángulos y prismas de la sociedad navarra. Opinión, bien diferenciada de la información, para conocer las claves de un presente que está en continua transformación.
Contra el TTIP: pasos hacia el 18 de abril
El próximo 18 de abril es el segundo día internacional de lucha contra el Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones (TTIP). En Attac Navarra-Nafarroa consideramos una de nuestras peleas principales contribuir a dar a conocer las implicaciones de este agresivo tratado. Son las grandes multinacionales y los lobbies quienes están desarrollando las claves de un acuerdo que tiene como fin acabar con el estado del bienestar que nos queda, y convertir todos los aspectos de la vida en negocio mercantil.
En Navarra, la Iniciativa contra el TTIPren kontra ekimena quiere convertir ese 18 de abril en un éxito de participación, con el fin de que la información sobre los riesgos de este tratado alcance a cuanta más gente mejor. Y en ello colaboraremos desde Attac Navarra–Nafarroa.
El TTIP y el trabajo
El TTIP y el trabajoPara explicar los motivos que nos llevan a rechazar el TTIP, las personas que nos movemos en el mundo laboral y los sindicatos quizás deberíamos echar una mirada hacia otros tipos de acuerdos que se han ido firmando en EEUU y en la UE.
El 1 de enero de 1994 entró en vigor el acuerdo NAFTA, firmado dos años antes por los gobiernos de EEUU, Canadá y México. Antes de su firma se dijo que se crearían de 20 millones de puestos de trabajo. Sin embargo, se perdieron un millón de empleos, la mayoría en EEUU, como consecuencia de las deslocalizaciones a México de las empresas estadounidenses. Se podría pensar que las condiciones de vida y de trabajo en México habrían mejorado, pero desde entonces el 60% de los/as trabajadoras están en el sector informal. Trabajo en precario, pobreza y desigualdad social son el resultado del NAFTA.
En la documentación filtrada sobre el TTIP se habla de una forma genérica de la defensa de los/as consumidoras, de los servicios públicos, sanidad, educación o derechos laborales. Pero si hay un tema que se repite de forma intensiva y clara es que hay que respetar y garantizar los derechos fundamentales de la libre circulación y establecimiento de capitales. En este mundo globalizado la competitividad es el motor de la economía y para lograr ese objetivo es imprescindible la flexibilidad laboral, la movilidad de la fuerza de trabajo y la capacidad de ajuste de las transnacionales, sin injerencias externas. Dicho de otra forma: les sobran las legislaciones nacionales, europeas y los acuerdos internacionales firmados para la defensa del mundo laboral, las consumidoras y las personas. A más desregulación, más beneficio para las multinacionales.
Los derechos laborales están garantizados en la UE, pero no están “armonizados”. Cada país tiene sus normativa, hay una gran diferencia entre unos y otros, en torno a los salarios, jornada laboral, vacaciones o edad de jubilación. Desde el TTIP se propone la homogenización, pero todo apunta a que esta igualación se va a hacer a la baja: menos derechos, trabajar más y cobrar menos.
De los ocho convenios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), EEUU solo ha firmado dos, los que hacen mención al trabajo infantil y al trabajo esclavo, pero no los que se refieren a la negociación colectiva y al derecho de organización y asociación. Tampoco ha ratificado el Pacto Internacional de Derechos Económicos (incluidos los derechos laborales y de salud), sociales y culturales de Naciones Unidas. Un acuerdo como el TTIP “armonizaría” el mundo laboral a la baja, pondría en peligro los convenios colectivos y su negociación, el derecho a la huelga, a sindicarse o a la salud laboral.
Ahora que se está extendiendo el rechazo al TTIP, ya ha empezado la lluvia de promesas: se van a crear millones de puestos de trabajo (750.000 en Europa), va a aumentar el producto interior en la UE de entre 1% y 0,5%, la producción de riqueza crecería en 120.000 millones en Europa. ¡Que fácil hacen las promesas, y que pronto se olvidan de ellas! Sectores industriales como la industria cárnica, el sector de los fertilizantes, el bioetanol, el azúcar, bienes de equipo, y el metalúrgico van a ser los paganos directos del TTIP. ¿Cuántos empleos se van a perder en estos sectores económicos? Poner la libertad de mercado y la defensa incondicional de la libre competencia por delante de los derechos humanos, sociales y laborales solo puede traer más pobreza, marginación social, pone en juego nuestros derechos laborales, la educación y sanidad pública todo lo conseguido en décadas de luchas sociales, nos niega el futuro y una vida digna. Por todo eso nos oponemos al TTIP y animamos a la ciudadanía a decir ¡NO al TTIP!
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Contrapunto es el blog de opinión de eldiario.es/navarra. En este espacio caben las opiniones y noticias de todos los ángulos y prismas de la sociedad navarra. Opinión, bien diferenciada de la información, para conocer las claves de un presente que está en continua transformación.