Continúa en Navarra la carrera de iniciativas en torno a la captación de ETB en la comunidad sin que, de momento, se traduzca en que los navarros puedan volver a sintonizar la televisión pública vasca en sus domicilios. Los partidos del cuatripartito han presentado una moción en el Parlamento con la que quieren rescatar el protocolo de colaboración que en 2009 firmaron los respectivos jefes del Ejecutivo vasco y navarro: el socialista Patxi López y el regionalista Miguel Sanz. Mientras tanto, UPN y PP han solicitado que el Consejo de Navarra, el máximo órgano consultivo en material legal de la Comunidad foral, elabore un informe sobre la adecuación o no a derecho de la emisión de ETB en Navarra, que hasta la semana pasada podía captarse por TDT en sus cuatro canales.
Los regionalistas aspiran a que el máximo órgano consultor les dé la razón en su denuncia de que ETB estaba emitiendo de forma ilegal en Navarra desde el pasado mes de noviembre. Su portavoz parlamentario, Javier Esparza, no entiende que el Gobierno culpe a UPN del apagón de la televisión pública vasca, cuando el Ministerio de Industria ha obligado al ente vasco a suspender su emisión por no cumplir la legalidad. “ETB no cumple la ley, pero la culpa la tenemos nosotros, me parece el mundo al revés”, se queja Esparza.
El cuatripartito, por su parte, ha presentado una moción con la que se pretende que el Gobierno foral inste a Industria a dar marcha atrás en su expediente sancionador a ETB y a facilitar los trámites para que pueda volver a captarse esta televisión en Navarra. Adolfo Araiz, portavoz de Bildu, ha explicado que “hay un protocolo que se firmó en 2009 y que sigue vigente, no ha habido ningún acto por parte del Gobierno de Navarra ni de la CAV que lo dejara sin efecto”.
El protocolo de colaboración a que se refiere el portavoz de Bildu, que no llegó a conveniarse por la discrepancia sobre el coste de las emisiones, es un documento en el que se recoje la intención de Navarra y la CAV para que la señal de ETB pudiera captarse en Navarra y la señal de las televisiones que emiten en Navarra pudieran captarse en la CAV. El convenio establece una serie de condiciones que debería cumplir ETB, como el respeto a la realidad institucional de Navarra en sus emisiones.
Tras la firma de este convenio, en 2010 se solicitó a Industria un segundo múltiplex a través del que ETB podría emitir para Navarra sin causar interferencias ni ocupar el espacio por el que ya emitían otras empresas de televisión en Navarra. Pero el coste de este segundo múltiplex, cifrado en torno al millón de euros, dio al traste con las negociaciones al no querer hacerse cargo de él ni ETB ni el Gobierno de Navarra.
El convenio se transformó entonces en una mera declaración de intenciones de las administraciones vasca y navarra para colaborar en el asunto de ETB, hasta que en 2013 el Gobierno de UPN presidido por Yolanda Barcina anunció, en rueda de prensa, que daba el convenio por roto. La causa, el mapa meteorológico de ETB, que recogía también a Navarra y que cosas de la vida fue materia del acuerdo cerrado entre PP y PSE que hizo a Patxi López lehendakari en 2009 y que posteriormente fue recuperado por el Ejecutivo de Urkullu y la nueva dirección de EITB.
Lo cierto es que el Gobierno de Barcina no hizo más que anunciar que daba por rescindido el Gobierno, ya que a dicho anuncio no siguió ningún acto oficial que dejase sin validez el convenio firmado por los dos presidentes en 2009. Y de este hecho se valen ahora los integrantes del cuatripartito para reclamar la vigencia del convenio. “Hay un marco legal para posibilitar que la captación siga adelante”, considera Bildu.
“Daño irreparable”
El Consejo de Administración de EITB se reúne este martes con carácter extraordinario para debatir las dos propuestas que se han presentado sobre el cese de las emisiones de la televisión pública vasca en la Comunidad foral. Los tres consejeros nombrados a instancias de los socialistas vascos han presentado su propio texto, al que ha tenido acceso eldiarionorte.es.
El PSE considera que “el apagado cercena el derecho fundamental a elegir libremente ETB como medio de comunicación próximo que sirve a la normalización del euskera, a la divulgación de la cultura vasca y a ejercer el derecho de información y opinión desde la proximidad y el servicio público”.
Los socialistas, al igual que hace el cuatripartito, recuerda el “convenio vigente entre las Comunidades de Euskadi y Navarra de 2009”. Y añade que todos los aspectos apuntados previamente “deben ser desarrollados por la mutua aceptación de las instituciones democráticas que representan a los ciudadanos que tienen esa demanda, a través de cauces de colaboración y reciprocidad y de forma pacificada, tal y como se han venido desarrollando en virtud” del citado convenio.
Por todo ello, instan en su propuesta a los Gobiernos central, vasco y navarro a “solucionar el daño irreparable ocasionado y a atender al interés general de la audiencia retomando inmediatamente las emisiones, inicialmente de forma transitoria, a través del espectro radioeléctrico del Gobierno de Navarra y ”oficializándolas con el correspondiente amparo legal“. Punto este que también recoge la propuesta impulsada por el PNV y con el apoyo de un total de 14 consejeros con una diferencia de matiz: los socialistas hablan de ”daño irreparable“ y la propuesta de los otros 14 consejeros habla de ”grave daño ocasionado“. Los dos consejeros propuestos por el PP no tienen previsto presentar ningún documento, aunque defenderán las emisiones de ETB en Navarra siempre que se realicen con la cobertura legal correspondiente.
Como señalaba una de las personas que se sienta en el Consejo de Administración “veo a los nacionalistas más preocupados por que se vea ETB en Navarra, que por que se deje de ver en el País Vasco”, en alusión al desplome continuado de las audiencias y a la falta de autocrítica del equipo que dirige Maite Iturbe.
En el otro documento, presentado a iniciativa del PNV por un total de 14 consejeros, se apunta que EITB siempre ha “actuado bajo el principio de atención a la demanda de la ciudadanía, con respeto institucional y manteniendo el necesario diálogo con las partes interesadas”, de forma que la nueva situación que ha obligado al apagón de la señal “rompe el principio de ocupación pacífica del espacio radioeléctrico, siempre sin afección a terceros, preservado desde 1986, con las primeras emisiones en Navarra desde el santuario de Aralar, hasta la fecha”. Y declara que el “apagado cercena el derecho fundamental a elegir libremente ETB como medio de comunicación próximo que sirve a la normalización del euskera, a la divulgación de la cultura vasca y a ejercer el derecho a la información y opinión desde la proximidad y el servicio público.