La división de la derecha facilita la reedición del Gobierno progresista de Chivite en Navarra

Unión del Pueblo Navarro (UPN) volverá a ganar las elecciones forales en Navarra el próximo 28 de mayo, como viene haciendo de manera ininterrumpida desde 1991, aunque sus opciones de formar Gobierno son inferiores a las que tuvo en 2019 cuando acudió a las urnas en coalición con PP y Ciudadanos bajo la marca Navarra Suma. Es de hecho la ruptura de la derecha la que facilitará a la socialista María Chivite reeditar su Ejecutivo progresista de coalición con Geroa Bai (PNV y Socialverdes) y Contigo Navarra (coalición de Podemos, Izquierda Unida, Batzarre, Alianza Verde, Berdeak Equo y un grupo de independientes), si bien necesitará de nuevo, al igual que en los anteriores comicios, el apoyo externo de EH Bildu.

Según la encuesta de Simple Lógica para elDiario.es, UPN sufrirá un importante castigo electoral tras haber decidido romper su alianza de derechas con PP y Ciudadanos. Los regionalistas obtendrán un 21,8% de los votos y 11 ó 12 parlamentarios, muy lejos de los 20 escaños y 37% de los votos que obtuvo Navarra Suma en 2019. De esta forma UPN se quedaría, incluso con los apoyos de PP y Vox, lejos de los 26 escaños que otorgan la mayoría absoluta que necesitaría para gobernar.

Las cuentas sí le salen sin embargo a María Chivite y el PSN, que volverá a ser segunda fuerza con el 20,1% de los votos y 10 u 11 parlamentarios. Los socialistas apenas sufren el desgaste de haber estado al frente del Gobierno de Navarra estos cuatro años y solo pierden cinco décimas desde 2019.

Como tercera fuerza aparece EH Bildu, que por primera vez supera a Geroa Bai como fuerza vasquista más votada. La coalición abertzale lograría un 16,7% de los apoyos y nueve parlamentarios, dos más de los que obtuvo en 2019. La coalición liderada por Uxue Barkos, presidenta de 2015 a 2019, sufrirá una caída de dos puntos con respecto a 2019 y recibirá un 15,6% de los votos que le otorgarán ocho o nueve escaños.

El PP volverá a la cámara foral en solitario con seis parlamentarios y el 11,8% de los votos. Esta marca se está alimentando de los tránsfugas de UPN tras la crisis motivada por la reforma laboral. Aunque su 'número uno' en las forales es Javier García, en Pamplona concurren con Carlos García Adanero, uno de los diputados de UPN que se saltó la disciplina de voto y rechazó la reforma laboral.

Contigo Navarra, que aglutina a todo el espacio político de la izquierda (no nacionalista) a la izquierda del PSOE, mantendrá los tres escaños que en 2019 obtuvieron por separado Podemos e Izquierda-Ezkerra (IU más Batzarre) con el 6,6% de los votos. Vox por su parte entraría por primera vez en el Parlamento de Navarra con un 3,3% de los votos (cerca de la barrera del 3% para obtener representación) y con una horquilla entre uno y dos parlamentarios. Ciudadanos se quedaría sin representación con el 2% de los apoyos.

Estos datos dejan un escenario en el que el PSN podría volver a formar un gobierno con María Chivite como presidenta en un ejecutivo de coalición con Geroa Bai y Contigo Navarra, que actualmente tienen cuatro y un consejero, respectivamente. Este gabinete necesitaría el apoyo de EH Bildu, quien una vez más volvería a tener la llave de la gobernabilidad en Navarra. La líder de los socialistas ha descartado la entrada de la coalición abertzale en un Gobierno del PSN, pero necesitará al menos su apoyo en la votación en la cámara si quiere lograr más síes que noes. En estos años, todos los presupuestos han ido aprobándose con pactos con la coalición de Sortu, EA, Alternatiba e independientes.

Existe la posibilidad de una mayoría alternativa, la que sumarían UPN y PSN, quienes ya fueron socios de Gobierno en el pasado con sus tiras y aflojas. Ambos lograrían una horquilla de entre 21 y 23 parlamentarios y necesitarían en este caso el apoyo del PP o de otra fuerza. Esta opción se antoja más complicada después de que el pasado mes de noviembre los grupos que conforman el actual Gobierno foral aprobaran en el Parlamento una propuesta de resolución en la que mostraron su “voluntad” de repetir la coalición la próxima legislatura.

La movilización del electorado volverá a ser decisiva en un escenario de una gran fragmentación del voto con hasta siete grupos representados en el arco parlamentario. A este respecto los datos recogidos por Simple Lógica para elDiario.es apuntan que Izquierda Unida es el partido que más logra movilizar a sus votantes, el 95,7% asegura que votará ahora a la coalición Contigo Navarra, frente al 91% de Podemos (también dentro de Contigo Navarra), el 90,9% de EH Bildu, el 85,4% del PSN, el 81,8% de Geroa Bai, el 78,5% de Vox y el 75,6% de los votantes de UPN, PP y Ciudadanos que votaron a Navarra Suma en 2019.

Chivite la más conocida y Barkos la mejor valorada

La encuesta, que a su vez arroja una participación del 71% (un punto inferior a la de 2019), recoge también el grado de popularidad de los candidatos. La presidenta María Chivite (PSN) es la más conocida, el 88,4% de los votantes la conocen, aunque el 47,3% no aprueba su gestión. Le sigue en conocimiento Uxue Barkos (Geroa Bai) y Javier Esparza (UPN), los tres únicos que repiten como cabeza de cartel. El resto de candidatos no supera el 50% de conocimiento. Son: Carlos Pérez-Nievas (Ciudadanos), Javier García (PP), Laura Aznal (EH Bildu), Begoña Alfaro (Contigo Navarra) y Maite Nosti (Vox).

La encuesta destaca que ninguno de ellos aprueba, si bien la mejor valorada es Uxue Barkos (Geroa Bai). El 47% aprueba a la que fue la presidenta del conocido como “Gobierno del cambio” por poner fin a varios ejecutivos de UPN consecutivos. La periodista y excorresponsal de ETB en Madrid, donde fue diputada, llega a las elecciones tras haber formado un nuevo partido, Geroa Socialverdes, que junto con PNV vuelven a conformar la coalición Geroa Bai.

Esparza, quien apenas consigue un 19,7% de aprobación, intentará lograr por tercera vez alcanzar la presidencia de Navarra. Lo hará tras haber sufrido una importante crisis interna dentro de su partido que le llevó a expulsar de UPN a los diputados Sergio Sayas y Carlos García Adanero por votar en contra de la reforma laboral contraviniendo las órdenes de partido, lo que propició la posterior ruptura de Navarra Suma.

En EH Bildu será Laura Aznal la cabeza de cartel después de que Bakartxo Ruiz anunciase que deja la primera línea de la política para volver a ejercer la docencia. Un 10,1% aprueba a la nueva cara de la coalición abertzale, quien en los últimos meses ya ha ejercido de portavoz en el Parlamento. Esta formación ha vivido también la crisis de los críticos de EA, cuyo principal referente era el parlamentario navarro Maiorga Ramírez, primer candidato de esta coalición cuando surgió en 2011. Este grupo, el ala socialdemócrata de EH Bildu, propugnaba un modelo más de coalición de partidos que de confluencia orgánica.

Carlos Pérez-Nievas (Ciudadanos) obtiene una aprobación del 9,2% e intentará lograr representación en la Cámara foral tras haber formado parte de Navarra Suma y, anteriormente, haber ocupado la consejería de Educación en el gobierno de UPN con CDN, partido en el que él militaba, de 2007 a 2009. Por su parte Begoña Alfaro, que es aprobada por el 8,2%, ha logrado agrupar a todo el espacio político situado a la izquierda no nacionalista del PSOE bajo la coalición Contigo Navarra, uno de sus principales objetivos cuando ganó las primarias de Podemos. Javier García, con una aprobación del 7,8%, fue elegido presidente del PP en Navarra tras el anuncio de la casadista Ana Beltrán de no querer continuar al frente del Partido Popular en la comunidad foral. Y Maite Nosti, la candidata de Vos, únicamente es aprobada por un 4,1% de los votantes.

Ficha técnica

Encuesta de ámbito autonómico (Comunidad Foral de Navarra), realizada por Simple Lógica Investigación S.A. en conformidad con los estándares ISO 20252:2019 e ISO 9001:2015, siguiendo una metodología mixta (telefónica online) a un total de 451 a individuos con derecho a voto. Distribución proporcional (cuotas de sexo y edad). El error para los datos globales, asumiendo un muestreo aleatorio simple, es de ±4,7 puntos, para un nivel de confianza del 95,5%, en la hipótesis más desfavorable (p=q=50%). Las entrevistas se realizaron entre el 18 y el 26 de abril de 2023.